Animalista conmocionado por el toro en Cancún.

Esta noche se llevó a cabo un festejo extraordinario en la Plaza de toros del turístico y paradisiaco Cancún, en el Estado de Quintana Roo con el motivo de los 30 años de la inauguración del coso.

Hace varias semanas entró en vigor en el Estado, una ley que prohibía la realización de cualquier festejo taurino, así como algunos otros espectáculos en que se utilizan animales.

Sin embargo, como el permiso fue otorgado antes de la implementación de la ley, los empresarios lograron hacer valer sus derechos y los del público asistente, y realizar sin miramientos la ansiada corrida de toros.
En el cartel se anunciaba un mano a mano mixto. Cuatro toros de Marrón para el rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza y para Diego Silveti.

Antes de iniciar el festejo hubo variedad, así como un ritual maya en que participaron los toreros y sus cuadrillas y se habló de la defensa de la fiesta por parte de las comunidades indígenas que consideran las corridas una de sus únicas tradiciones arraigadas.

Sin embargo las autoridades de Fiscalización decomisaron las taquillas a las 9 de la noche, sin permitir que la gente pudiera comprar sus boletos y causando disturbios en las afueras del recinto, bajo la escusa de que no había permisos.

El festejo inició y apenas salía el primer toro cuando un hombre, que protestaba en defensa de los animales saltó al ruedo aparentemente con la intención de abrazarlo, y el mismo lo arroyó de fea manera dejándolo conmocionado. Fue auxiliado inmediatamente por cuadrillas y personal capacitado.

Siguió el orden del festejo cuando la policía municipal en el tercer toro quiso entrar por la fuerza, causando una enorme molestia entre el público que protestaba de fea manera. Se desplegaron por el callejón y cerraron los accesos por donde tendrían que haber entrado los caballos para el arrastre del ejemplar que yacía en el tercio.

Tuvieron que sacarlo más de 8 personas arrastrando ante la negativa de los oficiales que recibieron una infinita cantidad de insultos.
El festejo prosiguió de manera inusual, ya que los oficiales no dejaron tampoco que entraran al ruedo los caballos de la cuadra y por lo tanto no se picó el último toro correspondiente a Diego Silveti.

Pero fue la emotividad y molestia del momento que ensalzaron cada muletazo y emocionada la concurrencia solicitó el indulto del toro, mismo que regresó a los corrales.

Según las autoridades, el Estado de Quintana Roo, había otorgado la licencia para el evento, sin embargo fue a nivel local que las autoridades abusaron de la misma reprimiendo el espectáculo y actuando en contra de los aficionados, quienes pagaron un boleto para ver el festejo.

En resumen, Pablo Hermoso fue ovacionado en el primero, mientras que al tercero le cortó las dos orejas entre el beneplácito de los presentes y Diego Silveti una oreja en el segundo y el indulto del que cerró plaza. Al final ambos salieron en hombros.

La plaza fue clausurada y quizá sea el último festejo taurino que se realice en la misma por largo tiempo, ya que la ley entró en vigor.

Triste y deprimente lo que está sucediendo en la fiesta. Este es un foco rojo para que por una vez en la vida todos sumemos en busca de blindarnos como taurinos y no permitir que los animalistas sigan poniendo en riesgo la ejecución de los festejos.

Por Alexa Castillo

Fotografía Noticaribe (Principar y cabecera)

Fotografía Alex Cantó (Península Taurina)