El escritor y crítico taurino y de teatro, Javier Villán, «salvó la vida» por ser más cojo que «El Maletilla de Oro»

Otro que se pisa el mantón es Manuel Morilla. Se inició como ayudante de Juan Palma en La Voz del Guadalquivir, mediados los 60, y llegó a gestor de Jesulín de Ubrique en su época estelar. Ganadero de bravo, empresario y culpado de abusos sexuales a un becerrista. Alcalde por el PP de su pueblo, Morón de la Frontera, donde hizo una plaza privada que estrenó en 2001 con El Cordobés, Ponce y El Juli. Inhabilitado 7 años para cargo público, dejó al concejo una deuda de  50 millones de euros. Mediados los 90, en Sanlúcar de Barrameda, salió al ruedo invitado por Jesulín y dio a un toro un pase por alto en tablas. Cayó al suelo, fue embestido y  sancionado con 20 millones de pesetas. Conocí a Morilla en Sevilla, año 68, en viaje a El Puerto con Juan Palma, de “La Voz del Guadalquivir”, al que me recomendó El Vito para “orientarme”. Por lo bajo le dijo el “zátopek”  a Juan: “Por la voz, nos sirve para anunciar el fino Quinta”. Torearon Miguelín, Paquirri y Palomo Linares.

Humberto Janeiro, padre de Jesulín, fue el otro cojo del equipo. Nació en Ubrique en el 43. Al caerse de una roca quedó de niño tullido unos años y se fue reparando para lidiar la cojera que le quedó. Con negocios exitosos en su pueblo, es hace decenios popular por graciosas ocurrencias y  aventuras familiares y amorosas.

Carlos Corbacho, nacido en La Línea a principios de los 40, fue matador de toros de buen corte. En el 63, Valencia, se clavó un estoque en el muslo derecho.  Al final de la década le operaron en Barcelona por lesión de columna y al inyectarle en la pierna activaron una bolsa cerrada en falso de la lesión. Por gangrena le cortaron la gamba. A los 15 o 20 años, siendo empresa en Algeciras, el torero local Pedro Castillo le atacó a estoque en esta ciudad cuando entraba en su coche, por no estar en los carteles. Le hirió el brazo izquierdo y los dedos de las dos manos.

A Faustino Inchausti, “Tinín I”, le cortaron el remo derecho por la  incisión del estoque en la rodilla al escupirse tras pinchazo en la plaza “Los Vadillos” de Burgos el 8 de mayo de 1960.Tenía 15 años.  El mes anterior toreó 3 tardes en Logroño donde tuvo una peña en la sede de la OJE. Asesor en Las Ventas varios años.

El langó Joaquín Jesús Gordillo nació en Málaga en 1936 y murió con 75 años. Fue en  1966 jefe de los servicios informativos de TVE y pronto se pasó a “los toros”. Creó “Tendido Cero” y una forma nueva de divulgar lo taurino similar a la de otros temas. Ganó el premio Ondas, transmitió corridas 15 años y terminó en “Canal Sur”. Pudieron leerse sus crónicas en “Ya”, “Informaciones”, “Diario 16”, “Aplausos”, “Málaga Hoy”… y nos dejó un libro con la biografía de José Miguel Arroyo “Joselito”.

Miguel Abellán Brines, “El maletilla de oro”, nació en Salamanca el 1954 y de niño fue a Madrid. Destacó en Vista Alegre, en las novilladas de “salto a la fama”, ganó el bolsín de Ciudad Rodrigo en 1971 y toreó mucho de novillero, con y sin caballos, de los 12 a los 31 años. En el 84 se hizo banderillero y en julio del 85, en la cuadrilla de Pepín Jiménez, cayó sacando un toro del peto en Valencia y recibió dos cornadas en el muslo izquierdo. Le cortaron la pierna por gangrena gaseosa.

