-El libro contiene más de 600 biografías y la atención “taurina” deja mucho, o todo, que desear por capítulos vitales, no secretos, y clamorosas ausencias.
-Hubo toreros y taurinos riojanos en Madrid que no constan y se citan personajes relevantes de quienes se “olvida” su capítulo taurino o se les anotan migajas.
-Para nada valoro el reparto de espacios y ciertas “querencias” evidentes ya que hay muchas para simpatizar y cada cual tiene las que quiere y se da gusto de distinta forma.
El año 2001 adquirí, previo pago, el libro “Riojanos en Madrid” editado por el “Centro Riojano de Madrid”(CRM). El 16 de septiembre de ese año, después de hacer unas catas sin extensión ni profundidad, le dediqué una crónica en “EL CORREO” edición Rioja: “El Centro Riojano de Madrid edita un libro con ausencias y significados errores”. Acompañé con amplia fotografía del libro citado, las portadas de “Grandezas y Miserias del toreo” de “Clarito” y “Teoría del Toreo” de Amós Salvador Rodrigáñez ¡Casi nada! Dos joyas históricas de la Tauromaquia universal que ni se citan en las rácanas “biografías” de dos riojanos residentes en Madrid más célebres que la inmensa mayoría de los reseñados…desde Alfaro hasta Foncea.
El coordinador y prologuista Eugenio Mazón Verdejo “esperaba precisiones, aclaraciones y datos para subsanar omisiones involuntarias”. Escribí que echaba de menos alguna fotografía de Pepe Blanco y Rafael Azcona, 7º y 5º puestos en las recientes votaciones de personalidades riojanas del S.XX, tras Rey Pastor, María Lejárraga, Sagasta y Castroviejo, señalé graves y muchas omisiones en la biografía de César Jalón “Clarito”, periodista, ministro y presidiario, la ausencia del novillero harense Pedro Medrano, mayoría de su vida en Madrid, y la mínima referencia a la ganadería de bravo (“Carriquiri”) de Antonio Briones que solo se nombra y lo hacen así: “Carraquirri” ¡Échale huevos! Fritos
Tampoco nombran a José Luis González, el mejor cronista taurino que ha dado Haro y más popular en Madrid, donde pasó la mayoría de sus 95 años, que Perico Chicote (me he pasado un poco), ni citan “La teoría del Toreo” una obra cumbre de Amós Salvador, diputado, Ministro de Gobernación, Consejero Nacional de Cultura…en Madrid, entre muchos altos cargos nacionales.
Del lamento escrito solo me habló Eugenio Mazón muy cabreado…hasta que le demostré el desastre, o “despiste” documental de la quincena de colaboradores…sobre lo que yo anotaba. Le costó creer… pero lo reconoció y seguimos siendo amigos.
Eugenio, nacido en 1929 en Haro, regentó más de “cien” grandes puestos de consejero, asesorías, comités, director de Correos, del Banco de España, presidente de la Federación de Baloncesto, hermano mayor de todas las cofradías riojanas, premiado con racimos, guindillas, pimientos, zapatos, jarros, escudos, placas, medallas monásticas, bancarias, deportivas… murió con 73 años. Muy buena gente. Su padre fue Jefe Regional de la Comunión Tradicionalista de La Rioja en los años de la Sublevación Militar de 1936. Eugenio estuvo muy relacionado con mi familia materna desde niño. Y conmigo después. Guardo sus cartas y grato recuerdo, siempre en ellas, para mi madre y algún libro me presentó en el CRM. A principios del 90 “editaron” los pasodobles del genio ezcarayense Santiago Lope en el CRM, gran tarea de Dámaso, y envié a Eugenio referencia de todas las entidades taurinas riojanas a las que obsequiaron con la joya musical.
Eugenio siempre me trató de “buen amigo” y me seguía taurinamente.
Hace un rato lidié la COVID escribiendo un tocho, no venal, para cuatro amigos y dos más. En un apartado, entre miles, comento el mal trato recibido en el Centro Riojano de Madrid presentando el libro “La tauromaquia de Rafael Azcona”, acto promovido por el Consejero de Cultura de La Rioja, Luis Alegre, y aunque anunciado con tiempo no pudimos usar el “Salón de la Lengua”, como se anunciaba, porque estaban “lavando las cortinas”. A las 12,30. No impidió que asistieran figuras del toreo, criadores de toros bravos, actores de cine y teatro, cronistas taurinos, políticos, empresarios, aficionados…aunque el CRM aseguraba por internet que “la hora es francamente muy mala pues la gente está trabajando”, era hora del apartado en Las Ventas debido a ser San Isidro…y se enfocaba al éxito del trofeo “Traje Rioja y oro”. Se equivocaron.
