Corría el año de 1944 y el problema de abigeato se volvía cada día más complejo en el estado de Aguascalientes lo que llevó a don Pedro Castorena a cambiar el manso por el bravo y así nace la ganadería que llevaría su nombre. A mediados de los setentas los descendientes le quitan el nombre de Pedro y a partir de ahí la nombran “Castorena” simplemente, quedando también fuera don Gonzalo Castorena padre del actual propietario Juan Gilberto Castorena Hernández quien no se da por vencido y a sugerencia de su padre empezó comprando el terreno, en donde actualmente se ubica. Durante los primeros años tenían ganado manso.

Tiempo después recibe un par de ofertas muy atractivas que lo ponen a pensar: por una parte los ganaderos de Peñuelas le ofrecen un lote de 60 vacas y dos sementales y por la otra le ofrecen, por el mismo dinero, un lote de 20 vacas y un semental de San Miguel de Mimiahuapam. Aprovechando que un domingo se lidiaba un encierro de dicha ganadería en la Plaza México don Francisco “Pancho” López, reconocido taurino le consigue a su padre una entrevista con don Alberto Bailleres y se cerró la negociación para que en abril de 1979 se embarcaran hacia el Rancho Campo Grande en el municipio de San Francisco de los Romo, Aguascalientes el pie de cría con que iniciaría la crianza de toros de lidia.

Su primer encierro es lidiado en Calvillo, Aguascalientes en diciembre de 1983 por los hermanos Ricardo y Luis Fernando Sánchez y de ahí va a Zacatecas, Torreón Coahuila, Lerdo Durango y San Luis Potosí. Para la Feria de Texcoco de 1985 el entonces empresario “Curro” Leal tenía problemas para conseguir encierros y les da oportunidad de presentarse en dicha plaza para un cartel compuesto por grandes exponentes de la torería de esos años: Antonio Lomelín, Mariano Ramos y “Curro” Rivera quienes cortan cinco orejas y un rabo.

Este gran éxito le abre las puertas para debutar en la Plaza México el 26 de octubre de 1986 con una novillada para Antonio Morales, el jalisciense José “Pepe” Murillo y el español Juan Pedro Galán, ambos encierros lidiados como “Castorena”. Regresa a la Plaza México ya con su nombre de “Campo Grande” el 27 de septiembre de 1992 con una corrida de toros para los matadores Alejandro del Olivar, José Luis Herros y Óscar San Román. Vale la pena mencionar que su ganado salió con la divisa blanca de presentación y a las 9 de la noche de ese día le otorgaba la autorización para que en lo sucesivo utilizara su divisa morada, oro y rojo.

Ha presentado encierros en el sur de México en ciudades como Tuxtla Gutiérrez, Tapachula y Ciudad del Carmen. Su primer y único indulto lo logró el 15 de septiembre de 1997 a un novillo mulato bragado paliabierto lidiado por Julián López “El Juli” en la Monumental de Aguascalientes, marcado con el #72 bautizado con el nombre de “Insurgente” que regresó a padrear a la ganadería dejando más de 120 crías. Se integró a la Asociación Nacional de Criadores de Toros de Lidia en la Asamblea realizada en la Ciudad de México en el año de 1989 presidida por José Antonio LLaguno.

En los últimos años ha refrescado su sangre con un semental que adquirió a Manuel Macías, un toro colorado bragado y luego en el año 2011 de la ganadería Monteverde de don Antonio Macías López un semental negro bragado listón de la línea de San Mateo herrado con el #68. Ú ltimamente Fermín Espinosa IV se ha convertido en el tentador de la casa.

 

Escrito por : Cesar Coll Carabias

Fotografia: Oskar Ruizesparza ( Oskar@oskarfotografo.com.mx)

TIERRA BRAVA allende Aguascalientes