Plaza de toros de Teruel. Feria del Ángel. Segunda corrida de toros. Ejemplares con el hierro de Baltasar Ibán.
Octavio Chacón: 1 oreja y Vuelta al ruedo.
Alberto Lamelas: 1 oreja y 2 orejas.
Pepe Moral: Silencio y Silencio.
Alberto Lamelas tenía el triunfo en mente desde que salió del hotel, -probablemente desde que acabo la feria de Vic-Fezensac y la corrida de Madrid- y fue a Teruel a por todas, por eso sacó lo mejor de su toreo, de su pureza, con sus ganas y su rigor artístico, encandilo a los aficionados que allí se reunieron para hacerles vivir una tarde histórica. Los de Baltasar Iban más en el tipo que los de Madrid ayudaron al triunfo con su punto de casta y nobleza. Se la jugó con la espada entrando a matar o morir.
Octavio Chacón sigue con su senda del medio triunfo, sin conseguir uno rotundo en toda la temporada, con predisposición y capacidad lidiadora, estuvo aseado y decoroso con sus dos oponentes, con susto incluido -voltereta al entrar a matar-. Faenas que por momentos conectaron mucho con el respetable, aunque tuvieron muchos altibajos, la actitud hace mucho. Torero macizo, que le falta romper con una racha de puertas grandes al final de temporada para volver a tener el mismo sabor de boca que la temporada anterior.
Pepe Moral sigue su particular caída libre y sin frenos. Sin confianza no se puede torear, y al torero sevillano le falta y mucha. Sin pena ni gloria pasó por Teruel, y ya van unas cuantas por no decir todas las plazas que pisa esta temporada. Necesita volver a conectar con su yo interno, para dar su mejor versión. Cortar la temporada antes de que sea demasiado tarde es una opción, no dejarse exprimir por el «gafe» Guerra seria lo ideal.
Por Raúl Muñoz