Asesora a su hijo Miguel Abellán, matador de toros, desde sus inicios. Sobrino de Vicente Brines, modesto, completo y serio novillero charro de finales de los 50  que en julio del 64 murió en accidente de tractor en la finca Morales, Doñinos de Salamanca de Juan Luis Fraile junto a un hijo del ganadero, estudiante.  “El Maletilla” provocó un incidente con su hijo y la cuadrilla, en especial  El Jaro, el más agresivo, insultando, abofeteando y empujando al periodista Javier Villán, de “El Mundo”, cojo y usando muleta, en un hotel logroñés. Feria de san Mateo 2000. Le dijo: “No te mato porque estás más cojo que yo”. Tuvieron juicio que ganó Villán y destinó la indemnización a la Escuela Taurina de Madrid. El subalterno Martín Recio (“esto es impropio de un torero”, dijo), el picador Soro y amigos del crítico que compartían vinos se interpusieron para evitar mayor agresión. Le reprochaban la crónica en “El Mundo” de la corrida del día anterior: El Juli, Puerto y Abellán. “Barquerito” escribió: “Dado el tono ofensivo de las críticas de Villán, esto se veía venir”. No gustó la frase con la prensa a favor de Villán.

Doce o catorce años después,  ayudado por un grupo de amigos,  Abellán hijo agredió a un joven a la salida de un restaurante madrileño por afearle sus insolencias a unas jóvenes que compartían mesa con el agredido que denunció al torero  tras ser atendido en una clínica. Desde septiembre del  2019 Abellán es  Director Gerente del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid.

No puedo evitar a Jesús Fernández “El Cojo de la plaza de toros” que regentaba bares de los cosos de los Chopera y con el que compartí viajes de Salamanca a Logroño ¡Qué mala hostia tenía aquel hombre con los “enemigos”¡ Y qué buena gente era con los “amigos”.  En Salamanca  fue “Jesusín el de los caramelos” por entregar cajas de Vda. de Solano a los toreros en la vuelta al ruedo. Riojano, nacido en Valdeperillo, aldea de Cornago límite con Soria, zapatero de portal y con recuerdos de niñez, por San Antón, a su humilde y secular iglesia.

Roberto “El cojo de Yagüe” es logroñés que anduvo desde chico en los ambientes del fútbol local y regional. Regentó algún bar de “mala nota” en Logroño y se volcó apoyando a Pedro Carra, torero calahorrano, y organizando algún festejo.

Mérito de Paquito Ruiz de Almendralejo que en silla de ruedas, por accidente de tráfico, lucha por Tomás Angulo, torero de Llerena. Editó la revista “Afición” y una biografía del pintor  y paisajista de lujo Pedro Escacena, cartelista de La Maestranza.

A nivel local recuerdo al arnedano José, hermano de Antonio León, con disminución física en una pierna, que fue un gran aficionado y alma de las movidas del torero, en sus años de novillero, por la región riojana y cercanas.

Lejos queda el historial de “El Tato” nacido en Sevilla, barrio de san Bernardo, en 1831 y fallecido a los 64 años. Por cornada en Madrid perdió la pierna derecha. Con la ortopédica trató de torear en Badajoz, Valencia y Sevilla y no fue capaz. Murió en el olvido, como repartidor de carne en el matadero de Sevilla, donde inició su carrera taurina,  lamentando no haber terminado en la plaza el día de la avería.

No privaré de líneas al bancario, concejal, cojo y najerense,  Alejandro Prado. Cuñado del informador y alcalde Lerena y años influyente cuadrador de los carteles  locales sin echar cuenta a los novilleros riojanos por cuya defensa me enfrenté a  la orquestación y a ellos en varias ocasiones. Murió a final del 18 con más de 80 tacos.

Recuerdo al padre de Julio Robles, fiel a la  muleta de palo con cruceta acolchada para apoyar bajo la axila. O al francés Lucas, residente en La Aldehuela y mozo de espadas de Juan del Álamo, entre otros.

En el toreo hay y hubo como en todas las profesiones. Llevaron fama de tomar torcidas las guasas o de humor justo para ir  pasando. Verdad es que entre los de pata galana y los demás no hay diferencia en cuanto a valía, humanidad  o comportamiento.

PIE DE FOTO

-Tinín I en la plaza de Logroño. En un rato ya tenía una peña.

-El escritor  y crítico de teatro y toros Javier Villán en Logroño.

-Cholo Eizaga con Manolo Chopera presentando carteles de Logroño.

Pedro Mari Azofra.