Pepe Luis Vázquez, hijo, tuvo el toreo paterno y mil oportunidades pero no cuajó en la figura esperada tras múltiples actuaciones en Sevilla y Madrid.

Ignacio, Juan, Rafael, Manolo y el nieto cordobés se asomaron al toreo y dejaron la carrera tras un corto prólogo.

Mercedes Silva fue su alma clave en la familia y asumió como modelo ejemplar su función de esposa hasta el final y madre completa.

Hablar sobre el toreo, la trayectoria, los triunfos o las tardes “sin  suerte”…con los padres de toreros, estén en la fase de becerristas, novilleros, matadores de toros o retirados es algo especial y yo diría que delicado, sensible y susceptible. Pepe Luis, pendiente de todo, aparentaba estar al margen y como mucho echaba el teléfono para decir que si algo ocurría le tuviera al corriente. No aparentaba estar implicado.

Pepe Luis, muchos años antes de morir, ya no iba a la plaza de El Arenal, y por tanto dejó de presenciar personalmente las corridas del hijo matador de toros. Me contaba que dejó de ir a la plaza cuando comenzaba su hijo a torear. La mayoría de los espectadores, de Sevilla y de todas las plazas, si no hay trofeos suelen proferir comentarios poco respetuosos. Y si los silencios, pitos…adornan el final de las faenas, aunque se hayan intercalado estampas de pintura histórica…tampoco suelen manifestarse como para que el vecino tenga relación con los protagonistas. Es así. Y lo seguirá siendo.

En Sevilla suele hablarse, otros lo escriben, del toreo “sevillano” nativo y los hay y ha habido con ese aire que contagia la ciudad con espíritu singular. Otros sevillanos podrían tuvieron corte de Arrigorriaga, Irún, Tafalla, Santoña o Turruncún.

Los hijos de Vázquez Garcés, Pepe Luis e Ignacio, torearon en Calahorra, Logroño, Navarra, Burgos…y ahí quedó la cosa. Lo mismo que Juan Antonio, Rafael y su nieto, el cordobés Pepe Luis, su padre  Lolo…quiero que completen el recuerdo en el centenario de El Sócrates de san Bernardo que cuando cumplió 50 años de su alternativa, el ayuntamiento sevillí le dedicó una placa en su casa natal: “Nació en esta casa el maestro Pepe Luis Vázquez que paseó por todo el orbe taurino el nombre de Sevilla. El Excmo. Ayuntamiento de esta  ciudad le rinde homenaje al cumplirse  este año el 50 aniversario de su alternativa. Sevilla, octubre de 1990”.

En el 2014 la “afición sevillana” colocó en el Matadero un azulejo con una estampa torera a todo color y en texto azulado se lee: “Aquí estuvo la fragua donde se templó el toreo sevillano durante 200 años. En los patios de este matadero aprendió a torear gran parte de la torería sevillana: Costillares, Curro Guillén, Cúchares, Pepe Luis Vázquez, Manolo Vázquez, Diego Puerta…”.

Pepe Luis Vázquez Silva, Pepe Luis hijo o Pepe Luis Vázquez II, nació en Sevilla el 1957. Con diez o 12 años se acercó alguna vez, junto a otros hermanos más chicos, a las instalaciones deportivas donde practicaba su padre. Solían ser días festivos. Ya manifestaban, a lo niño, su afición por ser toreros. Pepe Luis, cursó el bachiller, algunos estudios de agronomía, cumplió “la mili” y se decidió a ser torero por el año 78. En el 79 debutó en Sevilla, y en dos años toreó unas 80 tardes con picadores para tomar la alternativa en La Maestranza en abril del 81 con su tío Manolo Vázquez y Curro Romero en el cartel. Ese mismo año la confirmó en san Isidro con Manolo Vázquez y Curro Vázquez en el paseíllo. En la temporada siguiente solo toreó 5 tardes. Menos en el 83 y las mismas en el 84 con tardes destacadas en Huelva y Sevilla por lo que en el 85 se vistió de luces más de 20 tardes. Disminuyeron las contrataciones, aunque no faltó a Sevilla un año de aquellos en 4 tardes, y se fue apagando aunque se anunciaba en Madrid y varias tardes en Sevilla donde no pasaba de estampas y pasajes muy toreros, detalles, algún lance de ovaciones, buenos momentos capoteros…

