Toros a domicilio, momentos importantes de esperanza gala para pulir, presidencias aldeanas y toros para festivales o plazas de cuarta.

Magníficas transmisiones, estampas de torería, escenas y pasajes preciosistas, dos toreros franceses para animar los cosos galos y reflexiones si se pretende recuperar una fiesta de “toros” con emoción y prestigio.

Es saludable que Pablo Aguado pueda interesar en los carteles punteros de feria y la respuesta del público no se consolida agotando el papel disponible.

He pasado unas tardes impagables con Movistar y sin vecinos de localidad, con ratitos de flamenco y gin-tonics, aprendiendo a veces, recordando otras y en momentos con cierto cabreo por la libertad pública de manifestación de sentimientos y elección de premios y en otras por la incapacidad, ligereza, frivolidad y trapicheo de presidentes, apoderados, empresarios y otras hierbas tanto en la “elección “ de toros que no son “toros”, excesivo cante con caras de toros bonitas impropias de hermosura seria, fuerzas escasas y otros detalles que no favorecen el  revivir  con vitalidad los festejos taurinos que tanto esperamos funcionen con normalidad.

Me interesó el desarrollo de la corrida del 18 en Morón de la Frontera y allí estuvo un ciudadano amigo, de plena confianza y sin interés alguno en el tinglado taurino: “Una tomadura de pelo y cabreo general. Unos toros que no valieron para nada, mosqueo del público, fracaso de los toreros…” y lo que no se puede contar. Empresario, apoderados, veedores, barberos…Todos sabían lo que iba a Morón.

¿De qué sirve anunciar a Urdiales, Ortega y  Aguado, cartel de lujo, si los toros eran una birria? Para joder más la parva que está revuelta y bajo sospecha.

Pero nos vamos a Granada. Recuerdo que en 1996 asistí en esa plaza a la creación de la “granaína”, por José Tomás, que está perdida. Lo apoderaba Santiago López. Pasaje torero que exige quietud total y relación en los distintos cuadros. Se inicia con capeína y cambio de mano por detrás, sigue un muletazo por la espalda de atrás adelante con la sarga invertida, pico hacia adentro y torero de espaldas al toro, y pase de pecho colocando la muleta en postura natural. Prodigio de muñequeo y en toda la evolución el torero no mueve los pies. Algo parecido debió hacer por los años 50, en Portugal, Diamantino Vizeu…pero sin el de pecho final.

Apuesto a que en una faena correcta, el remate con una buena estocada y la “granaína” traen premio orejero ¡Estamos hasta el gorro de los mismos o semejantes pases, esencialmente por el derecho, que alcanzan más del ochenta por ciento!

El toreo zurdo nunca cansa. No se ayuda, es natural…por eso a la izquierda se le llama la mano de torear o de los billetes. Es esencial con la verónica. Pero no olvidemos que hay estampas, miles, diversas y emocionantes que de vez en cuando encantan. Lo de José Tomás no se ve. Y no  es tremendismo sino que implica toreo “güeno”. ¡Por qué será!           De los toros de Matilla los hubo con cara de novillo y regordíos, brocho, escobillado y astillado, un torico, tercero, repetidor y con calidad humillando, serio y noble el sexto y serio, bravo y con emoción el sobrero de Daniel Ruiz. En general, “bonitos de cara” con lo que ello significa…en negativo.

Público amable, premiador, protestando la primera entrada al caballo, pidiendo oreja en el segundo toro…con apetito y disfrutón.

Tras las probaturas, toquiteos y feos pinchazos al primero, Morante empezó muy torero por alto en el cuarto tras verónicas eternas. Muchas ganas y disposición, pases sin relación, serie de naturales de lujo, lucha, muletazos sueltos buenos, ayudados y remates toreros y mucho mantazo y macheteo. Tarea muy larga.

Buenos lances de presentación de Manzanares  y un par de tandas por el derecho firmes,  ligadas y  empapando. Sobraron pasos en la faena y precipitación matando. En el sobrero hubo naturales durmiendo la muleta y por el derecho fajos ligados, largos de trazo y lujosos de pecho. Ejecutó bien una estocada que hizo guardia al toro.

Aguado sorteó el mejor lote. Con la pañosa lució en lances y recordando a Chicuelo. Haciendo escuadra con las rodillas hubo clasicismo derechoso y hermosos de pecho, cambios de mano de lujo lo mismo que sus naturales con preciosos y toreros remates. Un repertorio de  trincheras  con regalos de más naturales enfrontilado con torería y calidad de ejecución. Estocada baja.

Basó la tarea última en toreo con la derecha. Panoramas bellos esencialmente en el toreo de frente y sus cambios y andares tan sencillos y admirables. A tanto detalle torero en la tarde le eché en falta pasión, conmoción en los tendidos…apasionamiento que con toricos de justo brío, modosos, de justa fortaleza y sin emoción es difícil transmitir.

