-Se me hace que a la muerte de Miguel Báez “Litri” no se le ha dado “el sitio” que merece su historial y su persona, salvo en “Aplausos”, por lo que yo no me canso de traer recuerdos que guardé con cariño y aprovecho para exponer, recopilar y tener a mano.
-Guardo el poema de Rafael Azcona, admirador de Manolete, y que le asombró Litri, declaraciones del gran cantante Pepe Blanco en “El Ruedo”, detalles del libro “Toreros que aplaudió la mayoría” y notas de algunas conversaciones que yo conservaba.
-Miguel siempre habló bien de “la prensa” y cuenta cómo el más severo con él fue su íntimo amigo Enrique Vila, autor de numerosos libros y de “Cuatro años junto al litri” que le prologó José María de Cossío y donde cuenta sus vivencias juveniles en un colegio onubense con un “Litri” antes de que naciera Miguel.
Como no me cobran por escribir, seguiré haciéndolo hasta que me canse. Esencial mente porque nadie tiene la obligación de seguir leyendo y nadie me obliga. Gracias.
Rafael Azcona, riojano, ha sido el guionista o escritor de cine más importante de habla hispana. El que no recuerde sus películas, ¿o “La vaquilla”… sí?, tiempo y lugar ha tenido. Tras las novilladas de los años 49 y 50 en Logroño escribió así Rafael:
MIGUEL BÁEZ “LITRI”
Este “Litri” es una estaca disfrazada de torero. ¿Qué viene el toro? ¡Que venga! Él no se quita de en medio. Con los pies atornillados, feble muñeco sin nervios pero con un corazón que no le cabe en el pecho, se pule los alamares con esmeriles de cuernos, limpiametales de sangre y gamuzones de pelo.
¿Parar, mandar y templar? ¡No me venga Ud. con cuentos! Desde que “El Litri” es “El Litri” ya no existen los terrenos, ni el peligro ni el valor, ni la prudencia ni el miedo. ¿Qué viene el toro? ¡Que venga! Él no se quita de en medio. Este “Litri” es una estaca disfrazada de torero.
Rafael también dedicó otro poema a Julio Aparicio en el que anotaba que Julio “llevaba el Cossío bajo el brazo y seriedad doctoral”.
Cincuenta y seis años después tuvimos una reunión en el “Bar Inglés” del Corte Inglés, Paseo de la Castellana: Aparicio, acompañado de Miguel Flores, Rafael Azcona y el que esto escribe. A Julio da gusto escucharle recordar sus tiempos novilleriles: El coronel Pepín Juste que luego fue general, el brigada Benito…y a Lina Rosales y Mari Carmen Alvarado “dos vedettes de bandera que actuaban en Logroño y a las que invitamos a salir”.
Nos contaba Julio que Litri “con 18 años y aquella nuez”, él con uno menos y una brecha en la cabeza de un golpe en Murcia…y aquellos dos monumentos…les compraron dos kilos de pastillas de café con leche y les dieron puerta.
“” ¡Qué iban a hacer con nosotros si no sabíamos nada de nada! Sólo teníamos nombre y ellas podían darnos mil vueltas sin ofrecerles aliciente alguno”.
“TOREROS QUE APLAUDIÓ LA MAYORÍA”
Bonita portada del gran Miguel Ángel Solloa con retratos en pintura y su pase característico de Manolete, Litri, Pedrés, Chicuelo, Chamaco, Benjumea, El Cordobés y Dámaso González. Libro editado en 1986 a nivel de “provincias” y sin apoyo alguno. Lo brindé a “los toreros que fueron, son y vendrán “cuidando” a una mayoría de asistentes a las plazas de toros. Mayoría que nunca presumió de “saber de esto” y puede alardear de mantener la fiesta de toros a través de los tiempos para deleite, sosiego y diversión del más amplio abanico de gustos y posibilidades”. El libro contiene 16 fotografías de “Litri” y cientos de los demás.
En el libro traigo algunas citas basadas en que “los principio del toreo fueron tremendistas”. Recojo un puñadito. Antoñete: “Los innovadores siempre han arrollado a los clásicos a corto plazo”. Joaquín Vidal: “Cuando el toreo emana emociones no es preciso entenderlo ni conocer sus reglas. Conmueve igual al erudito que al profano”. Vicente Zabala: “La quietud es la dueña y señora de la fiesta de toros. Ante ella se rinden todos. Hasta el Banco de España”. Vicente Zabala: “Figura del toreo no es el que tuvo alguna tarde buena. Sino el que se hace el amo del ambiente y la situación y se desmelena a diario a su forma”.
Guillermo Sureda: “El valor es el pedestal en el que se basa todo lo demás. Absolutamente todo el arte del toreo. Hoy, el torero para poder gustar al público, tiene que estarse quieto ante el toro. Premisa fundamental para que el éxito acuda a la cita”. Litri: “Yo era tremendista a base de valor, facultades y quedarme muy quieto”.
