En Osuna, ni alrededores no hay Covid. La feria sigue para adelante con normalidad.

Zuñiga hijo vuelve a las andadas. La malvada personalidad de este “pseudo-empresario” sale a relucir otra vez más.  La deslealtad, envidia y falta de valores ha provocado que intente boicotear la feria de Osuna a través de sus redes sociales con artículos relacionados con el covid.

En tiempos de crisis, donde el covid`19 está haciendo profundos estragos en el mundo del toro, un empresario taurino intenta boicotear la feria de Osuna. Si señores, así como lo leen. Algo ilógico y surreal. Todo ello provocado por  un rencor enquistado hacia el rejoneador Diego Ventura. Una persona vengativa y desposta que no asume que la gente no haga lo que él diga. Hace unas horas, Zuñiga hijo público en sus redes sociales una noticia sobre el fallecimiento de un joven de 26 años en Osuna por el coronavirus. Su único fin, tirar por tierra la primera corrida de la temporada andaluza post covid. Quiere sembrar el pánico, para que los aficionados no acudan a la plaza.

Si hoy lo hace de Osuna, mañana lo puede hacer de cualquier otra feria. Pero cuando lleguen las suyas se callara como una…

El mismo empresario que durante la cuarenta pregonaba a los cuatro vientos que estaba temporada no habría toros, ha sido el primero que ha anunciado el cartel de una corrida cuando ha tenido oportunidad. Valdetorres del Jarama, donde el cartel está formado por “su torero” Daniel Luque, Roman y Garrido, casualmente con 6 de los 20 toros que compró a Sánchez Arjona –Encaste Domecq-. Vaya pájaro.

Este sujeto, también fue pregonando por  diferentes ganaderías que llevasen sus toros al matadero, que no había temporada. Una irresponsabilidad, carente de sensibilidad y que denota su manipulación y falta de escrúpulos. Esa estrategia es para tener un mercado con menos competencia donde vender los toros que él posee y que ha ido comprando durante el confinamiento.

Las palabras sin vergüenza, carecen de sentido ante semejante personaje. La maldad gratuita es su modus operandi. Tal vez, un día se muerda la lengua y se envenene. No se puede permitir, los profesionales taurinos deberían ponerle freno, aislarlo y dejarlo fuera del circuito. Que haga sus ferias con sus íntimos amigos, la familia Lozano.

Según cuentan, diferentes fuentes, en las noches de parranda y juerga, le sale el lado más fanfarrón, y pregona que será el próximo empresario de Madrid. No se preocupen, eso mismo decía de Santander y miren lo que pasó, descalificados por no saber hacer un pliego. Si Dios existe, y hay justicia divina, algún día tal vez le devuelvan todos los males que va sembrando. Porque la vida se lo cobra todo, nunca se deja nada  a deber.  Mientras tanto, yo mismo les iré contando sus bajezas morales.

Por Juanje Herrero