En Mayo del 89 sufrió un cornalón fuerte en la Corrida de la Prensa de Sevilla y en el 92 se le fue un miura al corral vivo por fallos con el verduguillo. Alternaba con Ruiz Miguel y Manili. En la década del 2000 toreó poquito, alguna tarde en Sevilla y Madrid, festivales…y en el 2012 se despidió por septiembre en Utrera acompañado de Morante y siendo empresa o apoderado Paco Dorado. Anecdótica puede considerarse su corrida de hace tres o cuatro años en Illescas o las del año siguiente en Osuna y el día del Pilar en Sevilla.

A partir del 90, una tarde en Sevilla y otra en Las Ventas, toreó poco pero en el 93, de cuatro dos fueron en Sevilla que al año siguiente volvió 3 veces y una tarde los años que siguieron. Tres paseíllos hizo en el coso de El Baratillo en el 2000 y uno el año anterior y los dos posteriores. Había ganas de verlo descollar y oportunidades tuvo. No le acabaron de cerrar el paso.

Solo en una ocasión  escuché decir a su padre, no puedo centrar la fecha pero pasado el 2000: “Los toros que salen hoy no son para hacer el toreo de Pepe Luis”. Ni supe bien a lo que se refería ni insistí en saberlo. Pepe Luis dejó momentos del más puro y natural toreo pero faltó continuidad, disposición, ánimo…¡Vaya usted a saber! Los aficionados recuerdan “aquella” tarde de Madrid por el 84, la de Huelva con la reinauguración de la plaza, el casi final en Guillena con uno de Lora Sangrán  con seis años…

Traigo a Huelva y me viene Litri, con tanto valor y personalidad que se forjó cartel de figura imprescindible en las ferias. Este Litri, que alternó en 14 ocasiones con el de San Bernardo diez años mayor de alternativa y con un toreo tan distinto, dijo de Pepe Luis: “Hacía natural lo que parecía imposible y fue un sabio con gran sentido del humor”. Ahí queda eso.

A mí, una noche sevillana del 11 de octubre de 2017, en horas normales y de conversación amigable con unas copas y mi amigo Antonio Casas, Pepe Luis me dejó estos versos pensando en alguna dama: “Te quiero de esta manera. Te quiero porque es mi gusto no porque tú a mí me quieras”. Y este otro golpecito pensando en su casa paterna y el entorno: “En el balcón un jazmín, y me duermo con su aroma acordándome de ti”.

Tuvo una época Pepe Luis, de rimador y citando aforismos, muy interesante.

Ignacio Vázquez Silva, debutó en Aroche, Huelva, en 1979. No pudo matar el becerro debido a las lesiones que le causó una voltereta. Con 21 años debutó en Logroño sin picadores el 20 de junio de 1980. Novillos de Francisca Romero y Román Lucero y Manolo Tirado en el cartel. Titulé así la crónica, más o menos: “ Novillos para concurso de saltos más que para la lidia”. Cortó una oreja y demostró preparación Román Lucero. Lo demás…avisos y silencios.

Ignacio toreó  otra novillada en Estella…y el 15 de agosto de ese mismo año, entrando a matar un novillo de Los Guateles en San Vicente de Alcántara, Cáceres, se golpeó en el ojo derecho con la empuñadura del estoque y perdió la vista a pesar del traslado a la clínica Barraquer de Barcelona. Después de la avería se retiró del toreo. Estudió Farmacia y se estableció en Bormujos, Sevilla, donde desarrolla la actividad con éxito y aceptación popular.

