-El más importante guionista español, Rafael Azcona, salpica toda su obra de estampas, pasajes y anécdotas taurinas.

-Acaba de editar un libro de lujo Luis Alberto Cabezón  sobre su juventud y las páginas respiran torería, datos  y coincidencias taurinas.

Luis Alberto Cabezón García es un licenciado e intelectual cinéfilo riojano que no descansa investigando, ordenando, publicando, relacionando y contagiando con temas, anécdotas y escritos no populares  y comunes de Rafael Azcona, el guionista por excelencia español y para algunos especialistas el europeo.

Luis Alberto acaba de editar un libro de 250 páginas, tapas de cartón y lujo, sembrado de fotografías e ilustraciones y hasta con un CD o algo similar que es un mapa sonoro de Logroño en el que selecciona sonidos y sintonías de la época de Rafael Azcona en la capital de La Rioja hasta el año 1951. Abarca del 1926 al 1951 en concreto.

Ningún escritor, novelista, profesional del cine, guionista…ha dedicado novelas, comentarios, escritos, películas…a la fiesta de toros o su ambiente con la carga y abundancia de Rafael Azcona.

En este último libro, con tantas cosas de sustancia azconiana, hay varias estampas de la antigua plaza de Logroño, la que vivió Rafael ya que no conoció la nueva, del patio de caballos, del paseíllo de mulillas y charanga por la ciudad como prólogo a los festejos, de sus programas taurinos en Radio Rioja, de la asistencia al club taurino local del Niño de la Palma, de Rafael y el histórico profesional logroñés Pepe Illera en el callón durante un festejo en el que intervinieron, de un lance de Rafael de capa en “La Manzanera”, de “su” paseíllo con aficionados locales en un festejo popular…

Todo lo anterior en un libro que podríamos llama “de cine” y con un contenido diverso, atractivo, histórico y documentado dentro de una encuadernación de lujo y profusión gráfica.

En un tiempo de “animalistas” y odiadores taurinos, indiferentes y malasombras hacia la fiesta de los toros hay que tocar palmas a estos ciudadanos que sin ser taurinos ni “vivir del toro” nos echan en cuenta y sin prejuicios le dan a la literatura, por generalizar, taurina y a sus rincones un espacio y un tercio que hace se tenga en cuenta por los que no van a buscarla a publicaciones concretas…tan difíciles de editar y conseguir su difusión.

El libro se presentará en Madrid, en Logroño y en otras ciudades porque merece la pena saber que existe, como tema literario y cinéfilo,  pero cuajado y mezclado con materia taurina.

Luis Alberto, que trató personalmente a Rafael Azcona y clasificó y ordenó su biblioteca cuando llegó a Logroño, por los años 90 ya nos sorprendió con seiscientas páginas en “Rafael Azcona, con perdón”.

Rafael le aconsejaba a Luisito que obtuviera una cátedra de instituto o algo similar y que no se “cebara” con el “cine y estas cosas”. Pero el consejo no sirvió de nada y Luis Alberto no ha cesado en dar luz a facetas, fascículos, libretos, capítulos, temas y vivencias del ilustre guionista riojano y buen aficionado taurino Rafael Azcona.

En alguna ocasión he leído que Perséfone, Atenea, algunas salas de cine se titularon con este nombre, Deméter y Pandora, diosas griegas, fueron relacionadas en diversas facetas o enfoques de la cinematografía. No creo en dioses ni diosas…de ningún tipo ¡Con el trabajo que tendrían que hacer! Pero si algún capote se le puede echar a la fiesta de toros a través del cine…ovación.

Numerosas películas han hecho aficionados…y hasta toreros. Curro Romero no se cansa de decir que “Currito de la Cruz” la veía en invierno y en verano. Y ahí está “La vaquilla”, con guión de Rafael Azcona que atendida únicamente en lo taurino es una joya.

Por cierto: La primera novela del guionista Azcona, a principios de los cincuenta, fue “Amor, sangre y…dólares”. Con tema totalmente taurino, oiga.

Pedro Mari Azofra