El servicio de restaurante estaba reservado para clientes diarios, el presidente no participó en el almuerzo y pocos asistentes más pudieron ser atendidos…como esperaban.
Por cierto. En el Centro Riojano de Madrid (14-3-19) se dio un homenaje, por las bodas de oro de su alternativa, a Sancho Dávila Iriarte ( Sancho Álvaro en el toreo), duodécimo Conde de Villafuente Bermeja y Doctor Ingeniero Agrónomo al que traté, con el que coincidí en Quito y admiré. Asistieron, entre muchos, su sobrino el matador de toros Dávila Miura, el ganadero de bravo Javier Araúz de Robles, hace poco nos dejó para siempre, Ruiz Miguel…y moderó el acto Vidal Pérez Herrera, autor de la agenda taurina “Temple”. Resultó excelente el evento. Como la celebración de san Millán-2021 en la que se entregó el premio de Las Artes a Diego Urdiales por su triunfo en Madrid. Ovación. Hace años que el torero riojano mereció el galardón por sus éxitos en Las Ventas. O como la presentación de la “Agenda 2022” y algún libro o tertulia taurina.
A raíz de mi reciente publicación citada recibo un escrito, sin firmar, en el que me recuerdan lo del libro “de ausencias”, que tenía olvidado, y “lo que faltaba” para mostrar “mi aversión, manía y malquerencia” al CRM…”. ¡Coces de mula falsa! Escribiendo verdades, con lo que estimo al CRM que me presentó para el acto comentado como “eminente periodista, escritor y crítico taurino”. No he hecho menciones ideológicas, de creencias, políticas…y de otro tipo. Que también hay temita largo, mire usted. Pero no he sido jamás perro de amo.
Como seguro van a leer lo que sigue, aprovecho para ampliar algunas “carencias taurinas” por si llega la segunda edición que prometía el prólogo y eligen los colaboradores con similar acierto y preparación regional. No es menester que me citen en las “fuentes documentales” como hicieron en el tomo anterior, aunque omitieran algunas. Paso de menudencias. Envío las notas para apoyar lo taurino-riojano ampliando y pueden utilizar todos mis libros con Historias Taurinas de La Rioja, y otros, sin citarme. Gracias.
A José Pedro Orío Cunchillos “Joselito”, anótenle que en una plaza portátil que montó en su pueblo, Herce, dio algunas novilladas sin picadores o que fue el culpable de que José Tomás debutara en Arnedo y agotara las localidades en la inauguración de la actual plaza de toros. También es el responsable económico del traje “rioja y oro” que premia a los triunfadores del ciclo isidril en Madrid y que con tan buen aire adjudica y populariza el CRM. Además, este panadero universal, de muy buena miga, ayudó a varios novilleros a que progresaran en su época de formación. Recuerdo entre otros a Gómez Escorial.
Del gran compositor Domingo Pérez Rioja, y mejor persona, deben añadir que escribió el primer pasodoble dedicado a Diego Urdiales. Se estrenó en un concierto en Logroño y lo he escuchado en las plazas de Zaragoza, Logroño, Bilbao… Sé que Domingo tiene editado, al menos, un pasodoble más.
Pedro J. Ramírez, Logroño 1952, en lo más alto del periodismo español y tan “respetado”, temido y mamoneado por políticos y otras especies. Influyó en los años de transición y democracia, es el director de periódico más duradero, desde los 28 años, y con aire de divertido, polémico, fascinante y sobrado. Dejó muchos textos taurinos en el libro que, por san Mateo, editaba el club taurino de Logroño. Guardo algunos por curiosos y porque “alterné” con Ramírez en aquellas ediciones. Fue su primera esposa María del Rocío Fernández, logroñesa, hija de José Fernández González “El Niño”, primer presidente y fundador del Club Taurino Logroñés y de la primera tertulia radiofónica y taurina en La Rioja, junto a Rafael Azcona: “Alamares”.
