Hoy ha concluido la llamada Feria de Aniversario, en la que se lidiaron 6 toros de Barralva y uno de Zacatepec para rejones.

Muy bien presentados pero pasados de kilos y debemos siempre recordar los más de 2,000 metros de altura a la que nuestra ciudad se encuentra y que los toros suelen sufrir.

Solo uno de los 6 de lidia ordinaria tuvo condiciones para el lucimiento y hubo sin duda toros infumables, que a pesar de haber acometido en el caballo, se rajaron asquerosamente, dejando ver su falta de casta y bravura.

En cuanto al de rejones, noble, sí, pero soso,  sin recorrido ni bravura.

El portugués Paco Velásquez es matador de toros a pie y hoy también está toreando a caballo. Visitó elegantemente a la usanza lusitana y mostró sin lugar a dudas su doma clásica y elegante. Sin duda el rejoneo es una danza, su pureza es inigualable, los aires de los caballos van flotando entre nubes dejando a su paso un fulgor. El toro cuando embiste codicioso y acaricia con las recortadas puntas de los pitones, las colas vaporosas, queriendo alcanzar las musculosas grupas y errando en el intento, pero dejando esa estela de colores que remueve las arenas, regalándonos un perfecto pa de bourree, se vuelve ensoñación. Las jacas entrelazando cada paso para no tropezar van equilibradas en sus andares prefabricados que hacen la diferencia entre un caballo de rejoneo y cualquier otro. Y la emoción se desborda pues el binomio se traduce en dominio, poderío, clasicismo, romanticismo y arte.

Y todo se trunca cuando esperas ansioso la embestida y ella se convierte en un arreón, en una puñalada trapera, en un azuzón.

Hoy Paco con mucha precisión colocó el rejón de castigo y algunas banderillas con facilidad y tecnicismo, cargando la suerte hacia pitón contrario, pese a que su enemigo no correspondía. Su labor fue muy puntual, salvo en el final del segundo tercio en que intentó fallando en varias ocasiones el poner un par a dos manos, hazaña que era casi imposible por la poca participación del burel que se comenzaba a poner por delante e hizo que la gente se desesperara. El juez soltó un bocinazo y ahí desistió el luso.

Se complicó la muerte pese a un rejón un tanto delantero y se bajó a descabellar escuchando dos avisos.

Como lo hemos comentado en varias ocasiones, los forcados en México son verdaderamente un espectáculo, y más cuando se trata de los Amadores Mexicanos, ya que se ha conjuntado a los forcados más destacados y con mayores cualidades del país para presentarse en esta plaza.

En esta ocasión Carlos Tirado, hizo una espectacular pega al segundo intento.

Pegar un toro que se ha quedado parado y que requiere de llegar demasiado a la cara es complejo pues se tiene poca distancia y en la pega, se analiza cada segundo para conocer cuál es el terreno hasta el que se puede llegar. En el primer intento pese a que se había agarrado muy bien, el toro derrotó de tal manera que la primera ayuda no alcanzó a llegar limitando a Carlos quien no pudo concluir. Pero en el segundo intento no hubo poder humano que le pudiera arrebatar la ovación pues como los labios de dos amantes se fundieron en esa escultura en carne viva que deleitó a la gente que hoy realizó una aceptable entrada en el coso máximo.

Zacatepec es una de las ganaderías que los rejoneadores prefieren por el encaste Murube que corre por su simiente. Pero hoy ese dieciseisavo de manso, salió a saludar.

Arturo Macías ha tenido una tarde de mucho mérito. Si algo hay que agradecerle es que siempre salga con una disposición enorme y queriendo agradar a toda costa.

Cuenta la leyenda que en Albión había 5 reinos uno de los cuales y el más poderoso era Camelot. Al nacimiento de Arturo, concebido gracias a la magia, muere Ygraine, la madre, y Uther Pendragon enloquece persiguiendo a partir de este momento a todo aquel que posea magia, dividiendo los reinos y generando miedo entre todos los ciudadanos. Pero Arturo, está destinado a cambiar la historia. Debe enfrentar un sinfín de obstáculos, entre ellos la ambición de Morgana, su media hermana quien enferma de poder utiliza su magia para intentar matar a Arturo, tras haberle dado muerte a su propio padre. Arturo es considerado el Rey más justo y noble, fue quien reinstauró la paz entre los cinco reinos y trajo abundancia a Camelot. Luchó como el más grande guerrero ante las injusticias, defendiendo sus ideales y a pesar de su propia familia que lo acorralaban. Venció en cada batalla y fue admirado por nobles y reyes, por sus caballeros, que sin dudarlo daban la vida por él.

