-Dos páginas en “Cultura-EL PAÍS” (26-2-23) atestadas de historia y civilización taurina,  denuncia, ilustración, torería, documentación, didáctica, instrucción y alfabetización básica que firman MANUEL MORALES y TOMMASO KOCH. Apoyan la información Miguel González, Juan José Mateo y Ángels Piñol y opina y evidencia, largo y tendido, el magistral crítico y escritor ANTONIO LORCA.

-Lo que sigue es una reproducción reducida que entiendo debiera ser editada y repartida a los taurinos profesionales y público espectador aunque dudo si puede interesar a demasiados.

Aunque se lee nada y menos, quiero dedicar un resumen a los cuatro que leen las cosillas que suelen entretenerme dándole a la tecla. Soy fijo con “EL PAÍS” y estas dos páginas son para encuadrar. La columna del maestro Lorca, todavía es más amplia en “Toros del EL PAÍS” de internet y no quiero que se pierdan detalles.

En las 8 columnas centrales se resalta la decisión del Supremo de anular la exclusión del toreo en el Bono Cultural Joven con partidos que pitan o aplauden el detalle inculto, injusto y sectario del bailarín Iceta inspirado en el inculto  radicalismo de Podemos ¡Tratan de prevenir efectos nocivos sobre la infancia y adolescencia!.

En el mundo taurino han aumentado los profesionales y ganaderos de bravo y la asistencia a los festejos ha bajado del 9 al 2 % desde la pandemia. Citan cómo el escritor y antropólogo francés Zumbiehl afirma que el toreo se debe al pueblo por ritual, belleza y participación y es un patrimonio cultural inmaterial. Me viene aquello de Manuel Machado: “Tiene la fiesta un atractivo fuerte, que es burlarse con arte de la muerte”. Para Zumbiehl hay una alianza entre Podemos, que considera un anacronismo comparar a la fiesta con la cultura, y animalistas que clasifican, por ser sintientes, iguales a humanos y animales. El PSOE, que tuvo grandes aficionados, es ambiguo por conveniencia. Dice el francés que en su país defienden la fiesta los de izquierdas y derechas y en España la utilizan. El ilustre historiador Carlos Abella cita a Semprún, el torero Antoñete…Alberti, Picasso, Lorca…de izquierdas. Hay mil.

No falta alusión a Cataluña en la “lección”. El Parlament modificó la Ley de Protección Animal para prohibir los toros. La última corrida en Cataluña fue en Barcelona (25-9-11) con “no hay billetes”. Toros de “El Pilar”: Juan Mora, José Tomás y el torero catalán Serafín Marín. Salieron a hombros con esta pancarta: “Llibertat per la nostra cultura”. Trataron los prohibicionistas  a Barcelona de “ciudad anti taurina” con gran cinismo que denunció mi amigo Juan Soto Viñolo, sabio escritor y crítico de toros y flamenco, que sus últimos años los pasó en Calafell hasta  hace seis que murió. Barcelona sin toros, habiendo sido la líder mundial… lo “mataba”.

En el 2016…se revocó la ley anti por intrusismo o algo así…pero ya no se dieron toros. Culpaban a la falta de  afición. Estimo que ya en este siglo se difuminó. He visto en La Monumental muchas corridas con poquita gente y semivacía. Asistí a festejos en Gerona, Tarragona, Lloret, Figueras…y la fiesta se extinguió por falta de interés. Los políticos le dieron la puntilla. En los años de auge no se hubieran atrevido.

Señalan que PP y Vox apoyan y han cogido el espacio político vacío de la fiesta. Vox incluye en su programa “la protección de la tauromaquia” y ahí tienen en sus filas al gran Morante de la Puebla con popularidad total, al matador de toros catalán Serafín Marín, que sigue en activo, y al banderillero jubilado oscense Pablo Ciprés. Serafín tomó la alternativa en Barcelona el 2002 con 19 años y a veces hizo el paseíllo-protesta con señera y barretina en vez de capote de paseo y montera.

Ciprés, Huesca, 1965,  optó a Alcalde de Huesca, presidió la peña taurina y formó en las cuadrillas de Uceda, Cristina Sánchez, El Tato, Barrera,  Molinero, López Simón, Paz Vega, Manolo Sánchez, Méndes, Millán, Hnos. Luna, Bautista…

Los toros tienen pitones, pero no ideología”

Vamos con la columna del maestro arahalense Antonio Lorca, que es más completa y extensa en internet (Toros EL PAÍS)   que en la página  45 del “papel” y que suele sorprenderme siempre con formativa alegría. A veces me encuentro con informaciones de Sánchez Mellado, Nacho Sánchez, Romero, Sobrino, más,…pero las de Antonio son para releer con curiosa fruición…y tomar notas.