Entre los años 1972 y 1979, cada año pudimos leer a “Pedrojota” y ahí dejo unos cuantos titulares, como muestra, por orden de publicación: “El Cordobés, los toros y el teatro”. “Tamara y Gadafi”. Comentaba como la sudafricana Tamara pretendía emular a Ángela toreando. Y hasta Juana de Arco viene a cuenta. “Escala de valores” nos trae líneas para Picasso, Goya, Lorca, Hemingway…y José Mata y José Falcón muertos con toros duros rehusados por las figuras. Por el 75 titula “Rafael de Paula (Sintonía y parábola)”. Posteriormente una ficción con “Toros en 1984”. Añadió “Los toros y la política”…otro año, “El regreso de Manuel Benítez”…y no le fue quedando tiempo para el toreo…aunque algo “tuvo que ver” en la expulsión de “Diario 16” de Alfonso Navalón. Vivió y vive en Madrid hace “siglos”.
Julio Martínez Hernández “Manchitas”, por haber iniciado su vida laboral en una tintorería, nació en Logroño donde se fogueó de becerrista, novillero, banderillero… en los años cuarenta y su vida taurina fue esencialmente en Madrid. Con muy buen ambiente de subalterno y persona, y apoyado por su paisano “Pedriles”, toreó numerosas tardes “de plata” en Las Ventas y Vista Alegre.
El 17 de mayo de 1975, el Club Taurino Logroñés y un grupo de amigos le organizaron en Logroño una novillada de homenaje y beneficio con novillos salmantinos de Antonio Martín Tabernero de Casasola y “El Miura de la Capea”, Jesús Márquez y Antonio Castilla en el cartel de toreros. En agosto del mismo año murió Julio a los 50 años de edad.
Amós Salvador Rodrigáñez, además de su historial como ingeniero y político, escribió “Teoría del toreo”. Fue escrita por el 1908 y alguna parte se publicó en folletones o similares en un diario vespertino (”La Voz”) por el 1934 sin autorización de sus sucesores. Don Amós había fallecido en 1922 en Logroño. El texto original, en cuartillas, que escribió don Amós lo conservaba José María Gutiérrez Ballesteros, conde de Colombí, y lo dio a conocer por el año 1944 en un “extraordinario” de “DÍGAME”. La Unión de Bibliófilos Taurinos editó un libro en 1962: “TEORÍA DEL TOREO”. (Con las apostillas del Duque de Veragua, de su puño y letra, que tuvo gran amistad con el riojano). Cuarenta años después de morir el autor. Al final se lee lo que sigue: “El que sepa lo que precede, nada sabe si no lo practica. Pero sin saber muy bien toda la doctrina expuesta, no llegará nadie jamás a ser torero: SERÁ SIEMPRE UN RUTINARIO. La práctica que no es teórica, no es práctica. Es rutina”.
A través de Ramón Pérez de Ayala manejó este tratado de Tauromaquia Gregorio Corrochano. Lo “pasó” a Belmonte que tuvo comentarios muy favorables.
La base del texto de don Amós fue el pregón taurino que ofreció, en la primavera de 1992 en Logroño, el popular torero y apoderado Miguel Flores. Por cierto: Ignoraban la existencia del libro la inmensa mayoría de oyentes…o todos.
El documento rebosa claridad y destruye tópicos del siglo anterior. Trata lo de citar, cargar y rematar las suertes con detalle, defiende al público, critica las ventajas de las figuras, razona el toreo puro y de ceñimiento, trata de forma magistral las suertes de la lidia, los diferentes tercios, los terrenos…las clases de toreros…
Matiza el “embroque”, el toro boyante, el codicioso, bravucón, abanto, duro, seco…define con precisión las suertes de capa, la estocada recibiendo…¡Un lujo taurino documentado!
“Me dirán por qué no bajo yo a hacerlo y otras patochadas por el estilo. Pero si en España no pudiéramos hablar de escultura, pintura, literatura o de tauromaquia sin saber esculpir como Alonso Cano, pintar como Velázquez, escribir como Cervantes o torear como Montes, se habría acabado con la crítica y hasta con el pensamiento ¡Sin ser torero se puede hablar de toros y saber de toros!”.
Escribió José María de Cossío: “Es la última gran tauromaquia y acaso la única digna de tener su puesto frente a las clásicas de Pepe-Hillo y Montes”.
Bastaría lo anterior para censurar su ausencia en el libro del CRM. Pero añadiré algo más reciente (2009) como apoyo de mi crítica o afeamiento. El CEU (Universidad san Pablo) editó en un cuadernillo una conferencia de Antonio Álvarez Barrios aficionado, monosabio unos años en Las Ventas, letrado, periodista, autor de numerosas publicaciones taurinas, admirador de Manolete, Ordóñez, Rafael Ortega, Antonio Bienvenida…La portada titula así: “Amós Salvador: Un liberal aficionado al fuste”. Como se deduce en el interior, debió decir: “aficionado de fuste”. Error gráfico.
