La vida nos lleva en ocasiones por muchas pruebas a lo largo del camino. Pero camino hay uno solo, aunque a veces topemos con piedras, troncos, valles, montañas, y gran variedad de obstáculos solo hay uno y eso lo tiene claro desde hace muchos años Curro Plaza, que hoy tomará la alternativa en la plaza de toros “El Relicario” de la ciudad de Puebla.
Fue Novillero en la década de los 70s.
Pero traía de sangre la afición y ese punto sensible que lo haría no declinar jamás.
Hijo de Jesús “El Ciego” Muñoz, un romántico empedernido que fuera desde maletilla un auténtico personaje. Que vivió como llamaban los toreros de entonces, en la legua. Vagando sin un pan que comer y de aventones a las ganaderías y a los pueblos donde se celebraban festejos en ocasiones con toros de media casta o mansos a los que se les pegaban varios pases haciendo las delicias de los parroquianos que veían este tipo de evento como lo más parecido a una corrida de toros.
Durmiendo debajo de los árboles o en las bancas de un parque Jesús inspiró al gran Luis Spota a escribir aquella famosísima novela “Mas cornadas da el hambre” un clásico mexicano de la tauromaquia.
Y así “Curro” iba de pueblo en pueblo en algo parecido a las capeas que aquí se denominaba “Chonada”.
Recibió la oportunidad de torear en “La Florecita”, donde alternó con el que unos años más tarde fuera la figura más importante del país, El diestro hidalguense Jorge Gutiérrez, y de ahí pudo conseguir varias fechas tras de las cuales llegaría a la Plaza México, a presentarse con una novillada de Santoyo y por su falta de preparación no pudo conseguir un triunfo que le hiciera secundar y llegar hasta lo que esta noche conseguirá, después de 65 años, la alternativa.
Es quizá el diestro más longevo en completar esta “hazaña”.
Desconocemos sus capacidades pues personalmente no le he visto torear en más de 25 años. Y me parece personalmente un tanto osada la apuesta del empresario Pedro Haces, quien está detrás del festejo cuyo gerente operativo es el matador “Curro” Leal.
Y será esta noche, a las 8, cuando parches y metales suenen para ver partir plaza a Rafael Gil “Rafaelillo”, quien tendrá la responsabilidad de otorgar el doctorado, el colombiano Edgar Garcia “El Dandy” quien fungirá como testigo y el nombrado “Curro” Plaza, para pasaportar una corrida del hierro potosino de “Guanamé”.
Acierto?, error?
Si lo vemos desde el punto de vista del romanticismo del toreo y de ese camino de espinas que hoy verá culminado su penar, hay que anhelar que este hombre que no quitó la mira de su objetivo pueda consagrar esta tarde para la historia.
Desde el punto realista, creo qué hay muchos toreros con posibilidades y que quisieran esta oportunidad con el afán de consolidar una verdadera carrera.

Por Alexa Castillo