-Del Pilar, Chacón y Pinar, aprobaron con nota y Pepe Moral utilizó los aceros oxidados o sin afilar,

Los miuras y los victorinos, o vitorinos para algunos, no necesitan comillas ni mayúsculas en su escritura o para  referencias pues han consolidado su trazo ortográfico con un historial. Como sucede con los saltillos, palas, aleas, juanpedros,  murubes, jandillas…y otros.

Son dos ganaderías históricas  que venden sus camadas para la lidia cada temporada…normal. Es la forma de mantener su costoso mantenimiento que es casi milagroso incluso vendiendo en plazas de prestigio. Hay unas cuantas ganaderías de bravo, elegidas por las figuras para las ferias postineras, que son rentables. Poquitas. El resto ruina o casi.

En Logroño, ciudad con décadas de seis corridas en su feria, a veces, cinco y también con años de una corrida más en Junio, solamente ha lidiado un encierro la familia Miura. La del sábado fue la segunda…e incompleta. Cuatro toros no es una corrida. Faltan dos. Pero con la que estamos salvando…tocamos palmas.

Hace medio siglo, el día 21 de septiembre de 1970, se anunció una corrida de Eduardo Miura en la plaza de Logroño…que todavía nadie la citaba como La Manzanera. Se tardó un poquito en copiar el mote. En el cartel debutó Andrés Vázquez en Logroño como matador de toros. En el año 60, del 17 de abril al 1 de mayo, toreó tres novilladas sin picadores, obtuvo 5 orejas y salió dos tardes a hombros.

El día de los miuras abrió plaza Ángel Peralta que obtuvo dos orejas y estuvo superior con uno de Tassara, bravo. Andrés Vázquez cortó una oreja al primero del que recibió un puntazo. Estuvo en maestro. En el  cuarto, castaño y grandullón, fue pitado. Efraín Girón, gordote, deslucido y sin acoplarse. Pitos y vuelta al ruedo. Antonio Lomelín, palmas y pitos. Mal con la capa, banderillas y muleta. Fue despedido con almohadillas y el zamorano no dio vuelta con la oreja pues pasó por la enfermería.

Ese año Dámaso González obtuvo 4 orejas y 2 rabos, Paquirri cortó dos en dos tardes, Manzanares y Galloso torearon una novillada mano a mano de Buendía y no dieron ni vuelta al ruedo y El Viti obtuvo dos orejas de un toro. Para orientar el momento, en esas fechas El Cordobés sumaba 105 corridas, 77 Palomo, 75 Miguel Márquez y El Viti 69.  Andrés Vázquez llegó a Logroño con 26 corridas toreadas, Efraín con 11 y Lomelín con 20. Muy parecido a este año.

Ese año 70 hubo varias novilladas. Se presentó en Logroño El Niño de la Capea el día de san Bernabé con El Platanito, El Puno, una oreja,  y Julio Robles. Tras ser ovacionado Robles se suspendió el festejo por  lluvia. En el desencajonamiento de los toros se mataron cuatro erales,  banderilleados por Pepe Rioja y Matorro y uno, al que cortó oreja, fue lidiado por Pedro Giraldo.

MIURAS TOREABLES Y APLAUDIDOS

Con casi 6 años, serios y bien presentados. Los tres primeros aplaudidos en el arrastre y algunos de salida. El primero tuvo fijeza, se desplazó sin problemas y a veces con calidad. Pepe Moral lanceó torero y con dominio ganando pasos, estuvo sereno y acoplado en fajos de naturales y hubo toreo derechista de buena nota y corte. Fatal a espadas pinchando y descabellando incluso al paso del toro. En el embroque se va de la línea y huye muy precavido al fallar con la cruceta. Una pena. El tercero, sin continuidad en las embestidas, toreable a secas y brusco. Bien la cuadrilla lidiando y pareando. Tanteó por el derecho y buen toreo con la zurda en carias series. Pinchazos, estocada baja, descabellos, desarme…Deslució la tarde. Silencio y dos avisos y silencio y aviso. Con “esa” espada no se puede progresar ni asentarse en el toreo…que torea ferias.

