La plaza mas querida y observada por el resto del mundo, de Madrid al cielo, comentan las voces. Pero este año Las Ventas del Espiritu Santo se ha convertido en un desierto arido, hasta que llegamos al oasis de la semana torista. Ha decepcionado, realmente se esperaba algo mas, se  esperaba que se cumplieran las palabras del mago, del hombre que dijo que era capaz de volver a encumbrar a Madrid. Demasiado papel vendido, y frases echas.

Todo empezo cuando salieron los carteles, se repetia la misma imagen de momento nada cambiaba, el porcentaje de los toros eran 57,69 de encaste domecq (90 toros), 7,69 de encaste atanasio  (12 toros), 7,69 de encaste nuñez (12 toros), 7,69de encaste albaserrada (12 toros), 7,69 de encaste santa coloma (12 toros), 3,84 de encaste conde de la corte/atanasio (6 toros), 3,84 de encaste cabrera (6toros), 3,84 de encaste ibarra (6 toros)  sin contar novilladas ni rejones. El año anterior hubo 66 toros de encaste domecq, estamos hablando de un 45 por ciento de ese encaste que se lidiaron en San Isidro. Este año se subio considerablemente la estadistica, probablemente no estariamos hablando de esto si los toros hubieran embestido, hubieran estado a la altura, pero se nos hizo largo el San Isidro sin ver pasar nada.

Los toreros anhelan ir a Madrid, acartelarse en San Isidro, creo que es lo maximo para muchos toreros, gozar y saborear las mieles de una vuelta al ruedo, una oreja o la gloria eterna de salir por el portico a hombros. Muchos esperan esa oportunidad para cambiar una carrera que no pasa por muy buen momento, para otros es la opcion de empezar con buen pie esta profesion, sea como fuera Madrid debe de imponer criterio a las otras plazas, pero no en cuanto a los toros, este año se han elegido toros de trapio justo, o demasiados pasados, y esas decenas de toreros que esperaban revindicarse se han ido a casa sin la oportunidad que se merecian. Todo por culpa de un toro rajado que no aguanta dos puyazos enteros, por culpa de la falta de casta, de fondo, de transmision, de fuerza. Si, por culpa de buscar ese toro dulce vacio por dentro, unos lo llaman el toro artista, pero no tiene nada de arte un toro que apenas se tiene en pie, que se raja, que no aguanta, que no humilla. Lo siento Madrid te equivocaste planteando la feria, te equivocaste saturando las tardes de mas de lo mismo, el sopor insotenible y el bochorno inaguantable de los ganaderos, que pasaban sin pena ni gloria por la primera plaza del mundo.

No todo ha sido malo, entre tanto bostezo llego la corrida de Jandilla, donde empezamos a coger esperanza, ese toro llamado Hebreo que dio la vuelta al rueda por meritos propios, casualidad que Jandilla tirase varios toros aceptables y uno superlativo, pues no, en estos ultimos tiempo Jandilla se esta distanciando de lo tipico del encaste domecq, exportando toros con mas recorrido, transmision, nobleza y bravura, siempre tiene un par destables como minimo en cada tarde.

Tambien tuvimos dos corridas, muy aceptables y completas de alcurrucen, con toros muy en el tipo de la casa, con fondo y bravura, que estuvieron a la altura de las circunstacias y por culpa de los aceros de la terna se perdio demasiado. Alcurrucen mantiene siempre una gran media, conoce su producto y sabe lo que lleva a cada sitio, sabe muy bien las reatas y el toro que tiene probabilidad de exito si se le hacen las cosas bien. Domingo Hernandez empezo criticado por el indulto de Valencia, pero creo que ha callado muchas bocas con la corrida que nos presento en San Isidro, gran juego al completo, caballo, banderillas, muleta. Este año puede ser extraordinario para ellos.

Ya en la semana torista, empezo con dos toros muy de triunfo de Dolores Aguirre, que pudieron ser incluso de puerta grande si se les hubiera trasteado mejor, luego ya llego los toros de la feria, los que embistieron de corazon, los toros puros, los que no regalan, ese pastelero, de Victorino, que fue una flecha para Paco, toro que trasmitio, que duro, que humillo, toro de lio gordo el que le podia haber fomado, lamentablemente quedo para una gran vuelta al ruedo muy aplaudida, Victorino conoce, sabe y se le debe respetar siempre. Pero la revelacion de la feria fue Liebre, toro unico, toro de esos de los ochenta, con un toque de antaño, toro con fuerza, clase, humillacion, bravura,y algo de genio, toro para pasar a la eternidad, pero que al final le paso al torero por encima, lo desbordo de bravura, se lo comio literalmente. Don Joaquin debe de estar muy orgulloso de su legado, espero que se le empiece a tomar en cuenta, porque creo que tiene mucho que decir.

Al final San Isidro, acabo como empezo, enfadados y bostezando. Esto plantea muchas preguntas, » porque criticar a otros si tu lo haces peor», » porque traer tanto domecq si lo que ha salvado la feria fue la semana torista», » porque no aprender de los errores» o «porque no escuchar lo que pide el publico». Creo que hay mucho trabajo que realizar, San Isidro no se vende, no es un negocio para lucrase, hay que respetar, hay que tener sensibilidad y firmeza, las palabras se las lleva el viento los actos prevalecen, el balance negativo queda en la estadistica.

Quiere ser heroe o villano, en su mano esta.

 

Por Juan Infestas Perez