Cartel taurino con ochenta años y otro repleto de riojanos y novilleros con proyección y cualidades.

Se trata de un modesto pasquín, menor que un folio doblado. Lo que entendemos por un cartel de mano. Toros en Logroño 1941, editado por imprenta Rivas que prohíbe la reproducción, con una estampa de la “Litografía Ortega” de Valencia. En el fondo un chavalillo espontáneo, José María Requena les llamaba “anarquistas de la fiesta” en “Gente del Toro”, dando al astado una giraldilla. En primer plano un subalterno saltando la barrera, junto al caballo de picar, para hacer el quite.

“Ferias y Fiestas de San Mateo. 3 Magníficas Corridas y Un Gran Festival”. En contraportada el apoyo publicitario: “Curtidos en general. Artículos para zapateros y guarnicioneros. Cortes aparados y a la medida. EMILIANO ALONSO. General Mola, 16 (Portales). Teléfono 15-26. LOGROÑO”.

En las dos páginas interiores me sorprende una serie de advertencias al margen de los carteles toreros y los precios.  Todos los espectáculos comenzaban a las cuatro y media, lo que demuestra que las comidas eran cortas y sin sobremesa ¡Menudo año! Estaba en `pleno apogeo la Cartilla de Racionamiento.

“El 21 toros de la “acreditada” ganadería de Sánchez Fabrés, antes Coquilla, de Salamanca: Vicente Barrera, Rafaelillo y Paquito Casado”.

“El 22 toros de la “afamada” ganadería de Juan Pedro Domecq, de Jerez de la Frontera: Barrera, Manolete y Gallito”.

“El 23 toros del “escrupuloso” ganadero Félix Moreno Ardanuy, antes Saltillo, de Sevilla: Manolete, Pepe Luis Vázquez y Gallito”.

La barrera de sombra costaba 50 pesetas y tendido y grada de sol 12 (incluidos todos los impuestos).

En letra muy chiquita una serie de informaciones: 1-Si un lidiador es herido y no puede seguir trabajando, no será reemplazado. 2-Durante la lidia queda prohibido tener paraguas o sombrillas abiertos, proferir palabras que ofendan a la moral o decencia pública, tirar cerillas encendidas, quemar papeles u otros combustibles, golpear, pinchar o arrojar al toro banderillas, saltar al callejón o arrojar al ruedo objeto alguno que perjudique a los lidiadores. Estas faltas serán corregidas con multas. 3-Se usarán banderillas de fuego para los toros que no tomen las varas de reglamento. 4-Si después de empezada la corrida se suspende por lluvia, desorden, inutilidad de los matadores u otra causa, nadie tendrá derecho a pedir el importe de su localidad o indemnización alguna. 5-Si por mal tiempo o fuerza mayor no pudiera celebrarse la corrida en la fecha señalada se celebrará dentro de los ocho días siguientes, previo aviso. Si no pudiera celebrarse en este plazo se devolverá el importe de los billetes. 6-No se permitirá la entrada a la plaza sin billete más que a los niños de pecho. 7-No se  darán contraseñas para salir de la plaza y si algún espectador saliese no podrá entrar sin nuevo billete.

En un apartado, La Popular anuncia el servicio de almohadillas a 75 céntimos por espectáculo. “Por higiene y para evitar accidentes de fuego, queda terminantemente prohibido el uso de almohadillas de papel y cartón”. En  destacado recuadro se lee: Feria de ganados, teatros, cines, grandes partidos de pelota, fiesta de la jota, circo, fútbol, bailes de sociedad y públicos, verbenas, carreras de bicicletas, fuegos artificiales, conciertos y otros festejos populares.

Se señala las reservas de fechas para abonados, localidades sueltas, nuevos abonados…y “para encargos de localidades y abonos dirigirse a D. José Peche”.

El cartel taurino se ha simplificado. Conservo alguno muy sencillo, de mano, de los que se hacían a un color (azul, rosa, naranja, verde, blanco) para anunciar  en Logroño las novilladas sin caballos de los años sesenta en las que venían las cuadrillas de cada novillero con sus nombres y apodos toreros.

