-Industrial zapatero de Arnedo para el mundo, aficionado taurino, publicista y soporte con lo referido al toreo en Arnedo.

-Cada año edita un calendario con ocho estampas taurinas de Diego Urdiales a todo color y un almanaque de bolsillo.

-No hace tanto que en España la fiesta de toros inspiraba litografías o viñetas publicitarias que en la actualidad cuesta apreciar…si es que existen. 

Como cada año, hace muchos, me llega el calendario de la firma “CALLAGHAN” del Grupo “Hergar” (Arnedo-La Rioja). Ocho estampas taurinas que resumen una lección de toreo de muleta y capote: Verónica, media verónica, derechazo, natural, desplante, molinete y estocada. La portada es un saludo de agradecimiento de Diego Urdiales al público en La Maestranza de Sevilla, con un ramo de romero,  después dar la vuelta al ruedo con dos orejas de un toro de Domingo Hernández en el pasado septiembre.

Detalles que se guardan para el recuerdo y la anécdota histórica.

Son ya muchos los años que Basilio García Pérez-Aradros, en nombre de la empresa que preside, tiene estos detalles que hace…muchos años eran frecuentes y las compañías o sociedades industriales tenían con el toreo, o ciertos toreros, y que ya no se prodigan…o no existen.

Basilio, con otros paisanos, movió, apoyó y echó adelante los primeros pasos del “Zapato de oro” y sus novilladas hace casi medio siglo. Desde chaval fue socio de la peña taurina dedicada a Antonio León, luego fue y es del club taurino de Arnedo, practica la afición asistiendo a las plazas del norte y se le puede ver en Sevilla, Zaragoza, Pamplona, Bilbao, Madrid, Logroño…en sus ferias y sin faltar cuando está anunciado Diego Urdiales.

No es Basilio aficionado patriotero cerril y de corral. Es, y ha sido, de Diego Urdiales pero cuando hubo momentos a la baja o de parón, festejos sin vislumbrar el progreso o decepciones y decisiones pasajeras también se ha manifestado con sinceridad…aunque siempre viendo más llovizna que tormenta.

En todo momento estuvo a compás bien fueran los cantes por alegrías o algún lamento de taranta y soleá. El toreo, como el cante, tiene muchos palos y cada uno exige su momento y ambiente sin salirse de la realidad vital y el aprecio por su esencia y protagonismo.

No hace tanto…sí hace aunque no lo parezca o no lo queramos reconocer, que numerosas firmas comerciales tenían detalles publicitarios basados en el toreo o su mundo y ambiente. Bien en alguno de peña o colectivo seguidor, de algún predilecto, del toreo de moda, del paisano…o de cualquier símbolo relacionado con el toro, el toreo o la Tauromaquia en general. Ya no existe…salvo el “calendario de Callaghan”. O no me entero. No deja de ser un signo o muestra de la decadencia de la fiesta de toros de los cambios sociales, de la apatía oficial o de la inercia de los profesionales taurinos ¡Vaute a saber!

Con el martirio mundial del COVID…se ha acabado de joder el populismo taurino. Sí habrá corridas estelares…ferias en las grandes capitales…pero el ambiente popular se ha hundido o está dando las últimas “bocanadas”.

Veamos nuestra Rioja como ejemplo mucho más deteriorado en otras zonas. Haro hace un rato programaba corridas importantes, festivales con atractivo de los mejores, novilladas…Hace años  que la plaza está cerrada, el histórico club taurino desapareció…y los bodegueros “Muga” no tienen donde ayudar con  su publicidad y atenciones gastronómicas que siempre tuvieron al pie de los parrales.

Santo Domingo, a menos nivel, nos programó corridas, novilladas…y ha quedado en amagos de humilde festival a plaza vacía.

En Nájera, con tardes de la música y los mulilleros en La Chopera, cuesta mucho abrir taquilla para programar poquito y que no acuda casi nadie. En Cenicero y Navarrete hay que discurrir para poner nombre a sus últimos festejos entre becerrada sin muerte, tentadero sin caballo y festival de bautizo y comunión.

Lardero “perdió” la plaza de toros del colectivo taurino local, que o no es localizable o no existe ni ejerce y algún festejo político-comunitario han  dado a puertas abiertas, en portátil, y con poca curiosidad por entrar.

Calahorra, borrados los festejos de invierno con corrida incluida, se ha quedado en un tercio de oferta ferial, Alfaro, más o menos, en Rincón llegaron  a participar 11 toreros en sus fiestas, sin ningún riojano, y ahora aplaudimos una novillada con erales y Aldeanueva de Ebro entiendo que mantiene la fuerza y abundancia de siempre con gran apoyo de los aborígenes y festejos sin picadores.

De Autol, quedan los encierros y vaquillas,  solo me viene el recuerdo de algunos festivales y Arnedo marca la pauta, un poco aliviada, con sus corridas en San José y las novilladas otoñales. Es el foco más taurino en La Rioja.

Logroño…bla, bla, bla…San Mateo y a “cascala”. Para olvidar las novilladas de primavera, corridas o novilladas en San Bernabé, festivales…de los años 60 y un poco después. Al levantarse el nuevo tauródromo cubierto, y con carteles de toreo a pie y a caballo estelares, se probó unas temporadas dar festejos en abril, mayo…no se hacía taquilla ni para pagar los areneros y las mulillas.

La Rioja, tras un par de décadas con novilleros, toreros a caballo, matadores modestos… ha tenido la suerte de que se consolidara Diego Urdiales como figura del escalafón que hace un toreo clásico, del mejor corte y para no cansarte de verlo. No es el torero de masas, bulla y taquillazo pero es uno de los cofres de lujo actuales que mantiene las esencias, compostura y buen gusto que decoran una tarde de toros y deja huella, escuela y solera para archivar capítulos en la mejor historia.

En este ambiente, la esplendidez y rumbo de Basilio y su gente, los hijos apoyan y gestionan la firma con talento, oficio, afán y diligencia, son más de agradecer. Añaden escenas o detalles taurinos al entorno…que falta le hace en esta España que es un campo de fútbol…contra el que no tengo nada.

Pedro Mari Azofra

PIES DE FOTO

-Diego Urdiales en la portada del calendario.

-Basilio García en los inicios del “Zapato de Oro”.

-Basilio en “Las Ventas”.

-Sevilla. Basilio con un grupo de amigos.

-Bilbao. Basilio con Diego Urdiales y el fotógrafo “Canito”.