El Club Taurino local pretende incentivar la fiesta de los toros en la juventud, apoyado en una directiva juvenil de ambos sexos.

El Club Taurino de Arnedo tiene la solera de una entidad que cuenta más de medio siglo ya que debió fundarse, de forma seria y reglada, en los inicios de la década de los sesenta. Desde entonces, con más o menos actividades, ha mantenido el ambiente  con altos y bajos en cuanto a programación de ofertas. No ha dejado de hacerse notar.

Lo de clubes, peñas, círculos, tertulias, sociedades…o “corros” taurinos en España están a la baja en número de asociados y en directivos dispuestos a molestarse en programar actividades “tocando” diversos palos, dedicando  meritorio tiempo y lidiando impertinencias y chorradas de idiotas con ventanas a la calle, críticos que nunca aportaron un gramo y cainitas o censores inútiles y gorrones.

En La Rioja, con una personalidad muy poliédrica en cuanto a opciones o gustos taurinos, hubo tiempos con peñistas a Julián Marín, Chicuelo II, Marquitos, El Cordobés, Esplá, El Dani, El Portón…y un fajo más. De estos y otros muchos no queda ni recuerdo. Tuvo historial el club de Haro, borrado hace décadas, ignoro actividades de un grupo peñista de Cenicero, ni recuerdo del de Lardero que hasta fue propietario de una bonita plaza abandonada al derrumbe, ignoro si queda rastro de los taurinos de La Calzada, algo suena de un grupo de Navarrete, cuando su club tuvo vida amplia en otros tiempos…y si no cito actividades de agrupaciones taurinas en Aldeanueva, Calahorra, El Toril…es porque no “me” suenan. Como no hay ruido en Logroño capital donde el club, de hace 70 años, ha tenido que mendigar con prórrogas para que alguien se hiciera cargo y no desapareciera ¡Con la competencia y votaciones que yo he visto para ocupar la presidencia del Club Taurino Logroñés!

En Logroño hay algún otro titular taurogrupal y siguen abundando los viviseccionadores del toreo pero a nivel de corral privado. No de apoyo abierto con expansión y aliciente activo con incidencia en la fiesta taurina.

Es una bendición ver a ese puñado de jóvenes arnedanos, de ambos sexos, limpios, guapos, bien vestidos, con mascarillas, sin corbata y bien calzados que echen la pata “adelante” para tratar de “impulsar la tauromaquia entre los jóvenes con actividades de “su” interés, sin olvidar tradicionales programas”.

Los prehistóricos oriundos, por hacer una referencia afectiva y fundacional, o un importante grupo de aficionados, ya se movían en los años cincuenta cuando Antonio León se inició toreando sin caballos. Continuaron fieles en el debut de Antonio con picadores y se calentaron cuando hubo resultados de esperanza en Madrid y León toreaba muchas novilladas en plazas de prestigio. José León, hermano de Antonio, movilizaba a simpatizantes y familiares organizando asistencias a las diversas localidades riojanas y Logroño.

En la “parada” de autobuses, junto a la Puerta Munillo, estaba el bar de “El Baratero” que colgaba fotografías del torero local y como tenía teléfono, allí iban la familia y seguidores del As de Espadas a “enterase de lo que había pasao”.

Al final de la calle Mayor se creó la Peña Antonio León en un bar de Churrupete…o de uno de los Churrupete. Y también colgaron fotografías del torero. Y de estas reuniones surgió la formalización del Club Taurino de Arnedo que tuvo la primera sede en el Niza de la calle Libertad, también regentado por alguien de la dinastía Churrupete. Fue a principios de los sesenta. Hace décadas que la sede social del CTA está en un salón del hotel Virrey.

En los años 61 y 62, el de la alternativa, fueron los años novilleriles más importantes de Antonio al que apoyaba su peña o grupo leoniano que desbordaban entusiasmo y fe.

Allí andaban Julián Castiella, Paquito Milla, Carmelo Bayo, Santiago Arrecubieta…de ahí salieron los primeros directivos, presidentes…y me vienen los nombres de Milla, José Mari Ruiz Alejos, Fernández Velilla, Paco Jiménez, Felipe Ortega…hasta llegar a Alfonso Yustes, Víctor Bravo y el reciente Javier Rubio.

Hoy tenemos a una cuadrilla mixta y joven. Uno no es quien, ni tiene edad, para aportar proyectos a jóvenes más o menos placeados que conocen su ambiente local. Supongo que deberán influir en las selecciones de tentaderos, si antes no se congelan, con pureza y sin amiguismo ni influencias. En igualdad, si hubiera algún aborigen, debieran darle cancha. Buena sería la coordinación, si no existe, con las peñas festeras para “moderar” o centrar los conciertos. Esto no evita el jolgorio y alegría jaranera y recreativa.

