Este año cumpliría 100 Pepe Luis: Figura señera del siglo XX, artista puro y natural, con Medalla de las Bellas Artes, Premio Nacional «Joaquín Vidal» y escultura frente a la Maestranza.
Alternó 340 tardes con Manolete, El Andaluz, Luis Miguel Dominguín y Domingo Ortega y estoqueó 35 toros de Miura.
Nunca vi torear a Pepe Luis, que ni en el toreo ni en la Sevilla civil necesita del apellido para que se sepa quién es. Lo conocí y traté en un frontón jugando a paleta, por el año 1966, y hasta vísperas de su muerte mantuvimos contacto y la mejor relación. Guardo sus dedicatorias, cartas, prólogos…como oro en paño y las conversaciones y algún viaje a “El Canto” en mi alma y escasa memoria.
Este año cumpliría 100 años e iré anotando lo que me salga para deleitarme con su recuerdo. Su biografía profesional la puede consultar cualquiera en internet. Dejaré unas breves notas. Y si existen taurinos inquiridores curiosos, citaré algunos de los libros que pueden acrecentar y completar su historial, personalidad y su toreo que se incluye entre el de las grandes figuras del S. XX.
-“Pepe Luis Vázquez. Vida y arte del torero de San Bernardo”. Gustavo del Barco. 1944. (“A todos los anti pepeluisistas lamentando de antemano el mal rato que van a pasar”).
–“Pepe Luis. Meditaciones sobre una biografía”. Araúz de Robles.
-“El libro de oro de La Maestranza”. ABC. (1936 al 1996). Un lujo.
-“Pepe Luis Vázquez y su tiempo”. Rafael Ríos Mozo.
-“Trío de ases, trío de arte”. Pepe Luis-Curro-Paula. A. Murciano.
-“Pepe Luis Vázquez torero de culto”. Carlos Crivell-Antonio Lorca.
-Pepe Luis Vázquez. La naturalidad en el toreo. Albendea-Reyes- Galván.
José Luis Vázquez Garcés nació en el barrio sevillano de san Bernardo, calle Ancha. Cercano al matadero, tras el cuartel de Intendencia, donde hizo la mili, y en zona próxima a la Puerta de la Carne y los Jardines de Murillo. Fue apodado el “Rubio de san Bernardo” y el “Sócrates de san Bernardo”. Escribió Rafael Duyos: “Anda ya, Pepe Luis Vázquez, anda y dinos tu secreto. Si he “nasío” en san Bernardo ¡Es que no…basta con eso!”.
En sus estudios primarios, hasta los 15 años, fue muy aplicado y destacó su inteligencia: Siempre tuvo caligrafía de buen trazo y admirable redacción y ortografía. Ensalzaba a su maestro, Carlos Alonso Chaparro, que le orientó hacia el bachiller.
Los primeros pasos taurinos fueron nocturnos en el Matadero Municipal donde su padre era capataz de matarifes, modesto novillero en su juventud como su abuelo, con reses que se sacrificaban al día siguiente. Se probó con un par de novillos a puerta cerrada en La Maestranza, ahí mató otros dos en un festejo nocturno de variedades y un par de docenas de becerradas por los pueblos. Se estrenó de novillero en Algeciras en 1937 alternando con Antonio Bienvenida y traje alquilado a Manfredi. En 1938 debutó con picadores en La Maestranza sin que le echaran mucha cuenta. En el cartel, Manolete. Ha dicho que se hizo torero entre el Guadalquivir y el Ebro. Ese año toreó 6 tardes en Sevilla y 6 en Zaragoza. En 1939 se anunció 4 tardes en Sevilla y debutó en Madrid en fecha para olvidar ya que su compañero Félix Almagro murió en la enfermería a causa de una cornada. En 1940, en el coso de El Baratillo, mató tres novilladas, recibió la alternativa de Pepe Bienvenida en presencia de Gitanillo de Triana y toreó otra corrida y un festival.
Confirmó el doctorado en Madrid, en cartel con Marcial Lalanda y Gallito, la funesta tarde del homenaje al III Reich con esvásticas en el cartel, la plaza y todo Madrid, la asistencia de Franco y Himmler, jefe de las SS y gerente de los campos de exterminio donde calcinaron millones de criaturas y que se asustó de la sangre bóvida en la arena.
Pepe Luis se retiró en 1953. Reapareció en 1959 y su última corrida fue ese año el 20 de septiembre, en Madrid, alternando con su hermano Manuel y Curro Romero. En varias ocasiones manifestó que no debiera haber reaparecido.
