Generan jornales en factorías de frivolidad por su pasado en el mundo taurino que tan poco reluce o mencionan los eruditos del chisme, higadillo, acueste o encornudamiento, la infidelidad folklórica y el salario.

Leía hace un tiempo al maestro Harguindey, lo frecuento en “El País, que a los problemas del aumento de pobreza, el paro y desigualdad española, habría que añadir la salud mental a tenor de sus gustos televisivos. En un programa televisivo Paquirrín trató a su madre, Isabel Pantoja, de timadora, expoliadora, mechera, mala madre…que la finca Cantora es una ladronera y a todo el tema se van añadiendo causas contra La Pantoja de parientes, “riveras”, conocidos, allegados, sirvientes, niñeras, chóferes, mayorales, camareros, vecinos… No cito a los homínidos de ambos sexos que se sirven del programa, para vivir, que pide material a todo el que sepa chismes, defectos, devaneos o descuidos de famosos para mantener el sueldo despellejando o descubriendo camas extrañas, coyundas sexuales secretas, quiebras, deudas… y cosas peores de bajo vientre, mala cabeza y lengua viperina con nota especial a las relaciones pantojiles con la dictadora “Encanna” Sánchez o la macarena María del Monte que dejan a la cancionera como arpía mayor de Iberia.

Todo nace o se deriva de la herencia del torero Paquirri que nació en 1948 en Zahara de los Atunes y al que mató un toro en Pozoblanco, en septiembre del 84, después de torear más de 1000 corridas de toros alternando con las principales figuras en todas las ferias taurinas importantes de España, Francia, Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú… y sufrir más de 20 cornadas en su cuerpo, algunas muy graves. Las cornadas post mortem televisadas son incontables.

Paquirri anunció su alternativa, el año 66 en Barcelona, con Bienvenida y Andrés Vázquez. Fue corneado en banderillas y la recibió en la misma plaza, un mes después, con Camino y El Viti. Cada año toreaba en España entre 60 y 80 tardes. Se recuerda, popularmente, como gran banderillero alternando con El Soro, Esplá…el cartel en Logroño el día anterior a su muerte…ejemplar.

El salmantino Javier Lorenzo, en sus ejemplares páginas taurinas de “La Gaceta”, dedicaba un capítulo a Paquirri ajustado a “La Glorieta” de Salamanca y su feria. El gaditano hizo 22 paseíllos en 18 ferias y obtuvo 28 orejas, 8 puertas grandes y 6-8 broncas. El año 84 alternó con Dámaso González y Curro Durán. Con El Capea se anunció 10 tardes, con Dámaso, 7, con Camino y El Viti,  4 y con Diego Puerta, 3. Unos datos en plaza de segunda indicativos de la media de su carrera.

Se acusa a la cupletista Pantoja, presidiaria 2 años, canina, explotada, llorona, fiscalizada… de no haber cumplido con los apartados testamentarios del torero después de haber lidiado cárcel, matrimonio o cama con alcalde tachado de hurtador, saqueador y también años en el estaribel y con rollos extraños y de escándalo muy brillante y ajustado a los gustos de millones de españoles.

Al parecer, la liebre del escándalo pantojeril la levantó Paquirrín ya harto de cariños verbales o escénicos y sin capítulos de “tocar fresco”.  Varios grupos exigen, controlan y piden justicia de unos bienes que están así como colgados y que acumuló Paquirri jugándose la vida. Hubo años que liquidó 70 corridas en España y  30 en América y parece ser que ya solo ventilan una finca que en parte ha descuartizado la Pantoja, sin ser suya, o condicionado con préstamos, avales, fianzas y cosas de esas. Desde luego el negocio que se deriva de lo que pague la cadena televisiva a los intervinientes es incalculable como la aportación publicitaria.

Ignoro de qué vive Paquirrín, o Quico Rivera, a quien se veía hace años con grupos de amigos en diversión y consumo, en juergas y con diversas chavalas entre las que tenía gran cartel, en uniones y desuniones afectivas incluso con hijos de varios hierros. Después del su número de Rey Melchor en un centro comercial de Marbella, que no emparejo con la actitud serena y así como de profesora de magisterio de su esposa Rosales que me suena a las tortas de Castilleja junto a la taberna de los históricos y admirados Hermanos Reyes. Tampoco sé la actualidad de la peruana, Isa Pantoja, que siendo menor de edad obsequió con un nieto a su madre, la Pantoja  del barrio trianero El Tardón, y de la que publican sus habilidades relacionándose con novios o en programas televisivos y de convivencia y temas de su madre y de lo más variado.

Los signos del desacierto de la cupletista educando o encauzando a sus hijos se deducen por los hechos y las reacciones consecuentes con la vida de la matriarca un poco así como especial. La cadena que utiliza el culebrón tiene material, y dinero, para dar cuerda larga. Las estampas, escenografía, preparación, corresponsales, entendidos, amigos de los protagonistas…son incontables y bien trabajadas en lo poquito que he visto. El equipo de interrogadores tertulianos inagotable y certero.

Uno pasó dos veranos en Palma de Mallorca al final de los sesenta. A diario, la hora de los vinos era la calle Apuntadores. Maravillosa. La noche se ocupaba en la Plaza de Gomila, que era como un foro mundial, y algunos tablados. Éramos asiduos a El Arenal donde estaba de protagonista el bailaor Caraestaca, sordomudo y sobrino de Rafael Farina. Hijo de Lola, la hermana mayor de Rafael y casado con La Tormento. Era un fenómeno del baile. Incansable.

