Estrenó 170 canciones, participó en 7 películas y fue aficionado desde niño que acompañaba a su padre con las mulillas de arrastre

En diversas ocasiones he relatado pasajes taurinos de Pepe Blanco, cantante, cancionero, cantor…a veces cantaor y aficionado a la fiesta de toro y sus ambientes desde chiquillo ya que su padre hacía el arrastre de los toros en la plaza de toros de Logroño.

Por si algo faltara, también tuvo sus escapadas en cuadrilla, antes del 36, con aficionados de Logroño que buscaban curtirse con las vacas de los pueblos vecinales en fiestas.

Pero lo de dormir en los pajares, pasar canina y algún volteretón le llevaron a confesar que pasaba miedo hasta toreando de salón. De ahí que admirara tanto a los toreros.

Toreaba en Logroño los festivales de los chóferes, alguno benéfico toreó en Valencia y Madrid, aprovechaba algún rato en el campo hasta última hora…como un día en la finca de Navalón, por la mañana, y en la de Manuel San Román por la tarde…

Hoy me aparece un artículo que se publicó hace 46 años en el librito “de fiestas” del Club Taurino de Logroño y me apetece “reeditarlo” porque hay detalles, cosas, sentimientos, expresiones que sirven para ahora mismo. Como si no pasáramos por el tiempo.

PEPE BLANCO HABLA PARA EL CLUB TAURINO

Pepe Blanco, el cancionero del mundo, nos ha sorprendido con sus profundos conocimientos taurinos, sus vivencias en el mundo del toro y su afición sin límites. Por estas causas, y por ser riojano universal, quizás un poco descuidado en casa, queremos traerlo a estas páginas con sus opiniones estrictamente taurinas.

“He sido de toda mi vida un enamorado de la fiesta. Desde chavalito que iba con las mulillas. Me producían veneración los toreros de antes, por sus rasgos, su machismo y su leyenda. Hoy, en el aspecto humano, los toreros parece que se han “aliviao” un tanto. No causan esa impresión de idolatría.

He visto repetidas veces a todas las figuras y luego he tenido oportunidad de verme honrado con su amistad. Y es que mis canciones y mi ambiente han tenido cierto paralelismo con la fiesta de toros. Hoy, resulta difícil acoplar la idea al ver a un cantante moderno en una plaza de toros.

En La Rioja ha habido siempre grandes aficionados. De lo mejor de España. Y podían haber sido figuras algunos de los que quisieron ser toreros. Pero aquí, no estoy convencido de que se apoye del todo a los de casa. Ese Barquero. Ese Pepe Illera que tenía aires de Domingo Ortega. Ese Rioja…y así citaría algunos más. Yo siempre tuve un miedo enorme. Fui incapaz de coger un capote.

A la fiesta hay que darle más emoción. Más peligro. Que sea más de muchos. Si no, la gente se aburre. Y esto lo reconocen hasta los mimos toreros. Hoy se puede torear hasta los 100 años. Yo creo,  me decía hace poco un torero que se retiraba por esa causa, que se está afeminando la Fiesta. Empiezo a aburrirme. Se está cargando de monotonía.

Esto último declaró el doctor Juaristi, 48 años cirujano de la plaza de Pamplona, y que se ha retirado este año. “Lo encuentro monótono”.

Nos cuenta esta anécdota de cuando era muy niño y su padre tenía la contrata de mulillas: “Vi torear a Marcial Lalanda con caballos de picar sin peto. Llegó al patio de cuadrillas y en la puerta había unos cuantos “capas”. Le pidieron que los pasara a ver la corrida. Entró Marcial y se dirigió a Daniel Trevijano, entonces cabeza visible y representante de la plaza. “Yo a Ud. le pago el contrato, Marcial. Y eso de los pases no es cosa mía”. Marcial se enfadó, llamó al mozo de espadas y le dijo: “Saca seis entradas de lo que haya y dáselas a esa gente. Y tenga Ud. en cuenta que mientras Ud. esté al frente de esto no pisaré más esta plaza”. ¡Y lo cumplió!

Siempre comento con Marcial esto cuando nos vemos por Madrid.

Pepe siempre ponía el oído cuando estaban los toreros en las plazas  y patio de cuadrillas porque: “A aquellos hombres se les escuchaba entonces como a seres de otro planeta”.

Ni ponemos punto ni quitamos coma ¡Hasta siempre, Pepe!”.

Pedro Mari Azofra

PIES DE FOTOS

-Pepe Blanco retratado por el pintor y caricaturista aragonés Carmelo Caatrad.-Cenicero, La Rioja (1942). Pepe Blanco, Cayetano Ordóñez “Niño de la Palma” y sus hijos, Cagancho, padre e hijo…-Logroño (22-9-54). Pepe Blanco con Antoñete y Chicuelo II de Albacete.-Logroño. Homenaje a Pepe. José Ortega “Gallito”, sobrino de Joselito y Rafael “El Gallo”.-Cenicero. Preparando un festival benéfico: Alfonso Navalón, Pepe, el humorista Tonetti, Galarreta, Juanjo Ochoa y Julio Molina “Algabeño”.