Ojeo uno del 31 de marzo de 1963 en Logroño. Novillos salmantinos de Leopoldo Mangas para Fernando Cacho “Fernandete”, que luego toreó con el apodo de El Extremeño, José Manuel Inchausti “Tinín II” y Paquito Fuentes. Los tres debutaban de luces. Tinín cortó una oreja y Fuentes tres. Los dos salieron a hombros y gustaron mucho. Torearon varias tardes más  en La Manzanera sin, con picadores y de matadores de toros  en cuyo escalafón disfrutaron de buena situación. Fuentes, que se apodó así en su principios por ser nacido en La Fuente de san Esteban, pronto se anunció como Paquito Pallarés.

Sobre los inicios de este buen torero abundan los errores. El cartel comentado se anunció el 24 del mismo mes y fue suspendido por la lluvia. No se “enteraron” ni en libros taurinos charros, El Cossío o un homenaje reciente de paisanos. Incluso se cita la fecha de 1962 y también hay errores en la fecha de su debut con picadores.

Fue un artista con técnica, corte y calidad superiores. No acabó de rematar lo que apuntaba y tras un accidente de automóvil, mediados los setenta, dejó el toreo por incapacidad en un brazo. Fue apoderado y construyó  la plaza “El Toreo”, en la salmantina localidad de Boadilla, que al final de los ochenta estrenaron Juan José, Julio Robles y Sánchez Marcos. Murió el año 2006.

Con los debutantes de luces formaron en las cuadrillas estos riojanos: Venancio “Barquerito”, Pepe Rioja, Antonio Robles “El Sevilla”, Pepe Illera, Julio “Manchitas”, Ismael “Valeri”, Ciriaco y “Matorro”. En el 2020 solo hay un banderillero en La Rioja: El calahorrano Víctor que forma en la cuadrilla de Diego Urdiales.

“Tinín”, matador de consideración en todas las ferias, fue figura un rato corto. De novillero salió a hombros en Sevilla y Madrid. Le ayudaron en los inicios Ricardo Marín, Andrés Vázquez y El Viti y fue un torero con valor, buen corte vertical y daba impresión de facilidad porque  conocía rápido la reacción de los toros…entonces de tres años. Se retiró pronto al distraerse con la buena vida de copas y damas. Resultaba muy atractivo para las mujeres y tiene cuatro hijos con tres señoras distintas…sin casarse. Varios años fue manager de Serrat y volvió a los ruedos…mal vuelto, en un par de ocasiones después de vivir en México o por allí.

Conocí personalmente a José Manuel “Tinín”, con 72 años bien lidiados, en una comida de feria inolvidable en “Casa Paca” de Salamanca. Con nosotros, la ganadera de bravo Caridad Cobaleda y el matador Manolo Martín. Había seguido sus andanzas toreras y poco más. Ha lidiado la vida con habilidad, ha vivido como un jeque rico, tiene un humor excelente, reconoce sus errores, se ríe mucho y lo digiere todo, según él. Independiente, sincero, con buen fondo y algo pasota…

Volviendo a los carteles, recuerdo algunos  de Gerona por los años 60 y 70 en los que se matizaba las vías desde los distintos lugares costeros al coso, espacios de aparcamiento, plano de la ciudad señalando la preciosa y arbolada plaza de toros, donde la empresa invitaba en el apartado a cava…Todo de cara a los guiris que en sus rutas las agencias turísticas les incluían algún festejo taurino. Entonces, además de en Barcelona, se daban toros en Figueras, San Feliú, Lloret, Tarragona…historia pasada esencialmente por la ausencia de público. Con los tendidos llenos no se hubieran atrevido a legislar en contra los vividores del separatismo, nacionalistas excluyentes, racistas fanáticos, hienas con balcones a la calle, honderos, brigadas especialistas en molestar y destruir los bienes comunes y otros bípedos similares que los dignatarios achuchan para sabotear y agarrotar la evolución ciudadana normal y despistar el mangazo, la influencia y el gran sueldo.

Pedro Mari Azofra

PIE DE FOTO: Tinín II, Paquito Fuentes y Fernandetes. Al fondo, los banderilleros Pepe Rioja, “El Sevilla”, “Valeri”, “Illera” y “Manchitas”.