El Club Taurino de Logroño programó tentadero y fiesta campera en “Rio Bravo” con el matador Sánchez Vara y pasajes nostálgicos.

Toreó el histórico “Gallito de Alfaro”, debutó su hijo y participaron la becerrista riojana, Patricia Sacristán y el navarro Francisco Expósito.

Los hijos de Sánchez Vara y “Gallito de Alfaro” siguen la estela que marcaron y marcan dos matadores de toros.

El pasado sábado, día 18, programó el Club Taurino de Logroño una fiesta campera en la que se tentaron varias becerras y un utrero cuajado y con kilos. Su nombre Capitán y marcado con el 51. Picando estuvo el varilarguero logroñés Ramitos, no hace tanto profesional en la plazas, que midió a la perfección la debilidad de las becerritas y la fuerza y brío del novillo.

La celebración tuvo lugar en la finca “Río Bravo”, a dos kilómetros del Barrio de Las Bodegas de Villamediana de Iregua, La Rioja. Y a unos cinco de Logroño. Día espléndido, asadores y paelleras a todo trapo y el rioja blanco y tinto para refrescar y acompañar con torería.

En esta finca, de unas 20 hectáreas, mantiene reses bravas Carlos Lumbreras con dos hierros. Uno creado por su abuelo Policarpo Lozano, en los años 50, que fue mayoral del ganadero de bravo Fidel Rubio, y otro a nombre de sus hijos Álvaro y Pablo. Los encastes son Núñez y Santa Coloma.

Estas temporadas últimas están lidiando erales de estos hierros en plazas de Navarra y La Rioja con resultados excelentes y mucha calidad mostraron las becerras que se lidiaron en la fiesta reciente y referida.

Mayoritariamente organizan Los Lumbreras capeas populares, encierros y festejos similares por la región aportando plaza portátil donde se requiera o soliciten.

En el último sábado se tentó un utrero que planteó problemas de desplazamiento en la muleta por la cortedad de embestida. Pero allí estaba el capacitado, profesional y valiente torero alcarreño Sánchez Vara que entiende a la perfección que los bóvidos acuden a lo que se mueve y no hay que dejar que lo toquen con la sarga tratando de alargar la acometida.

El matador alcarreño llegó al campo acompañado de sus dos hijos. David, que andará por los 12 años, le dio varias series a una de las becerras. Tiene práctica: Sabe coger la muleta, colocarla planita y adelantarla, gira el compás y se le ve con afición y sin echar en cuenta un revolcón. Ahí quedó su “debut” en La Rioja y nos gustaría verlo con más tranquilidad porque no hizo falta darle coba para que saliera decidido.

A lo anterior, sobre Sánchez Vara, hay que añadir quietud o inmovilidad de cintura hasta la arena lo que exige serenidad y valor. Como este torero ha mostrado esas cualidades, con lo más dificultoso que se lidia en toros, pues daba gusto verle sacar pases por ambos lados y mejorar las cualidades del novillo hasta “hacerlo” bueno y dejarlo exprimido, desengañado y dominado.

Este matador de toros ha sido anunciado este año 13 tardes con resultado de 31 orejas obtenidas. Tiene historial y premios para torear más teniendo en cuenta que lo pueden anunciar  con toros de los que los “orientados”, no les resto mérito, no quieren ni escucharlos nombrar.       Toreó una becerra, que le dio un tropezón, “Gallito de Alfaro”.         Y alternó en otra con su hijo que se iniciaba en el campo como becerrista. Gallito, que hace cuatro años cumplió 50, mostró aquellas maneras, sentimiento y buen corte que tuvo toreando en el campo y de novillero. Toreó en Madrid, Valencia…tomó la alternativa en Alfaro con Manzanares y Ortega Cano…y se diluyó cuando dispuso de los mejores consejeros.

Su hijo, de estatura similar a Finito de Córdoba, quiere torear ceñido y vertical en sus primeros pasos. Carece de práctica defensiva y está totalmente nuevo. Si tiene afición progresará. Y si no le amontonan las instrucciones se centrará.

En la escuela taurina de Palencia debe andar preparándose la becerrista riojana, de Cenicero, Patricia Sacristán. Por estatura me recuerda a Chicuelo II. No hace falta más ya que Chicuelo fue un figurón en cuanto a valor. La moza conoce el toreo, está preparada y algún desarme es lógico. Pero apunta en positivo y si se olvida de los consejeros que a gritos le dicen que “pierda pasos”…puede prosperar.