En su actuación riojana se le vio como poco preparado hasta en toreo de salón por la forma un poco torpe de manejar los trastos. No tuvo buena presentación en La Rioja y hasta escribí cómo Pepe Luis no estaba al tanto de la situación. Un poco durillo anduve por la sorpresa y el desencanto. La novilla fue benéfica y atrajo público. Los empleados renunciaron a su sueldo.  Pero hace tanto…

Su hermano Juan toreó un par de tardes novillos de Ángel Macua en Tafalla por los años 81 y 82. En Valencia, con Campano y Soro II, debutó con picadores en el verano del 83 y ese mismo año dejó el toreo.

Rafael se presentó por julio de 1981 con picadores en Santisteban del Puerto y obtuvo orejas y rabo con novillos de Dolores Aguirre. Al mes siguiente toreó en Aracena obteniendo una oreja de un novillo de Manolo González…y ya se olvidaron de su nombre.

Pepe Luis Vázquez López, hijo de Manolo “Lolo”, nieto de El Rubio de san Bernardo, nació en Córdoba en 1985 y en sus inicios fue emparejado con Gonzalo Bienvenida. Les dieron “aire” los semanarios y publicaciones impresionistas  y de ahí casi no pasaron. Con 15 años se probó en el campo y debutó en público en Miraflores de la Sierra, Madrid, en julio del 2013 con Gonzalo Bienvenida  y un grupo de escolares taurinos de  los que destacó como novillero el francés Adrien Salenc, al que vi triunfando en varias plazas riojanas, de la escuela de El Juli.

Compaginó los estudios de periodismo con sus primeros festejos taurinos y aficiones al campo, los caballos y la música. Admiraba a Morante, Manzanares, El Juli y José Tomás…y licenciado en periodismo se colocó en “Onda cero” con diversos programas.

Luego, por el 2018, estuvo en Londres colaborando con “El Ibérico”; un periódico gratuito para los hispanoparlantes. Me suena que en un festival “macareno” en Sevilla alternó con su tío Pepe Luis.

El patriarca, según César Jalón “Clarito”,  “delinéó la “verea” del toreo sevillano que luego recorrieron Antonio Bienvenida, Pepín Martín Vázquez, Manolo González y Paco Camino”. Su hijo mayor la inició con buen aire…pero le faltó constancia, firmeza…¡Una pena porque lo tuvo a mano y con la mejor predisposición del toreo y la afición!

Manolo, padre del último Pepe Luis, hizo alguna “pirueta” básica taurina pero no logró centrarlo más que como entusiasta y animador del chaval y de hijo devoto del gran Pepe Luis basado en  “el partrimonio humano que les dejó, de valor incalculable por su gran humanidad en el hogar, padre modelo y ejemplo familiar”.

He tenido la suerte de comprobar lo anterior en numerosas ocasiones, y vaya también mi respetuosa veneración a Mercedes que supo y tuvo personalidad y esmero para criar siete hijos y atender a Pepe Luis, los muchos años que tuvo de incapacidad, con un comportamiento modelo de compañera…hasta que los separó la muerte.

POSDATA: En estas páginas, o apuntes,  descuidé publicaciones y libros. Puede haber algún desacierto en datos, fechas…Sólo he pretendido traer un recuerdo de respeto, admiración y amistad a un torero histórico y  ciudadano ejemplar con el que aprendí…algo y compartí ratos impagables. Sobre Pepe Luis está todo lo “oficial” escrito por muchas firmas de prestigio. Que sigan.

Pedro Mari Azofra.

PIES DE FOTO:

-Pepe Luis, padre e hijo, en su última tertulia.

-Logroño: Manolo Tirado, Ignacio Vázquez y Román Lucero.

-Logroño: Manolo Martín, Pepe Luis Vázquez y Luis Reina.

-Burgos 2001. Festival. Andrés Vázquez y Pepe Luis.

-Sevilla: Pepe Luis, nieto, junto a la escultura que representa a su abuelo.