La tauromaquia es cultura y sin ella sería un circo. En general, el aficionado desconoce la historia, literatura, música, protagonistas históricos…del toreo y de La Rioja. Ojalá esté equivocado pero es difícil amar lo que se desconoce.

Debieran pensar como se podría aumentar una media de 600 espectadores a las novilladas zapatistas. Hasta pensaríamos que puede darse algún cartel con toreo a caballo de “jóvenes”. Competición pura por diversificar. En Arnedo gusta el toreo a caballo a bastantes. Y los caballos en general. La ciudad, tiene raíces rurales y agrícolas recientes.

¿Gustarían los recortes, anillas o similares? ¿Tentaderos en la plaza cuando en la misma Rioja hay becerras con clase? Y si no hay se traen implicando a ganaderos de “la feria”. Incluso se podrían hacer en paralelo con degustaciones típicas en días festivos. En Arnedo hay vinos y platos de categoría. ¿Dónde echar mejor una mañana? ¿Clases de toreo para amateurs como en Almería, Roquetas…y muchas plazas? ¿Promocionar una escuela taurina…organizada, reglada…donde puedan participar chavales riojanos, navarros…?. Todo lo anterior puede ser un disparate, atrevimiento, ocurrencia o veleidad sin fundamento. Pero lo sencillo es decir o escribir: “No hacen nada”. Y mucho peor: “No hay nada nuevo”.

Para el casi octogenario que esto firma, y que ha pertenecido y pertenece a varios clubes riojanos y españoles como socio y directivo, ha sido respirar aire nuevo al leer el ímpetu y las ilusiones de estos jóvenes aficionados. Señalo de forma especial a las damas y que nadie olvide que suelen ser casi el 50 % de la asistencia a las plazas. Recuerdo  lo que le escuché a Pepe Luis Vázquez en su casa, enseñando una fotografía de un tendido cuajado de mujeres: “Desde que asisten tantas mujeres a las plazas la fiesta de toros se ha humanizado”.

No puedo escribir lo mismo de la Peña Diego Urdiales con ese torero grande a nivel mundial y a la que no veo que muestre fundamento. Igual funcionan en secreto. No digo que no lo tenga. Pero el movimiento se demuestra andando. Muchos presidentes, mucho bla, más bla, que si hacerla mundial, que si, que so…Y se ha quedado en ¡So! Esa peña debiera ser puntera y si no la publicitan y la nutren de temas los seguidores, admiradores, apólogos, incensarios, panegiristas y roneantes…no lo van a hacer camelleros de Senegal o Mali.

Por cierto. Conociendo la composición de los jurados, comisiones o comités zapatistas, a los que renuncié hace siglos por incapacidad de soporte, nunca he podido entender cómo la peña arnedana de un grandioso torero oriundo carece de voto en los “tribunales” taurinos municipales de la ciudad de Arnedo.

Total que tanta paja… e ignoramos cómo será la temporada. Si habrá ferias, si abrirán plazas, quedarán toros, invertirá el toreo industrial, podrán los coros polifónicos entonar, bajo las cúpulas abovedadas de El Sendero, “Feria taurina de Arnedo” del maestro igeano Sáez Benito, al que Tauro tenga en su gloria…De momento, ayudemos a estoquear la pandemia sin abandonar la chimenea pues el hielo traidor de estos días está haciendo estragos en caderas, radios, peronés, clavículas, cuernos de bípedos…¡Esto es una calamidad!

¡Ánimo, chavalas y chavales! Tenéis un año duro. Si fuera con sueldo, chófer, guardaespaldas…y sin responsabilidad, como tantos políticos, trumpistas o similares de todos los hierros, se pelearía el personal por el puesto…casi vitalicio. Me habéis dado una alegría taurina de abuelete en este tiempo tan canino. Taurina y socialmente. Suerte al grupo y que se reparta para muchos.

Pedro Mari Azofra

PIES DE FOTOS

-Javier Rubio, presidente del Club Taurino de Arnedo.

-Marzo de 1988. Diego Urdiales en una de tantas tertulias del CTA.

-Antonio León, “El Cubano” y “Manchitas”. Debut de AL con caballos en Logroño. (14-6-53).

-Rafael Ponzo, 2º Zapato de Oro, Pepe Capa y taurinos históricos de Arnedo.

-Festival en Arnedo (19-3-88). A. León, Campuzano, G. Flores y Diego Urdiales.