Trujillo, Araujo, Mambrú y Blázquez (lidió bien Duarte), Jiménez y Mellinas…fueron ovacionados en banderillas.,

“EL RAFI” SE HIZO CON LA TARDE EN NIMES

La corrida del sábado 12, en Nimes, con bien presentados toros de Victoriano…fue un coñazo en conjunto. Destacó el 6º, repetidor humillando y con largura de embestida. Un lujo. El primero, terciado, cornicorto y astifino también repitió con bravura. Fue el lote de “El Rafi”. El primero de Ferrera, toreable y astifino. Su segundo, bien armado, se paró pronto. El tercero, primero  de Ortega, serio y astifino. Un muerto con dos guadañas.  Su segundo, quinto, andarín sin desplazarse. Con las confirmaciones de alternativa, turnos y laberintos…me complican la memoria que utilizo en estos casos ¡Vaya tela con las alternativas en Francia, México, Colombia, Singapur, Almendralejo…!

Ferrera tuvo momentos toreros y gustó la estocada trasera con acometida caminando. Algunos naturales de ovación en el 4º, buena estocada y faena de la que recuerdo poco.

Juan Ortega confirmó  con un toro que mejor no hubiera salido. Mal a espadas.  Detalles toreros en adornos y andares y mal a espadas también en el otro.

“El Rafi” obtuvo un saco de orejas del paisanaje. Toda la tarde muy dispuesto. Inicia faena con trincherillas, ayudados y naturales trompicados y veloces. Desarme y dejándose tocar la muleta. Derecheo sin temple y mejora bajando la mano y lento en series que borran lo anterior. Buenos de pecho y toreo diestro en faena…eterna. Nervios y final con adornos y cambios de mano correctos. Buena estocada.

Quites vistosos en el último, un toro de lujo, lopecinas, y temple con la diestra con quietud y largura. Varias tandas, circulares, beso riñonero al astado y buena estocada. No es un exquisito. Pero está preparado, tiene valor y pide fechas para contrastar. Torero firme, ligando, fácil y bien a espadas…sin más ¡Que ya es!

Buenos momentos con las frías de Morenito de Arles.

PRESIDENTE PARA CHARLOTADAS Y TORERO VALIENTE PARA MODELAR Y RACIONAR

La última de Nimes mostró, con 3000 personas, una vez más, que la fiesta de toros en Francia dispone de literatura, ambiente, cultura taurina, alguacilillas perfectas despejando la plaza a caballo, alguaciles de callejón, polainas, tipismo y empleados de plaza uniformados, ambiente junto a  sus hermosos cosos…pero a la hora de las faenas la fragilidad de exigencia es visible y los disparates presidenciales para inhabilitación. Así como suena. Cosas de plaza de carros, presidente chufla y público de charanga y orejero. Siempre quedará el gran tratadista André Viard.

Suelen enaltecer las plazas de Francia los que no van, esencialmente en lo literario. La afición destaca más por lo expositora que por o taurina…en ocasiones.

Toros de Fuente Ymbro.  Repetidor el primero y con fijeza y calidad el codicioso cuarto. Toro de lujo y triunfo. Pronto y repetidor el segundo que pide dominio y acaba exigente y difícil con arreones más que embestidas ¡Le aplaudieron en el arrastre! Soso y sin entrega el quinto. Noble, sin emoción, deslucido y de cortas embestidas. Repite con emoción y codicia el tercero y el sexto, romo,  fue un lujo por calidad total. La corrida, en general, debió ser más y mejor aprovechada por los toreros. Se salió del carril borreguero y sin víspera de peligro a que nos están acostumbrando casi a diario.

Finito de Córdoba, excelentes lances y medias. Trasteo, probaturas, tralla muletera lejana en remates, alguna serie buena de naturales y cargazón y hondura derecheando…, estampas aisladas sin relación y perfil, muleta retrasada, pinchazos huyendo y toro al corral. En el cuarto toreó lento, y con exquisito corte por el derecho, y con gusto, compostura, temple y largo trazo al natural.

Diego Urdiales se dobló haciendo escuadra con dominio torero. Trató de torear por ambos lados pero no acabó de hacerse con el toro. Perdió pasos, se ayudó con la espada y consiguió buenos derechazos y más regateo y precauciones que toreo que de él se espera. Sin estar bien, estuvo por encima del toro y el público, injustamente, se mostró indiferente tras una buena estocada ¡Con las siniestras que ha premiado!

Superó al soso, deslucido, noble y sin gas  quinto pero sin dejar huellas del toreo que suele hacer con toros más “normales” o más colaboradores. Tampoco se empleó a fondo exponiendo  más ante el insulso toro.

Saludó el galo Juan Leal quitando por gaoneras y con otros pasajes capoteriles de lo más variado, abundante  y vistoso. Inició el muleteo con cambio por la espalda de rodillas, por alto, derecheando…y ya de pie se acopló por el derecho en una tanda lenta. El resto fue derroche de valor entre pitones, agilidad colorista, temeridad sin reglas, inquietud…circulares, peligro, riesgo y estocada caída. Tras  pedresina de prólogo al último, toreó al natural de rodillas y con cierto temple derecheó siempre valeroso y desafiante para matar de abyecto sablazo que corearon los asistentes con pañuelos y el presidente premió con orejas. “Paiso es de mi peblo”.

Álvaro Oliver, Rafael Rosa, El Víctor, Marco Leal, Pirri y Agustín de Espartinas fueron ovacionados por su lucimiento y torería en banderillas.

Pedro Mari Azofra