Copio textualmente algunos párrafos que entiendo más rotundos:

“La  tauromaquia ha sido objeto de debates en la política, la Iglesia y la sociedad  desde el S XIII. La Generación del 98 tuvo su tinte anti taurino. El franquismo manipuló  los toros a su conveniencia. España se integra en Europa en 1986 y lo taurino inicia otra etapa convulsa”.

“La mayoría de políticos de hoy, por acción u omisión, se posicionan en contra. Los tribunales de justicia les recuerdan, de vez en cuando, que la tauromaquia está protegida por la ley”.

“En 1991 el socialista Juan Antonio Arévalo lideró una cruzada contra el fraude y promovió la primera ley en la historia de España  de Potestades Administrativas sobre Espectáculos Taurinos.  En 2013, a instancias de Luis Gibert, de la Federación catalana, se declara a la Tauromaquia Patrimonio Cultural por ley. Gobernaba el PP que luego se olvidó de la ley. Obliga al Estado a la defensa de los toros. Pero los políticos de todo signo le han dado la espalda y, como el franquismo, la utilizan cuando la ocasión les es propicia”.

“El PSOE, con complejo anti taurino,  jamás ha votado a favor de los toros en el Parlamento y el Gobierno discrimina, en subvenciones, con otras industrias culturales. TVE con los gobiernos del PSOE y PP no retransmite festejos taurinos”.

“El presidente de Extremadura (Perera, Reina, Garrido, Ferrera, Ginés Marín, Angulo, Talavante, Emilio de Justo…son extremeños) dice que siente como suyos los problemas de los toros… y la subvención es escasa. También pondera el presidente de Andalucía la tauromaquia y ha tenido muchos años en abandono el apoyo a las escuelas taurinas y a los ganaderos de bravo”.

“Los políticos no suelen acudir a las plazas. No las frecuentaron Suárez, ni Calvo-Sotelo, ni Felipe González, ni Aznar, ni Rodríguez Zapatero, ni Rajoy, ni Pedro Sánchez. Prefieren utilizar la fiesta a su antojo y cada vez que lo hacen, unos y otros, la maltratan. Todos olvidan que la cultura no tiene ideología. Y la tauromaquia, que es patrimonio cultural, tampoco”.

“¿Serían capaces los políticos anti taurinos de prohibir la fiesta de los toros? Quizá no se atrevan por motivos electoralistas y opten, como ahora, por el maltrato continuo que no deja de ser una forma delictiva, una afrenta a la ley que protege la fiesta de los toros”.

“¿Serán capaces los políticos que se dicen taurinos de despojarse de su rancio complejo, abandonar la hueca palabrería y apoyar los toros con la ley de presupuestos en las manos? ¿Por qué unos y otros no reconocen que existe una minoría cultural -amplísima, eso sí- que merece que se reconozcan y respeten sus derechos? ¿Hasta cuando los aficionados taurinos tendrán que aguantar que la política abuse de su paciencias?”.

“Nadie debe olvidar que la ley está para cumplirla. Que no les gusten los toros a algunos responsables públicos no les exime de respetarlos y protegerlos. Y los otros políticos, los que se dicen taurinos, que se tiren a la arena, cojan al toro por los cuernos y se jueguen los muslos en un apoyo sin fisuras a la tauromaquia en igualdad de condiciones con las demás manifestaciones culturales. Todo lo demás es acoso y maltrato, por un lado, e hipocresía por otro”.

SUSCRIBO, COMPARTO Y APOYO TODO LO ANTERIOR Y LO PLAGIO, CONVENCIDO, PARA MAYOR DIFUSIÓN Y RECUERDO.

Pedro Mari Azofra

PIES DE FOTOS:

-Un grupo de taurinos de Barcelona, años 80, defensores de la fiesta de toros. –Juan Antonio Arévalo Santiago con Antoñete y Victorino. –Los críticos taurinos Joaquín Vidal, Javier Villán y Carlos Ilián. – Antonio Lorca recogiendo un recuerdo de la “Asociación del Toro de Madrid” tras una conferencia en Las Ventas.