¡Qué manía con lo de perder pasos! Hay que ganar pasos o resolver “el tema” de excesivo acoso con brazo, muñeca y pies quietos. Salvo en casos excepcionales. Lo de perder pasos, por sistema y que tanto se escucha, tengo para mí que “ayuda” al cornúpeto a distraerse, ver dos objetos en movimiento, cambiar de estampa o panorama…El toro, y las becerras, acuden a lo que se mueve. Y si se mueven varias “cosas” y no tienen fijeza, nobleza o acometida centrada en la calidad lo de perder pasos, que implica modificar algo el terreno, no es bueno para torear…según han manifestado los buenos toreros. No quiero dejar para tarde la calificación de las becerras que fueron excelentes repitiendo. Después de muchos “pases” y varios intérpretes alguna se aburrió y pedía campo y puerta. No se puede ser plomazo ni en tentaderos.

Siempre dispuesto en los quites y dando buenos muletazos anduvo el navarro Francisco Expósito que ya es familiar en esta dehesa de bravo. Un novillero cuajado para no desentonar en cualquier cartel.

Por cierto. Para el día de El Pilar tenía idea el ganadero de bravo de Castejón, José Luis Pascual, de ofrecer un festejo estilo bolsín en la plaza de Alfaro con Fabio Jiménez y Gallito II, nativos de Alfaro. Cual es mi sorpresa cuando me entero que el consistorio alfareño, que hace años “invierte” miles de euros  para que haya una corrida en la fiesta patronal, le ponía cuenta de gastos por utilizar la plaza municipal para un festejo de promoción con dos aborígenes, el maño Ricardo Torres y un navarro…y reses sin matar.

Me viene al magín aquel año de 2014 que el Ayuntamiento de Alfaro pagó a un  empresario 30.000 euros y no toreó Urdiales en la corrida ni Sergio Dominguez en “los caballos”. Ese mismo año duplicó esa cantidad el cabildo de Calahorra y en dos corridas no hubo “sitio” para Diego Urdiales. Titulaba en prensa el que esto escribe: “Dinero de casa, toreros de fuera”. No sirvió de nada y el silencio informativo fue un cantazo aunque “gané” amigos por la protesta pública. Al revés.

Volviendo a los riojanos novicios e incluyendo a Fabio Jiménez, unos años ya cursando toreo en la escuela salmantina, hay una oportunidad para los aficionados a la hora de apoyar. No de hablar que es fácil y económico.

Fermín Murillo en una charla taurina, pública, contaba su lucha en Barcelona para hacerse torero. Y en más lugares. Relataba cómo se empieza de angarilla, luego llegas a carretilla de una rueda,  llegas a dos, te sitúas y hasta funcionas como carro pero hay que empujarle en las cuestas y para eso no se apunta nadie. Si ya llegas a coche que auto camina vas viendo personal y si es furgoneta de lujo todos se suben y corean. Pero lo importante es empujar al carro en las cuestas y no tocar palmas al coche en la autopista.

Fermín, a veces un poco desahogado, duro y que tan bien lo contaba, “en maño”, hasta en la finca de “El Raboso”, explicaba como echó de menos en la cuesta arriba de sus inicios a los que le coreaban tras los triunfos en Barcelona, Zaragoza, Bilbao…en carteles de lujo.

La vida suele ser así.  En todas las facetas. Apoyemos un poquito a los recién iniciados porque cada vez hay menos. A las novilladas no va ni la familia de los anunciados y las escuelas y similares son esenciales para la fiesta. La renovación es esencial y es una suerte que en cualquier lugar surja una vocación que por muy orientada que esté se va a enfrentar a una profesión muy dura y sacrificada y aun suponiendo que cuaje, la competencia es irrevocable y el máximo esfuerzo se necesita cada tarde ¡Hasta en festivales y tentaderos!.

Pedro Mari Azofra

PIES DE FOTO

El novillo acude humillando al picador Ramitos.

Navas, Expósito, Sacristán, Sánchez Vara y sus hijos, Carlos Lumbreras, Gallito II y Gallito I.

Presidente del CTL, Pepe Rioja y los riojanos, Patricia y los “Gallos”.

Sánchez Vara toreando al natural en los medios.

Sánchez Vara y sus hijos al final del tentadero.

FOTOS: Pepe Rioja López