-Banderillero y puntillero, cotizó por 2.370 festejos toreados, fue 30 años doblador en Pamplona y se jubiló en 1992 en la cuadrilla de Rafi Camino con quien toreó muchos años.

-Se inició por pueblos de La Rioja y Navarra en los años 50 y 60 con los banderilleros logroñeses de entonces, toreó con todos los novilleros y organizó festejos en varias plazas.

-Fue un personaje singular: Especialista en antigüedades, cantero, grabador, restaurador, fundidor y hortelano.

-Formó en las cuadrillas de Chacarte, El Regio, Giraldo, Campano…y cientos más. Estuvo “colocado” con Antoñete, Méndes, Curro Romero, Pepe Luis Vázquez, Rafael de Paula…..

PRÓLOGO

En los años 70 y 71 hice de “taxista” voluntario para “El Sevilla” que me invitó, entre otras corridas, a Tafalla donde esos años toreó Juan Asenjo Calero con quien “iba” Antonio y era mozo de espadas mi “amigo” Susoni. Seguí al torero un tiempo por el norte. El primer año también toreó Víctor Manuel Martín al que había visto muy bien en Palma. Esa primera tarde cortó una oreja el cordobés Calero y lo demás fue silencio y pitos. Al año siguiente salió a hombros Antonio José Galán y Calero tuvo silencios. Juan Calero, luego Juan De la Cova Asenjo, por adopción del ganadero Antonio De la Cova, apoderado por Manolo Lozano, alternó en Haro en julio del 72, cortando tres orejas, con Juan José y De la Casa. Y en Haro, en san Pedro de 1974, toreó su última corrida. Desde aquellos viajes, tuve relación con “El Sevilla”. No frecuente pero mantenida.

Me consiguió algunos carteles, casi una colección de “El Ruedo” que luego completé, “toreó” los festivales de Cenicero, Hervías, Navarrete…por pasar la tarde…y hasta unos días antes de morir eché un buen rato en su domicilio de Viana, que antes ya solía visitar. Estaba ya muy “tocado” y Mariluz me tuvo al corriente de la evolución hasta el último segundo de su vida. La familia no le dio publicidad al estado de su último declive ni a su muerte. Pero tengo para mí, y ojalá esté equivocado, que el mundillo taurino regional brilló por la ausencia en los actos funerarios…con lo que Antonio apoyó y se movió por entidades taurinas, toreros y taurinos de la región.

Durante décadas he dedicado espacios, en los medios de difusión en los que he colaborado,  a “los toreros de plata” tan olvidados por lo general en las crónicas. Puedo demostrar que “El Sevilla” ha dejado nivel muy por encima de la media de subalternos, sin darse importancia, lo mismo con las frías que con la manta. Pero nunca se dio pote de suficiencia cuando cualquier subalterno, ante garrulos oyentes e indocumentados, pasaba por Magritas, El Vito, Corbelle, Almensilla, Montoliú o El Ecijano…sin serlo.  

El pasado 16 de agosto falleció en Pamplona Antonio Robles Arriaga y fue enterrado el 17 en Viana, Navarra, a donde llegó con 10 años después de nacer en Sevilla, 1937, de padre sevillano y madre vianesa. En Viana vivió hasta su muerte. Debido a la ciudad en la que vio la luz, en lo civil y en lo taurino se le conoció como “El Sevilla”. En los años 50, alternaba su empleo de panadero con la asistencia a las capeas, en bicicleta, con “Rubito de Viana”: Olite, Aldeanueva de Ebro, Quel, Autol, Logroño, Navarrete, Mendavia, Estella, Los Arcos, Andosilla…Y no faltaba su actuación en todos los festejos de Viana.  Estoqueó alguna res pero pronto se decidió por la brega apoyando a todo el principiante que se anunciaba en La Rioja, Vascongadas o Navarra o formando en su cuadrilla.

Me viene una tarde de 1962 en Cenicero que mató un novillo de Policarpo Lozano a primeros de septiembre en Cenicero. Fue director de lidia el novillero Fernando Cacho “Fernandete” auxiliado por el banderillero Venancio Zubiaur “Barquerito”.

Su vida taurina la forjó en Logroño donde convivían media docena de banderilleros por los años 50 y 60: Pepe Rioja, el más influyente y relacionado, “Barquerito”, “Valeri”, Pepe Illera, “Matorro”, Ciriaco, “Molareño”, “Manchitas”…Con ellos empezó a orientarse, torear y convivir. Teniendo en cuenta que Viana está a 12 kilómetros de Logroño y Pamplona a 80, “El Sevilla” fue un banderillero más en Logroño.

“El Sevilla”, con carnet y automóvil, viajaba con frecuencia con Ciriaco al que recogía en Logroño y se desplazaban a torear de subalternos. Fueron los dos últimos históricos “toreros de plata” del grupo tradicional en la región.

Pepe Rioja le buscó a Antonio la colocación del debut en la cuadrilla de Pepe Osuna, en Miranda de Ebro, con una corrida de toros. Entonces se daban por las provincias citadas numerosas novilladas y la tarea de nueve banderilleros hasta la hacían tres y se repartían los sueldos. Faltaban profesionales de brega. Se fue haciendo un sitio en las cuadrillas de Chacarte, El Regio, Pedro Giraldo, Manolo Rubio, Marquitos, De los Reyes, Juan José…y cientos más. Toreaba con los novilleros que por los sesenta llegaban a Logroño donde hubo temporadas con seis u ocho festejos menores. En algunas participó Antonio Martínez “Rondeño”, de Alicante, que residió un par de años en Logroño siendo novillero, y luego fue en las cuadrillas de Manzanares, Esplá y muchos años con Julio Robles. Al llamarle para comunicar el reciente deceso nos decía: “Lo recuerdo de compañero y era un gran tercero, muy eficaz con los palos, cortando a tiempo y gran puntillero. Cuando yo iba con los chavales de la escuela de Alicante a bolsines o novilladas por esa tierra siempre estuvo “El Sevilla” con la mejor  disposición para ayudar si algo necesitaba”.