Gómez del Pilar recibió a sus dos toros a porta gayola de rodillas resolviendo con larga o revolera. Su primero, corto de embestida, deslucido sin peligro, lo lanceó bien medido y lo brindó a los ganaderos riojanos Carlos y Pablo Lumbreras de “Río Bravo”, y el otro a la cuadrilla. Sus dos varilargueros, Juan Manuel Sangüesa, de Tudela, y Pepe Aguado,  fueron ovacionados tras picar en lo alto sus toros, bien puestos “de largo” en la segunda entrada por el matador. A su primero lo mejoró en varias series por ambos lados, limpias, con ajuste y buen trazo. Toreando. Buena estocada. Al otro, cornivuelto y astifino, tardo y sin repetir, lo veroniqueó con empaque y dominio. Con la muleta aprovechó lo poco positivo en pases sueltos por el izquierdo pero dando el medio pecho y cruzándose muy seguro. Oreja y ovación tras un aviso.

Olvidando los fallos a estoque…faenas un poco dilatadas. El público muy torero, amable y comprensivo. Le gustaron mucho los miuras desde que asomaron la gaita. Y ninguno tuvo peligro “histórico” o de leyenda. Se debieron cortar más trofeos…sin heroicidades como atención al público. El torero de plata Rafael González y el varilarguero Pepe Aguado fueron premiados entre los subalternos.

VICTORINOS: MODELO DE PRESENCIA Y COMPORTAMIENTO

Los cuatro cinqueños de Victorino fueron aplaudidos de salida y en el arrastre. Gustó al público sus hechuras y su comportamiento. Un éxito. Todos merecieron irse sin alguna oreja al desolladero. Por sus defensas enseñaron la repulsa de las figuras y por conducta permitieron lucimiento torero. En banderillas saludó montera en mano Ángel Otero, fue ovacionado Candelas en el segundo, lidiando destacó José Alberto y picando fue ovacionado Manuel Jesús “Espartaco”.

Octavio Chacón, ovación tras aviso y una oreja. Rubén Pinar, silencio tras aviso y ovación. Ni ayer ni el sábado se cubrieron las 1.000 localidades autorizadas. En ambas fechas, orden, distancias, amplitud y facilidad para cumplir las normas.

Octavio Chacón, debutante, causó excelente impresión. Se presentó con lances de lidiador, llevando al toro por abajo, limpio y semi arrodillado. Toro noble y lento repitiendo con fijeza, un poco justo de desplazamiento. Firme en tandas por el derecho y templando lento al natural. Cambios de mano, buenos pectorales, ayudados y final de izquierdas despacioso y recreándose con regusto. Pinchazo y estocada.

Ovacionado capeando y llevando al caballo al tercero, pronto y fijo humillando y repitiendo, con delantales. Lances luciendo chepa para dejar en los medios y ovación. Dio lecciones de lidia. Naturales salteados, alguno perfecto de temple, y series por ambos lados relacionando los pases y de buen trazo. Trincheras de la firma y estocada. Quitó con lucimiento en el segundo y de torero lidiador en el cuarto. Mostró cualidades para torear con los más contratados.

Rubén lanceó bien de salida a su primero, noble y de lujo repitiendo,  y ofreció buenos pasajes en fajos por ambos pitones. Al final bordó naturales al paso pero aparentó un poco frío, perdió muchos pasos y le tocaban la sarga las defensas al rematar el pase lo que con dos desarmes desaíra un poco la tarea y más si utiliza en cuatro envites los aceros. En el cuarto, que se desplazó con noble fijeza y compás, ligó excelentes derechazos largos y de buen trazo y hubo numerosos naturales durmiendo la muleta, arrastrándola y haciendo un bello toreo. Buen final con ayudados y el de la firma. Pinchazo, media y descabello.

Pasé una buena tarde con toros para triunfar y dos toreros que no están en la elite pero que, especialmente Chacón, ofrecieron momentos de torería y verdad…delante o al lado de unas defensas de mucho respeto y con víspera de peligro y emoción que es lo que el toreo necesita para regenerarse y vivir. Los alivios…para plazas de cuarta y festivales. El toro íntegro y con cara de hombre…aparece de vez en cuando. Lo vimos en Logroño y Octavio y Rubén no se asustaron. Todo lo contrario.

Pedro Mari Azofra.