Plaza de toros de Albacete
XXX Festival del Cotolengo
Mañana fría y nublada, con unas 1500 personas en los tendidos. 6 novillos donados por diversas ganaderías, de juego diverso y flojera en remos.
Para los matadores:

  • Andrés Palacios, Palmas
  • Miguel Tendero, Palmas
  • Sergio Serrano, dos orejas
  • Pedro Marín, silencio
  • Diego Carretero, silencio
  • Alejandro Peñaranda, palmas

Como dijo nuestro alcalde la causa siempre lo merece y que la peor fecha es la que no se da.
Lo primero y ante todo agradecer la desinteresada labor de los diestros con esta institución benéfica y la de los ganaderos por donar las reses para tal fin.
Entrando en materia taurina poco podemos resaltar de la mañana, el primero de las ramblas que correspondió a Palacios fue un animal bronco, que levantó a Palacios en los primeros capotazos, fue el único animal que recibió dos varas una al relance en el caballo que guardaba la puerta, en el tercio de muleta canto la gallina a la segunda tanda y se refugio en tablas. Saludo en los medios palacios.

El de Samuel flores correspondió a Miguel Tendero, que poco podía hacer ante el animal más flojo del festejo, perdía las manos constantemente, sin dejar ligar así ni una tanda, esperemos que esto no sea el preludio de la próxima temporada en esta gran casa ganadera. Saludo en los medios

El del Retamar le correspondía a Sergio Serrano, brindó la muerte del novillo a las hermanas del Sagrado Corazón de Jesús uno de los momentos más bellos del festejo, el novillo blandeó en repetidas ocasiones, Sergio anduvo firme y con mucho temple, consiguió sacar embestidas a media altura, resaltar en su faena un gran pase de pecho, dos orejas.

El de Sancho Dávila correspondió a Pedro Marin, posiblemente el mejor animal del festejo, que debido a los enganchones y la falta de temple fue cambiando sus embestidas y la pregunta es ¿de verdad está preparado para venir a la próxima feria?

El de Juan Manuel Criado correspondió a Diego carretero Justo de fuerzas y muy abecerrado le faltó mucho temple.

El de los chospes correspondió en suerte al novillero de la escuela Alejandro, la verdad que este novillero no disgusta su forma de concebir el toreo, le tocó un novillo con muchas teclas que poquito a poco fue metiendo en la muleta, siempre con los defectos de un novillero, la verdad que espero verle de nuevo.

Por Sergio González