Luego, Antonio fue “colocado” con Antoñete, Méndes, Curro Romero, Pepe Luis Vázquez, Antoñete, Rafael de Paula y muchos años  con Rafael Camino en cuya cuadrilla se retiró. Fue el 12 de octubre de 1992, en Zaragoza, tras apuntillar a “Titineco” de Dolores Aguirre. Tenía 55 años y sin necesidades económicas: “Obligaban a ir a un lugar de Madrid para salir con el coche de cuadrillas, pagarte el tren, comida, taxi, viaje…era un poco duro para no tener aprietos”.

El día de su entierro, Mariluz quiso que Antonio tuviera sobre la caja una  fotografía con Curro Romero y otra con Antoñete.

“EL TERCERO” Y PUNTILLERO OFICIAL

“El Sevilla” siempre fue “tercero” en las cuadrillas: El que pone el segundo par en los dos toros y apuntilla, oficio que aprendió en el matadero de Logroño, tras la estocada o descabello. Por mantener la afición remataba con el cachete en plazas cercanas, aunque  no torease, y servía las banderillas que él confeccionaba. Llevaba a Llodio, Lodosa, San Adrián, Cenicero, Navarrete, Olite…”Por estar en las plazas ya que el par lo cobraba a 9 euros y hay que encargar el palo, vestirlo, viaje para llevar, comida…no queda un duro”.

Antonio ha cotizado por 2.370 festejos toreados más los años de doblador en Pamplona: Del 1973 al 1992. Empezó con “Chico de Olite”, Isidro Marín y Alaiza y fue también puntillero oficial en Pamplona18 años. Hubo fechas de San Fermín en la que “El Sevilla” tenía tres actuaciones diarias: De doblador en el encierro, en un festival mañanero y en la corrida de la tarde.

“Le he ganado un dinero considerable al toreo. Antes se respetaba a los puntilleros y hasta Antonio Ordóñez me ha felicitado en Pamplona. Hoy el “puntillero” no existe oficialmente y todos los “terceros” cachetean…y así se ve lo que se ve. No me faltó nunca “jefe” porque se valoraba la puntilla para redondear la faena”.

Su sueldo de jubilación fue alto debido a sus miles de actuaciones y por cotizar en nivel especial. Desde 1964 vivió con su esposa Mariluz. Desde 2001 en una casa de tres pisos y bajo que estrenaron y en ella alternó su estancia con los diversos viajes en ambulancia durante los tratamientos de los dos últimos años en Logroño y esencialmente en Pamplona donde su única hija estudió, ejerce enfermería y atiende a dos gemelos muy simpáticos que alegraban la vida del abuelo torero.

Junto a la casa, tuvo un almacén-laboratorio de talla y fundición donde punzoneaba, diseñaba, esculpía, grababa y cincelaba en metal y madera o piedra ¡Un caso de ingenio y habilidad!

Antonio perteneció a los clubes taurinos de Estella, Mendavia, Logroño, Aldeanueva de Ebro… de cuya plaza fue empresario casi 20 años y donde se le conocía como “Julito” debido a que un aborigen homónimo  se parecía a “El Sevilla”. Organizó numerosos festejos, esencialmente con principiantes.

“El Sevilla” instruyó en sus inicios toreros a Pepe Amilburu, “Buzarrita”, El Niño del Piquillo, de Lodosa, actualmente banderillero, Paquito de Torre, Pablo Simón “Chicuelín”… Durante cuatro o cinco años toreó con Pedro Giraldo todo lo que el palentino toreaba en el norte y que se lo “arreglaban” Pepe Rioja y Antonio que iban en la cuadrilla. Nos recuerda Giraldo que Antonio fue un importante personaje en el toreo: “En vez de ir a los sorteos visitaba las iglesias a ver si podía adquirir alguna antigüedad”.

Recordando a los toreros de La Rioja y Navarra le “costaba” demasiado traer recuerdos: “Sergio Sánchez, torero fácil, es lo más sencillo y afable que hemos tenido. De Gallito de Alfaro recuerdo algún buen pase, “El Satélite” era muy buen torero y Chucho Ortega ha sido el que mejor ha toreado con la capa”. Literal.

Sobre el público taurino decía: “Antes había aficionados que hasta hacían un sacrificio por ver festejos modestos. Hoy se mueve más el público con posibles por lo que representa socialmente verse en algún suceso distinguido. Hay más variedad de diversión festera hasta en poblaciones menores”.

Solo tuvo una cornada y fue en un festival de Navarrete, La Rioja, en el que participó con Pedrés, y al que asistió por pasar la tarde. No resultó grave pero le estropeó algunas actuaciones concretas… y sus respectivos sueldos.

En Igea de Cornago, un 7 de septiembre, también sufrió una lesión en la región perianal de la que fue atendido en el hospital de Tudela.

Pedro Mari Azofra

PIE DE FOTOS

-“El Sevilla” en sus inicios por los pueblos. Con los banderilleros Barquerito, Pepe Rioja, Valeri, Molareño, Manchitas y el novillero Marquitos en Estella. En la plaza de Logroño y en Pamplona metiendo un toro en el encierro, e igualmente con Curro Romero.