En El Arenal teníamos trato los clientes asiduos y el servicio. Un día escucho a una periodista menudita de “Sálvame”, en varios cortes, que iba a presentar al camarero de un tablado de Palma, o algo así, que dio el primer beso a la Pantoja. Esperé por si me llegaba algún recuerdo y entre pasajes, escenas, publicidad, promesas y estampas promocionando el beso, empezaron enseñando los pies, las rodillas, el pecho…del besador de la guillabaora que dijo ser admirador de tablao y el beso lo dio en el Aeropuerto Son Sant Joan cuando la cancionera se volvía a Sevilla, terminada la temporada veraniega, en presencia de su madre, Ana Martín ex  bailaora de conjunto y luego carabina de la artista. Esperaba una cosa más impresionista…y aquello no tuvo sustancia ni gracia. Debió ser en el tablao Los Rombos que Sebastián, aficionado al fútbol, tuvo en Can Pastilla, a 10 minutos de Palma. Fue poco después de mi estancia. Fue casi más discoteca que tablao y el jefe de sala, Joan, era gran profesional. El clan Pantoja y los “chiquetetes”  dejaron Palma “de estampida”, en barco nocturno, esquivando  la posada y otros acreedores.

Mi sorpresa ha sido cuando veo a Canales Rivera, sobrino de Paquirri, sometido a preguntas, acertijos y cosas así para ganar un dinero, como él ha declarado. No lo necesita para comer pero le viene bien como apoyo, dice. Y da impresión de que por lástima le hacen caridad.

Canales Rivera durante un par de décadas fue alguien, no figura como su tío, en el toreo y me jode mucho cómo cualquier “intelectual”, productor empresarial o trabajador ocasional oportunistas lo infravaloren y a veces hasta le agredan coloquialmente o le descubran sus intimidades acobardándolo.

Conocí a José Antonio Canales Rivera al principio de los 90, junto a su tío Antonio Rivera que le ayudaba, en Salamanca. Presentado por Valentín Gallego, un gran amigo y constructor salmantino que había tenido algunas actividades en Barbate o  por allí. Por mediación de Valentín, Canales asistió al campo para hacer tentaderos junto a los riojanos Pedro Carra, Sergio Sánchez,  Diego Urdiales y Paquito de Torre. Recuerdo la finca “Mozarbitos”, San Muñoz, donde con tanta categoría nos atendió Alfonso Pérez “Marqués de Albayda”. A caballo, el logroñés Pepe Ibáñez “Chimo”.  Seguí la carrera de Canales por los semanarios taurinos. En Arnedo lo vi 2 tardes en el 94. Canales se anunció, e hizo el paseíllo, en marzo y el 1 de octubre cortó 2 orejas y salió a hombros con una novillada de Sepúlveda y alternando con Víctor Puerto y Morante de la Puebla. Ese año obtuvo el Zapato de Oro Javier Conde al que se lo tenían “prometido”. Le cortó el rabo a un novillo.

De novillero con picadores toreó Canales unas 108 tardes y corridas de toros, desde el 96 que recibió la alternativa en El Puerto de Emilio Muñoz, estoqueó 435.  Recuerdo que fue corneado en varias ocasiones, una en la boca y de gravedad en Málaga, y otras en Valencia, Madrid, Barcelona, Albacete…En los primeros años de matador pasó algún año de las 50 tardes y unos cuantos años después llegó al medio centenar. Con estos datos en su historial de torero no debiera dejarse acojonar de algún oportunista cuya biografía y antecedentes implican escaso y dudoso meritoriaje, según lo que en las referidas sesiones se escucha.

De Riverita, José Rivera, recuerdo muy poco. Un año mayor que su hermano Francisco, en el 66 fue paseado a hombros en novillada de La Maestranza junto a Tinín II. Una semana antes lo fue Paquirri. En El Puerto lo hizo matador Miguelín, por el año que se doctoraba su hermano Paco, más o menos. Se retiró toreando poco, volvió y al morir Paquirri firmó una exclusiva pero tuvo escasa aceptación. Por aquí arriba lo vi en San Sebastián tres o cuatro años después de su alternativa en cartel con Andrés Vázquez y Paquirri. Ignoro dónde vive o a qué se dedicó en su vida civil pero no anduvo en el ambiente taurino.

La conclusión de estas líneas es que se utiliza a toreros como protagonistas para frivolidades y ramificaciones pero el toreo en sí está como apartado en cuanto a imágenes, reportajes, actualidad…Se le olvida o falta al respeto y un hombre como Canales, con todo el historial de tíos, primos…y demás familia no debiera dejarse avasallar por palabreros y charlatanas que tienen una biografía…para “presumir”.

A todos les deseo, de verdad, un año más normal que el 20 y posturas más juiciosas y consideradas con la culta y española fiesta de toros y de todos.

Pedro Mari Azofra

PIES DE FOTO

-Canales Rivera, Pedro Carra, Alfonso Pérez de Herrasti “Marqués de Albayda”, Sergio Sánchez, Diego Urdiales y Paquito de Torre.

-“Paquirri” saludando en la plaza de Logroño.

-Canales Rivera toreando una becerra del Marqués de Albayda en  “Mozarbitos”.

-Cantora, la finca maldita.