No puedo por menos de traer una entrevista que hizo la inmortal Pilar Yvars Tecglen a la pareja Carmen Morell y Pepe Blanco el año 51, en vísperas de partir a tierras americanas. Los dos cuentan de su afición, de cómo acuden a ver corridas en las ferias antes de ir al teatro, aunque sea para ver tres toros, de cómo Pepe quiso ser torero pero…lo cambió por el taxi…Carmen admiró a Manolete. Y Pepe, a quien el mayor asombro le produjo fue Domingo Ortega: “No he visto torero con tanta sabiduría y con más facilidad para dominar al toro. Da la sensación de que se lo va a llevar a casa”. Hablan de torero jóvenes: “Litri y Aparicio son prodigiosos”.
Carmen matiza: “Sobre todo Aparicio porque traslada la impresión desde que da los primeros capotazos de que sabe mucho”. Y añade Pepe: “Sin embargo Litri tiene al aficionado en tensión constante. Emociona, que en todo lo que es arte resulta importantísimo”. Entrevista titulada: “Aficionados de categoría y con solera”.
Guardo numerosas charlas con Litri. En Dax me decía: “Cornadas graves he tenido cinco o seis pero de las otras y porrazos muchas. Hasta tres días estuve sin conocimiento. Y ahora se notan las secuelas. Pero reconozco que me respetaron mucho los toros…y habré matado 5.000 reses bravas”.
De chaval se escapaba por pueblos de Huelva que soltaban vacas y al ser menor de edad lo detuvieron y la familia lo tuvo en un internado un par de años. En el 49 ganó dos millones de pesetas “limpios” y su madre que sabía de cogidas mortales en la familia le aconsejaba retirarse: “Hijo, con lo que tienes ya hay suficiente para vivir”. Su padre, que inauguró la plaza de Huelva, también le quería quitar las ganas. Pero a él le gustaba “torear”… cosa que confesaba aprendió al final de la carrera.
Mil veces ha explicado que el “litrazo” surgió en Cádiz en tarde ventosa. Estaba brindando al público y escuchó gritos. El novillo venía a la carrera y quieto esperó con la muleta en la espalda. Giró, la sacó, pasó el novillo y le dio un puñado de muletazos sin moverse. Remató con el de pecho y la gente loca. “Yo los dejaba venir de 20 0 30 metros”.
Miguel siempre defendió que al toro no había que molestarlo para que no se mosqueara y protestara. A la violencia responde con violencia. Lo mismo que mantiene que por dinero no se puede ser torero sino por afición.
ENRIQUE VILA Y “EL LITRI”
Miguel Báez Espuny “Litri” siempre habló contento del comportamiento de la crítica taurina y confesaba que el más duro con é fue “su íntimo amigo Enrique Vila”. De muchas formas expuso Litri que un crítico taurino que lo ensalzaba sin motivos no lo tenía en consideración. Tampoco yo lo voy a contrastar.
Enrique Vila (1905-1986) nació en Carrión de los Céspedes. Una población del Aljarafe sevillano que andará por los 2.000 habitantes a unos 35 kilómetros de Sevilla pasando Castilleja, Tomares o por allí. Uno de los pueblos más rocieros del mundo. Enrique fue funcionario del Ayuntamiento de Sevilla, empleado en los Reales Alcázares… y escritor, periodista y crítico taurino en “El Correo de Andalucía”, “ABC” (firmando como Guzmán de Alfarache) y esencialmente en Radio Sevilla (SER) donde creó la sección “El toreo” que duró décadas y que tuvo mucha repercusión y “autoridad”.
La emisora estaba, o está, en una calle frente al hotel Colón y junto al bar-restaurante Donald que ha tenido siempre buen cartel y cierto aire taurino.
Fue hermano de otro gran aficionado: Ramón Vila, cirujano ilustre de La Maestranza. Don Enrique, además de buen taurino, y culto, era muy ameno e íntegro. Mediados los setenta tuvo algún contratiempo que lo retiró de toda actividad según me informaron sus admiradores El Vito y Finito.
Escribió muchos libros. Yo guardo “Diplomática taurina”, “Crónicas taurinas”, “Juan Belmonte”, “El negocio de los toros”, “Hª de la rivalidad taurina”, “Lagartijo el Grande”…y “Cuatro años junto a Litri” que publicó mediados los cincuenta y no he querido consultar para no ampliar este escrito. Pero que lo voy a releer porque es lo más extensivo y directo que se ha escrito sobre Miguel Báez Espuny “Litri”.
Don Enrique mantenía que nunca hubo entre Litri y Aparicio una rivalidad evidente ya que en el toreo del onubense había emoción y no había ninguna en el toreo de Julio. Sin una base de agitación emocional no podía haber “pelea”. El castellano fue torero largo y el andaluz violento. Matices superficiales. Lo cierto y demostrable que los dos ocuparon la actualidad taurina unas temporadas como novilleros y de matadores de toros tuvieron cartel de feria, continuidad y triunfos siendo considerados ambos figuras del toreo. Aparicio más años.
Se ha ido Miguel y aquí queda un recuerdo que se puede mejorar en mil aspectos. Pero he considerado como una base o muestra para ampliar por quienes se consideren más preparados y quieran añadir lo que me encantará leer.
Pedro Mari Azofra
PIES DE FOTOS
-Litri con Pedrés y Julio Aparicio recibiendo una distinción nacional y en Bilbao con el escritor taurino David Casas en el Club Cocherito. Litri en Dax “soportando” una entrevista. Algunos de los libros en los que se puede informar sobre Litri.