Esta sección que mostramos ahora, al margen de los toros, es algo que nos habían pedido muchos de nuestros lectores que, ávidos de emociones de todo tipo, estaban interesados en que una pluma al margen de nuestra maravillosa fiesta taurina, narrara sobre los aconteceres de España en su conjunto.

Hoy, para nuestra fortuna, les presentamos a la señora Isaura Díaz Figueiredo, gallega de nacimiento y salmantina de adopción la que, con su talento hará vibrar a los lectores. Isaura es autora de diversos libros de distintas temáticas, oradora, narradora, ensayista y, desde este instante colaborada nuestra. Bien hallada seas, Isaura.

LA MORRALLA

El gobierno de España, Sánchez-Podemos, es un conjunto de  mentirosos, formado por truhanes, inde, antisistema, bildus, callejeros, de los polvos del 15 de mayo del 2011, vinieron estos lodos. Sois  igual que los piojos en la camisa limpia, ni  rascando con cepillo de púas de puerco espín dejáis la moqueta.

La morralla está causando un daño irreparable en la convivencia de los españoles,  nunca había oído hablar de rojos y azules. Pues ahora te llaman fascista, hijo de P…a por poner o llevar la bandera que representa a la nación, bandera que no hizo a su capricho el General Franco, no imbéciles, ladrones con nocturnidad y alevosía  que irrumpís en propiedades privadas, para retirar lo único que os representa. ¿O que bandera ponéis en vuestro DNI?

Claro que os va mejor la tricolor ¿de dónde viene? ¿Lo sabéis, lumbreras? La inclusión del tercer color buscaba el reconocimiento al pueblo de Castilla como parte vital de un nuevo estado, bajo el supuesto de que los colores rojo y amarillo representaban a los pueblos de la antigua Corona de Aragón, y creyendo -erróneamente- que la bandera de Castilla había sido morada. El pendón viejo de Castilla o bandera castellana es roja o con matiz carmesí, como lo usaron sus reyes, o las milicias concejiles de las principales ciudades castellanas, entre ellas Toledo.

Fue este color y no el morado, el que llevaron los comuneros en Villalar, no existía en Castilla dicho color para representar ni al territorio, ni a sus ciudades. ¿Quizá preferís

la del arco iris? Nada tengo en contra de la de los nostálgico, ni la 1978 símbolo del orgullo gay, creada por Gilbert Baker, artista, nacido en Kansas. Pero os pido el mismo respeto para  la rojigualda,  la que un lejano día Carlos III   decidió que representara a España.

A vosotros la envidia y el  odio os corroe, con vuestras puñeras ideas, conseguís que las empresas huyan  de España, debido a la inseguridad que hoy vive la economía.

Vosotros, que en Semana Santa ridiculizáis a los iconos de la religión católica María, Jesús y el Espíritu Santo, os invito a que leáis solo un poquito, y ya puestos a no poner la mejilla,  insultar, mofaros de otras religiones o filosofías, ¡ah eso no! no vaya ser que se nos enfaden nuestros patrocinadores y quedemos a dos velas.

Lleváis en vuestros genes elogiar a los países que lapidan a mujeres cogidas en un renuncio, vamos en adulterio, a los homosexuales los cuelgan de grúas para escarnio y aprendizaje del que tenga esa tenencia, a los que atentan contra la bandera. Sois un atajo de cobardes e ignorantes.

Yo no creo en vuestras  inútiles asociaciones, pero trago la bilis cuando con mis impuestos he de subvencionaros. Os conmino a que pongáis una X, tal que hace la Iglesia Católica en la declaración ha Haciendo y veréis cuánto dinero recaudáis, a lo mejor cero patatero, o puede que os rente para comprar casitas en Galapagar y dejar Vallecas, vivir en Serrano, la zona más poblada por mendigos e indigentes de Madrid.

Para los nostálgicos de Lenin y José Stalin, os invito a  marcharos, vivir en países ricos, demócratas y libres… Venezuela, Cuba, México Argentina… Habéis venido como dijo Pinocho – PARA QUEDARME–  este individuo sabe demasiado de los cambalaches de Pedrito. Por eso ni se molesta en utilizar un lenguaje digno de sus numerosos cargos, para quien le escucha sirve utilizar lenguaje tabernario y carretero. ¡Españolito que vienes… una de las dos Españas te partirá el corazón! Después de 80 años resurgen grupos añorantes de la nada, del viento… ya que ni sus abuelos habían nacido. ¡Pena, penita pena!

Isaura Díaz Figueiredo

En la imagen que mostramos, Isaura Díaz Figueiredo en la firma de uno de sus libros.