Andy Cartagena a sus 39 años, y a dos temporadas de los 25 años de alternativa esta probablemente en una de sus mejores etapas. Una etapa llena de madurez y sensatez, con una técnica impresionante y una cuadra llena de variedad, tanto de capas como de personalidad.

Este domingo 8 de marzo hará el paseíllo en la plaza de toros de Illescas para afrontar su primera corrida en Europa en la temporada 2020. Una temporada que probablemente estará plagada de fechas y en la que el torero alicantino volverá a estar en Madrid, una plaza que está volcada con él, no en vano ha salido diez veces por la puerta grande.

Después de una temporada mexicana plagada de triunfo llega a Illescas con una ilusión inmensa de comenzar en su plaza. “Tengo mucha ilusión de comenzar en la plaza de Illescas, y dentro de una feria que Maximino poco a poco ha ido consolidando año tras años. La plaza la verdad que es muy cómoda tanto para el profesional como el aficionado, asique seguro que veremos un gran espectáculo el domingo”

La ganadería de José Luis Terrón pondrá la emoción para que todo se conjugue y sea un espectáculo entretenido, divertido, artístico y lleno de detalles para que tanto el aficionado más purista como el espectador pueda disfrutar  “Lo de Terrón sale muy bueno, he hecho grandes faenas a sus toros, y suele galopar durante la lidia, sin cansarse de embestir”.

Después de una vida montado a lomos de un caballo, y más de media vestido de rejoneador, todavía el de Benidorm afronta con mucho respeto, cariño e interés el comienzo de una nueva temporada “Afronto con mucha ilusión la temporada 2020, tenemos muchas cosas firmadas, otras en el aire, pero lo que está claro que me entregare en cada tarde para que sea una temporada histórica”.

Mucho mérito su forma de pensar, en una profesión en la que está permitido caerse, pero es obligatorio levantarse lo más rápido posible para seguir en la cima, solo reservada para unos pocos, y al igual que fue su tío, Andy Cartagena es uno de los elegidos por la barita, para marcar una época en el toreo a caballo.

Por Juanje Herrero