La publicación debiera ser citada en la enseñanza riojana, aunque se apartara todo lo referente al toreo, para conocer un hombre tan importante y su “universidad cultural”. Por cierto: En ella leí, por vez primera, que la familia riojana de Amós Salvador era de origen judaico. Lo que en esta publicación se cuenta es un lujo taurino instructivo…que tantos hemos desconocido mucho tiempo y muchos más desconocen o desconocieron. Entre ellos, la cuadrilla de asesores de “Riojanos en Madrid”, su entorno y sus “patrones”.
De Antonio Briones Díaz, citan su biblioteca taurina, actualmente en un espacio público de Las Ventas, y que es dueño de la ganadería de bravo “Carraquirri” (se refieren a Carriquiri). No hubiera estado mal la cita de su lidia en plazas como Alicante, Albacete, Logroño… donde como en Haro donó toros y novillos por cariño a su tierra y a la fiesta de toros. Recuerdo que luego ha lidiado en Santander, Madrid, Zaragoza, con éxito…
¡Y qué escribir de la ausencia de José Luis González Martínez nacido en la bodega CVNE de La Estación de Haro donde su padre era técnico! Familia represaliada por ser republicanos…Historia dura y triste. José Luis siempre estuvo implicado en el tema comercial vinatero en Madrid. Casó con Carmen, de la familia bodeguera Martínez Lacuesta, y encumbró esa etiqueta que ahora siguen luciendo sus hijos en Madrid con éxito comercial paralelo a la calidad de la firma.
Vio miles de corridas, en España y América, y fue gran amigo y compadre del matador valenciano “El Choni”, de los Bienvenida y de otros toreros e informadores, especialmente de Vicente Zabala. Murió en Madrid a los 95 años en el 2018. José Luis dejó crónicas taurinas de forma esporádica en “Pueblo”, “Informaciones”, “Arriba”, “Nuevo diario”, revistas sudamericanas, “Claridades” de México, “El País” de Colombia y más en “ABC”. Algunas de la feria de Logroño.
De chaval fue interno en Escolapios de Logroño, amigo de Rafael Azcona con el que se reunía para disfrutar comiendo y era una bendición su amena compañía: Culto, documentado, agudo, con duende contando anécdotas y devoto de Haro y La Rioja. Si tenía que criticar o reprobar detalles o comportamientos también lo hacía.
¡Cómo es posible que este hombre no fuera citado en el libro de los riojanos en Madrid! Las tres veces que he estado en el CRM han sido con José Luis. En dos presentando libros y otra en el jurado de “rioja y oro”…debut y despedida.
Uno cree que entre tantos asesores, consejeros, vocales, marquesados, mayordomos, párrocos, pregoneros, capellanes, predicadores, confesores, organistas, misioneros, cofrades, junteros, militares, terciarios, caballeros…debió estar José Luis y su tarjeta: “Fumador de puros, aficionado taurino e independiente”.
Roberto Bodegas, director de cine, productor, guionista, actor, ayudante de dirección y gran aficionado a los toros nació en Madrid. Sus padres eran de Haro y en La Ciudad del Vino nació alguno de sus hermanos y él vivió parte de su niñez al volver del exilio en Francia por los años cuarenta. Tampoco hubiera estado mal en el libro citado. Murió en el año 2019 y dirigió películas como “Españolas en París”, “La adúltera” con guión de Rafael Azcona, “Vida conyugal sana”, “Matar al Nani”, “Los nuevos españoles”…con actores como Ana Belén, Tina Sáinz, Laura Valenzuela, José Sacristán, Amparo Soler Leal, Ferrandis, Nacho Duato, Sancho Gracia, Coll…
Como taurino admiró a Manolete, Domingo Ortega, Antonio Bienvenida, Antonio Ordóñez y Antoñete al que acompañó en algunas temporadas y con el que filmó escenas en Las Ventas para su obra “La virtud del asesino”. Entiendo que como riojano en Madrid, qué bien conocía los bares de la zona de Mazarredo, no hubiera desentonado…con otros mucho menos “aborígenes”.
Pedro Mari Azofra.
PIES DE FOTOS
-El maestro Domingo Pérez Rioja rodeado de compositores riojanos.
-“Manchitas” con “Matorro”, Illera, el doctor Martínez Íñiguez y Pepe Rioja.
-Joselito Orío, de Herce, y Basilio “Callaghan” de Arnedo en Las Ventas.
-Antonio Briones con Rafael Azcona y “Pedrés”.
-José Luis González con Rafael Farina y José Luis Berrocal.