Curro Díaz, naturales que paran el tiempo y puerta grande en Iniesta junto a El Fandi y Alejandro Peñaranda

El diestro de Linares provocó los olés del público con despaciosos naturales y la terna salió a hombros

A las siete de la tarde en la localidad conquense de Iniesta realizaron el paseíllo en un festejo mixto Curro Díaz, David Fandila ‘El Fandi’ y Alejandro Peñaranda, novillero de la tierra que debutaba con picadores. Tras romperse el paseíllo se guardo un minuto de silencio por el recientemente fallecido, Daniel Martínez, ganadero del hierro que lidiaba en esta tarde. Los toros serían de Las Ramblas y los novillos de Enrique Ponce. En los tendidos, como reconocieron a posteriori los espadas, se respiraba un magnífico ambiente y las ganas de volver a ver toros.

Abrió plaza Curro Díaz con un toro muy desigual en sus embestidas, basó su faena en el pitón derecho del astado, pero solo puedo dejar algún pasaje con pellizco y torería. No prolongó mucho su faena. Mató de pinchazo y media estocada. Ovación.

Tras sus destellos con el primero de Las Ramblas la afición de Iniesta esperaba que el linarense pudiera expresar el toreo clásico y artístico que lo caracteriza en el segundo de su lote. Empezó a torear Curro por el pitón derecho dejando una buena serie y entonces se echa la muleta a la mano izquierda. Tras algunos pases, en los que el toro no terminó de romper a embestir, el torero decide parar todos los relojes con bellísimos naturales y acabando con torerísimos remates por abajo. Ayudados por alto y por bajo sirvieron de epílogo a esta gran obra. Mató de una gran estocada y el toro rodó sin puntilla. Dos orejas.

No tuvo suerte ‘El Fandi’ con el primer animal, destacó como es habitual en él con los palos, pero el toro no le dió prácticamente opciones. Pinchó dos veces antes de matar de estocada. Silencio.

Recibió el granadino al quinto de la tarde de rodillas con una larga cambiada en el tercio. Realizó un buen quite por chicuelinas y dió toda una exhibición en el tercio de banderillas, exigiéndole mucho a su antagonista. El toro tuvo mucho recorrido y transmisión, persiguió con codicia los engaños. El espada aprovechó estas virtudes para hacer una faena con mando y ligazón. Remató su faena con manoletinas previas a matar de un bajonazo que no requirió la presencia del puntillero. El presidente le otorgó las dos orejas a ‘El Fandi’ y la vuelta al ruedo al de Las Ramblas, ambos premios un tanto excesivos.

Turno para el novillero local, Alejandro Peñaranda, que debutaba con picadores. Se pudo lucir con la capa en un buen saludo a la verónica y posteriormente en un quite por chicuelinas con el compás abierto. Al novillo le cuesta arrancarse, pero cuando lo hace repite con alegría. Ligadas y templadas series por ambos pitones, especialmente por el derecho, construyen una buena faena por parte del novillero conquense. Finaliza su buen hacer con un circular invertido que pone al público en pie. Un pinchazo y una estocada trasera hacen que el reconocimiento se vea reducido a un único trofeo.

Recibe al último del festejo, de nuevo, con templadas verónicas . Realiza un ajustado quite por saltilleras tras el paso por el caballo. Novillo complicado y justo de fuerzas. Tuvo que sacarle los pases uno a uno con disposición y buena colocación. Intenta un epílogo por luquecinas que el astado le niega. Dos pinchazos y estocada. Oreja excesiva.

FICHA DEL FESTEJO: 1 de agosto de 2021, en la plaza de toros de Iniesta (Cuenca) se lidian 4 toros de Las Ramblas y 2 novillos de Enrique Ponce en un festejo mixto. El quinto, número 60 de Las Ramblas fue premiado con la vuelta al ruedo.

Curro Díaz, ovación y dos orejas.

El Fandi, silencio y dos orejas

Alejandro Peñaranda, oreja y oreja.

Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del ganadero de Las Ramblas, Daniel Martínez.

Por Darío Vega