Hoy recuerdo esta leyenda porque veo en el ruedo de la monumental a un hombre que se ha sobrepuesto a obstáculos enormes, y como guerrero ha afrontado en cada ocasión, que ha luchado contra dragones y ha tenido a bien vencerlos y volverse a poner de pie. Y siempre con una sonrisa vuelve a decir aquí estoy yo.

Si ese primer toro hubiera tenido continuidad seguramente habría conseguido los apéndices. No hubo momento en que la intención no se hiciera presente.

Se volcó en una estocada saliendo rebotado para escuchar una fuerte ovación

Y venía la segunda batalla, esa en la que esperas que tu enemigo de la cara pero más bien huye y se defiende poniendo un dramatismo vulgar pues jamás se espera de un oponente digno, que se evada, solo eludiendo las provocaciones. Aún así, como esteta se mantuvo buscando a toda costa el triunfo. Pero eran imposibles las condiciones que se hacían presentes. La ejecución de la estocada fue conveniente pero el marrajo no dobló y era casi imposible lograr que humillara para descabellarlo. Recibió dos avisos y el apoyo de la gente que agradeció su voluntad y decisión.

Fermín Rivera  posee una gran calidad, pero necesita cierto toro. En esta ocasión las condiciones no le fueron válidas para realizar ese toreo profundo y largo al que nos tiene acostumbrados.

Hay toreros para todo y él definitivamente no es el que vaya a pelearse con los toros como sus alternantes.

No puedo ni siquiera juzgar su falta de intención pues en realidad con ese par que le tocaron en suerte, no hay manera.

Diego Sánchez vino a rubricar su triunfo de la semana pasada.

El vino de crianza es aquel que es sometido a un envejecimiento en dos fases. La primera es el fermentado en barrica de roble blanco y el segundo en botella, donde termina, bajo condiciones ambientales, humedad, iluminación y temperatura, de madurar.

En España a diferencia de otros países en el mundo, la clasificación de los vinos hace referencia a los tiempos de maduración. Después de la vendimia, una vez que se ha extraído el mosto se lleva a los depósitos donde la uva se convertirá en vino. Las levaduras consumen el azúcar presente en las bayas, de ese modo se vuelve dióxido de carbono y por ende alcohol etílico.

Aquí se puede considerar que el vino ya está presente, aunque aún nos falta un proceso largo para que el sabor, la textura, el aroma, sean los óptimos, los que nos den esa madurez de crianza, reserva o gran reserva.

En el caso de la DO de Rioja, el vino debe estar por lo menos dos años en este proceso de envejecimiento. Uno de ellos en barrica en donde el contacto con la madera le da una oxigenación adecuada para ir oxidando poco a poco. Así el vino va modificándose y es cuando logramos percibir esos aromas a madera, especias, sin perder la base que suele ser floral o frutal.

El vino cuando ya es un crianza, pierde los tonos violetas del tinto joven. Y gana en un color cereza intenso volviéndose aterciopelado y elegante.

Y es que en el caso de Diego, ha tenido que batallar por algún tiempo, pero hoy que sale de la botella nos regala ese aroma perfecto, con una madurez exacta y con la justa medida que nos permite disfrutar de sus notas joviales, de ese sabor en boca que nos queda hasta horas después y que podemos recordar con agrado.

Él, vino a mostrarnos que el sábado anterior no fue solo un golpe de suerte y haberse encontrado con un toro a modo.

Ante el mejor de la tarde se vio muy sensato y sus buenas maneras volvieron a encontrar eco en los tendidos de la plaza.

Desde que tomó la muleta hubo un atisbo de triunfo. Se enredó con el toro confiriéndole sendos muletazos por ambos lados, con sus respectivas pausas, muy necesarias para un animal de tal peso. Pensando en la cara del toro y sin apasionarse y perder la comunión destapó el tarro de la esencia tras una estocada que a pesar de ser un tanto defectuosa, hizo que el burel doblara de inmediato y el juez le concedió una oreja sin chistar, por la fuerte petición.

A su segundo, que además de denotar una franca debilidad parecía tener una lesión en la mano derecha, lo cuidó en demasía y logró extraerle momentos muy interesantes que nos permiten ver su capacidad y el futuro que seguramente tendrá en esta dura profesión. Un metisaca espantoso silenció su meritoria labor.

Aquí termina este capítulo en la historia de la Plaza México, la llamada Feria de Aniversario, que tanta polémica ha desatado entre propios y extraños.

Se ha dejado entrever que para abril podría haber más festejos, aunque no se ha dicho aún el formato que podrían tener.

Foto Plaza México 

Alexa Castillo