Antonio Lorca, Pla Ventura, Alfonso  Santiago y…otros han descrito con más justicia, conocimiento y didáctica en el acontecimiento que se ajusta a una corrida de “toros” deseada.

Debería exhibirse como modelo, valen aproximaciones, para mentalizar al público correcto, fiel a las taquillas y exigente…sin salidas de “tono”.

Las palmas y ovaciones en las históricas suertes de varas, con 16 puyazos, las vueltas al ruedo a dos toros y el comportamiento torero de los tres titanes ya está en los anales de la honestidad y la decencia de criadores de toros de lidia y del toreo.

En Bayona, el pasado 30, los “Pedrajas” volvieron a dar espectáculo y triunfos toreros con argumentos.

Me queda el “pase de la firma”: ¿Si se anunciaran estos héroes en un ciclo “importante” asistiría el público feriante? Aficionados hay pocos….y algunos no pasan por taquilla.

Sobre la corrida del día de Santiago en Mont de Marsán se ha dicho y escrito mucho, bien, pronto y claro. Las crónicas didácticas de Lorca, Pla, Alfonso…y supongo que de otros, ahí quedaron como lecciones magistrales. Nada nuevo voy a aportar. Sí que a los pocos días, en Bayona, volvió a premiarse con vuelta un toro de la misma camada que pasta en Castraz, que hubo espectáculo y emoción en la suerte de varas, derribos, triunfo torero de Adrien Salenc y buena tarde para Daniel Luque y Sergio Flores que estuvieron a la altura de las circunstancias, no siempre fáciles pero sí interesantes y toreras.

Ya en otras ocasiones hemos tenido oportunidad de anotar a Salenc faenas meritorias y decir que exige más atención en las programaciones…por sus obras.

El encierro presentó excelente trapío, el tercero fue premiado con vuelta, el primero, deslucido  y el segundo sin emoción y noble, tomaron tres varas, el quinto dio espectáculo en el parapeto, el cuarto sin fuelle, el quinto duró poquito  y el último mostró escasa raza. Varios derribaron. De los montados fueron ovacionados el pucelano Iturralde y Romualdo. En Francia los “urangas” tienen cartel de lujo. Y estamos esperando que los encajen en todas las ferias importantes del norte. Bien lo merecen…por sus obras.

Volviendo a Mont de Marsán quiero destacar a los varilargueros Pepe Díaz, Tito Sandoval, Antonio Prieto, David Prados, Juan Sangüesa y Pepe Aguado. Más, teniendo en cuenta un ruedo de chico diámetro y un público riguroso, torero y respetuoso. Nada parecido al de Nimes de hace unas fechas.  Hay que anotar 16 entradas al parapeto con picotazo o puyazo.

Buenos recuerdos guardo, no tan ejemplares, de esta plaza francesa que me enseñó el gran pintor bilbaíno Luis García Campos. En la década de los noventa inmortalizó con carteles plenos de estampas de torería la feria de Madeleine. Luis, “Maravilla” en los carteles cuando fue becerrista y novillero, fue un genio de los pinceles y viendo su obra se deducía que fue “torero” aunque llegara muy cerquita.

Ovaciones merecidas a los rehileteros, y lidiadores, Pepe Chacón, Rafael González, Prestel, Macías, Moya…

Estos “pedrajas” los sigo con especial interés y frecuente es el contacto con su “director”, el que fuera gran muletero siendo matador de toros: José Ignacio Sánchez. Director, a la vez, de la Escuela Taurina de Salamanca.

A final de los setenta, Pepe  Matías Bernardos “Raboso” los criaba en su finca “Cilleruelo” de Tenebrón donde disfruté de muchos tentaderos. Eran solicitados, y hasta se los llevaban a América, por las “figuras” de entonces. Una década después, más o menos, Moisés Fraile formó “El Pilar” con vacas y sementales de Domingo “Raboso” que pastaban en “Aldeanueva” y otra década después se formó con vacas y sementales de Moisés lo de “Pedraza de Yeltes” en Castraz. Lo que es hoy de José Ignacio Uranga, representa muy bien su hermano Luis   y “mantiene y dirige” el matador José Ignacio Sánchez. Esto es en cuatro líneas. Lo que hubo, haya  o pudo haber entre lo más “conocido”…vaya usted a saber.

La corrida de Mont, para enmarcar y dar clase. Por cuajo y conducta. El primero, noble sin emoción ni codicia. Difícil y manseando. El segundo, vuelta al ruedo, bravo, repetidor con fijeza al primer toque. El tercero, astifino, toreable enrazado. El cuarto bravo y templado. El quinto, de lujo por raza y casta. Astifino y un poco mirón. El sexto, serio, astifino, toreable y sin entrega ni duración al final. En lo de amplitud de sienes ni me fijé ni lo recuerdo.

Los toreros, tres audaces y hasta temerarios. El espectáculo de varas, cruzando los astados el ruedo chico…de lujo. Toros bravos y duros con aires fieros y nobles exigiendo valentía, decisión, oficio y profundidad. Los toreros, con dignidad, valor y oficio. Fallaron a espadas, salvo Lamelas. Pinchan pero aprietan poco.

López Chaves, temple, consentimiento y lentitud. Mal a espadas. Lamelas, porta gayolas suicidas, gran estoqueador, entrega, firmeza, reunión, relación en los pases, oportuno dejando puesta la muleta al terminar los pases y cruzamiento. Gómez del Pilar vistoso, seguro, templado, estético, ligando…No todo fue para alabar, pero sí la mayoría de lo protagonizado.

De la corrida se hablará y escribirá como referente en lo sucesivo. Pero nadie podrá decir que no fue un modelo. Ocurre otra cosa, también importante. El toreo, la organización de corridas, es una “industria”. Una oferta comercial y nadie del ruedo está por amor al arte. Hay que pensar si los tres héroes de Mont y los toros de Pedraza se anuncian en Santander, Logroño, Bilbao, Huesca,  Aranjuez, Toledo, Cuenca, Alicante, Valencia, Sevilla, Salamanca…cuál sería el resultado en números ¿Cuántos espectadores, aficionados, curiosos, guiris…pasarían por taquilla?

LODOSA SIGUE EN LO ALTO CON DIOSLEGUARDE

El mismo día del “suceso” francés de Mont se lidiaron cuatro novillos de José Antonio Baigorri De Luis “El Pincha” en la plaza de Lodosa. Estaban destinados al prólogo de la feria de Pamplona 2021, suspendida. Los cuatro fueron ovacionados en el arrastre, todos dieron muestra de codicia e importancia en su comportamiento y el novillero salmantino Manuel Diosleguarde obtuvo tres orejas y demostró que está muy cuajado, que tiene cualidades y oficio para progresar en la profesión y que carece de escrúpulos para fajarse con cualquier “hierro”.

Un “rato” antes había destacado con utreros de José Escolar y Pedraza de Yeltes, respetados en la profesión como encastes de seriedad y prestigio. Es buen torero este mirobrigense y a veces debiera no alargar tanto las faenas. Lo bueno…pronto y sin repetir.

Pedro Mari Azofra

PIES DE FOTOS

Un toro de Pedraza de Yeltes, un cartel anunciador de Lodosa, algunos de los carteles de Luis García Campos anunciando la feria de Mont de Marsán de los años 90 y Luis Uranga junto a José Ignacio Sánchez.