Fue galardonado en 1997 con la medalla de oro de Andalucía, con la de las Bellas Artes el año 98 y en el 2005 con el premio nacional taurino en memoria de Joaquín Vidal: “Por ser leyenda viva del toreo, creador de una escuela sevillana de toreo puro…”. Pepe Luis no se cansaba de decir que no creía en las escuelas clasificatorias: “O se torea bien o no se torea bien”. Ole, compadre. De la primera medalla pueden presumir Joselito, Belmonte, Domingo Ortega, Manolete, Antonio Bienvenida, Antonio Ordóñez, Paco Camino, El Viti y Curro Romero. De la otra Jaime de Pablo Romero, Victorino, Antoñete, Curro Romero, Esplá, Joaquín Vidal y César Rincón. En el 2002 se puso en la plaza de Madrid un azulejo con este texto: “Pepe Luis Vázquez Garcés: Armonía, belleza y gloria en la Historia de la Tauromaquia”. Ángel Luis Bienvenida dijo: “Pepe Luis ha sido la esencia del toreo. Lo más puro, profundo y de mayor arte y personalidad que ha existido”.
En abril de 2003 se le dedicó una escultura en el Paseo de Colón de Sevilla, frente a la Puerta del Príncipe de La Maestranza. Inmortaliza el inicio de toreo al natural a un toro ficticio con el “cartucho de pescao”, que le enseñó su abuelo que lo vio hacer en la plaza a Espartero. Obra de Alberto Germán Franco. Tengo para mí que debió estar más visible e “integrada” en el conjunto monumental del coso. Está un poco al margen. Debiera verse “a la fuerza” por todo el que por allí se acerca.
Para centrar su trazado en 14 años activos señalo que alternó con Manolete 122 tardes, con Luis Miguel 88, Andaluz 68, Domingo Ortega 61 y terminó primero en el escalafón los años 41 y 42. Al año siguiente , en Santander, tuvo la horrible cornada en la cara con peligro de perder un ojo. Sufrió otras cogidas graves en Madrid, Valladolid y Barcelona. De Antonio Pérez estoqueó 71 toros, 42 del Conde de la Corte, de Miura 35 y de Pablo Romero 32. En cuanto a las actuaciones de matador de toros lo hizo 52 tardes en Sevilla, 49 en Barcelona, 48 en Madrid, 22 en Bilbao, 16 en San Sebastián, 23 en Zaragoza, 10 en Logroño… Toreó 568 corridas de toros. En España 528 y el resto en Portugal, Francia, América y una en Marruecos. De novillero hizo 127 paseíllos.
Siempre puso a Manolete como número uno en admiración y ensalzaba el toreo de Chicuelo, Manolo González, Pepín Martín Vázquez, Curro Romero…Cuando habló del toreo puro siempre añadía el vocablo “naturalidad”. En confianza aseguraba que su mejor tarde fue en Valladolid, alternando con Luis Miguel, Litri y Manolo González, que siempre trató de conocer al toro y buscar la lentitud y ya en los sesenta y setenta creía que había menos aficionados, más espectadores feriantes y posteriormente fue añadiendo que las faenas implicaban menos exaltación del público, toros más parados y toreros muy similares.
Todo solía manifestarlo con datos, nombres concretos y comentando más que menospreciando. Siempre exaltaba lo bueno, para él, y los toreros que consideraba se aproximaban a lo que entendía por buen toreo.
Araúz de Robles en “Meditaciones sobre Pepe Luis” escribió: “Sevillano puro, el más andaluz de los toreros”.
Marcial Lalanda, figura de una época del toreo y apoderado de Pepe Luis, con el que alternó en los ruedos, dijo: “Pepe Luis es un ser especialmente dotado para el toreo y con una cabeza privilegiada”.
Alfonso Navalón escribió: “Pepe Luis dejó el sello de la gracia y el arabesco para pasar a una solemnidad más pensada y profunda. Los sevillanos creen que el toreo lo inventó Curro Romero, que al lado de Pepe Luis no ha sido más que un monaguillo que no le llega ni al lazo de las zapatillas”.
Vicente Zabala, padre, anoto lo que sigue: “Pepe Luis fue torero de aficionados. Toreaba mejor que Manolete pero no le valían todos los toros. Pepe Luis y Antonio Bienvenida representan la tradición, el sentido más estricto del ritual, la tauromaquia eterna como un símbolo de lo más clásico de la postguerra”.
El sevillano José Mª Jurado, poeta y aficionado, escribió hace “ná y meno”: “Rubio cristal de Sevilla, del barrio de san Bernardo y del libro de Gerardo- dondiego con gitanillas –la rima de maravilla y luego monte de cardos: que una muleta tan plana se vuelve a la noche oscura si brilla por la mañana, plena de gracia y dulzura.
Débil del aire acaricia, hipérbaton, contradanza de seise por la Maestranza y de majestad patricia, mientras trota la milicia del toro, ser o no ser,- ¿la cogida de Santander?-, contra las flores de lis: cartucho de Pepe Luis cuando el toreo era ayer”.
Pedro Mari Azofra
PIES DE FOTOS:
-Pepe Luis de novillero.
-Cuando se premiaba con patas.
-Publicaciones sobre “El Sócrates” para ampliar y concretar.
-Pepe Luis en una terraza de “La gran Plaza” en su barrio.
-Logroño, 1942. Manolete, M. de Talavera, Pepe Luis y Andaluz: 14 orejas, 6 rabos y 6 patas.