«La historia del toreo está ligada a la de España, tanto que, sin conocer la primera, resultará imposible comprender la segunda»

Aquella famosa frase de José Ortega Y Gasset hace más de medio siglo se ha convertido en una de las citas más famosas de la tauromaquia. ¡y qué razón tenía!

El 17 de junio 1931 se inauguró la plaza de toros más importante del mundo con una corrida organizada por el alcalde de Madrid, Pedro Rico con un festejo organizado a beneficio del obrero que en aquella época estaba en el paro.

Con la Segunda República como régimen democrático en España, las corridas de toros siguieron celebrándose en honor a la causa republicana. Incluso los toreros abrían plazas realizando el paseíllo bajo los acordes de «La Internacional», himno principal del Comunismo.

Poco antes de la guerra civil española, Federico García Lorca, el poeta de mayor influencia y popularidad de la literatura española del siglo XX y gran aficionado a la tauromaquia, fue asesinado junto a un maestro y dos banderilleros comunistas. García Lorca había escrito obras como la de «Llanto por Ignacio Sánchez Mejías», considerada para muchos la mejor elegía en nuestra lengua desde las Coplas de Jorge Manrique. El mismo García Lorca dijo sobre el toreo que era la fiesta más culta del mundo; la mayor riqueza poética y vital de España.

Con la guerra civil, siguieron celebrándose corrida de toros recaudando fondos para ambos bandos y en 1937 se celebró una corrida de toros en Alicante a beneficio de las fuerzas de Partido Comunista.
Durante el primer aniversario de la República, también se celebraron corridas de toros, como la del 14 de abril de 1932 en Valencia.

En esa época también encontramos a Miguel Hernández, poeta y dramaturgo de especial relevancia en el siglo XX, que dejó su sello en los primeros tomos de la enciclopedia taurina popularmente conocida como El Cossío.

Durante la guerra civil, Miguel Hernández se alistó al bando republicano y después se afilió al Partido Comunista de España ejerciendo en él de comisario político.

Ernesto Ché Guevara fue otro de los históricos personajes de la izquierda que disfrutó de una tarde de toros. Corría el año 1959 cuando visitó nuestro país sin dejar pasar la oportunidad de conocer de cerca la fiesta. Famosa es su foto en la barrera del viejo coso de Vista Alegre en Madrid, donde acudió invitado por los hermanos Dominguín.

Dejando a un lado la política, podemos encontrar también a muchos toreros inclinados por la izquierda, como el toledano Gregorio Sánchez, que siempre dejó claro cuáles eran sus ideales o Antonio Chenel, «Antoñete», que se veía identificado por el PSOE, ya que él provenía de una familia de izquierdas.

Muy conocida es la anécdota entre Franco y Luis Miguel Dominguín vivida en una cacería. En un momento de pausa entre los participantes el dictador se acercó al diestro y le preguntó: me he enterado que entre tus hermanos tenéis un comunista, ¿Quién de los tres es? A Io que el torero contestó con total naturalidad: los tres excelencia, los tres.

Hoy su hijo Miguel Bosé es un gran aficionado a los toros que junto con Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat se les ha podido ver por las plazas en más de una ocasión. Todos sabemos de sobra cuales son los ideales políticos de los tres.

En la actualidad y desgraciadamente, parece que la izquierda ha olvidado toda su historia.

Su posición en contra de la tauromaquia y su rechazo hacia ella continuamente haría entristecer a todos los mencionados anteriormente y muchos más personajes de la cultura más como pueden ser Ernest Hemingway o Ava Gardner.

Nuestro vicepresidente del Gobierno se ha pronunciado varias veces en contra de la tauromaquia. Hace tan solo unos días dijo que le «incomoda enormemente que se reivindique como una práctica cultural a proteger».

Desde la Unión de Asociaciones y Peñas Taurinas de Castilla La Mancha y Madrid queremos recordar a nuestro vicepresidente segundo de España que la tauromaquia está considerada como una expresión cultural establecido por el Tribunal Constitucional.

La UNESCO, Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura reconoce de igual dignidad todas la culturas y respeto hacia ellas con el único límite del respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales.

También queremos recordarle que el sector taurino deja en nuestras arcas entorno a 100 millones de euros en concepto de IVA cada año y tan solo se desinan 65.000 miserables euros a nuestro área en los Presupuestos Generales del Estado.

Somos el sector cultural que menos ayuda recibe y el que más IVA aporta. Al cine se le inyectan más de 100 millones de euros en conceptos de ayudas cada año. El ámbito cultural recibe anualmente más de

950 millones de euros al año del cual recibimos aproximadamente 0,0068%

Usted, que antes de sentarse en el escaño y vivir en esa lujosa mansión luchaba en contra de las injusticias. ¿De verdad cree que esto es justo?

 

Además, queremos recodarle que, aunque usted no Io quiera y a la vista está todo Io que está haciendo para evitarlo, vivimos en un país democrático.
Claro, ahora con una nómina de cinco cifras mensuales y otra similar la de su pareja Irene Montero, las cosas se ven diferentes. «Donde dije digo, digo Diego»

En la democracia, igual que acudimos a las urnas para elegir a nuestros políticos, también elegimos Io que queremos hacer dentro de la legalidad y, la tauromaquia, por mucho que a usted le duela, es legal.

Solo por la plaza de toros de Las Ventas pasaron a Io largo del año pasado 945.900 espectadores, entre los cuales pudimos ver a su compañera y también vicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo o al ministro José Luís Ábalos, aunque tiempo atrás llamase «casposos» a los aficionados taurinos y luego intentó rectificar diciendo que se Io llamó a los simpatizantes de la ultraderecha, es norma verle acudir a la primera plaza del mundo.

Otros políticos de izquierdas como José Bono, ex presidente de la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha o el actual presidente, Emiliano García Paje también suelen frecuentar plazas de toros cuando sus agendas se Io permiten.

Señor Iglesias, se puede intentar ocultar, pero es prácticamente imposible borrar la unión que representan la tauromaquia y la izquierda en la historia de España.

No pedimos ser más que nadie, simplemente pedimos respeto e igualdad, eso que tanto reclama su querida Irene Montero y que lleva en el nombre de su Ministerio.

Para terminar, me gustaría decirle que los toros no son de izquierdas ni de derechas por mucho que ahora se quieran politizar. Los toros son del pueblo. Así que déjenos que sigamos manifestándonos cada tarde en las plazas de toros.

Atentamente,

Unión de Asociaciones y Peñas Taurinas de Castilla la Mancha y Madrid