“El día que me aproveche de mi suegro, ese día dejare de ser digno de ti, respondió Michael a su amada esposa”. Esta frase sacada de una novela de Dan Brown hace pensar en la independencia del hombre. La motivación de construir su propio camino, con su valor y esfuerzo.
Valor y esfuerzo, palabras que por desgracia no conocen ni Carlos Pereda y Santiago Arroyo, el primero un peón de Albañil, que ha vivido de la protección de su suegro y tío toda su vida, el segundo un conductor de asistencia sanitaria, que trabajaba en el negocio de su madre, y dejó de vivir de su madre para vivir de su suegro. Estos dos usurpadores junto a un administrador judicial son los empresarios de Huelva, el coso histórico que José Luis Pereda construyera con su sudor en el año 1983.
Este tipo de personas sin afición ninguna son empresarios taurinos porque su suegro les dejó “dirigir” una plaza, si les da una granja avícola serian hueveros. Sin oficio, ni beneficio son el reducto más abrumador de la primera generación de los llamados “Ninis”, ni han estudiado, ni han trabajado por su cuenta, solo han sabido vivir de su suegro, y se lo han pagado intentando apartarle de lo que es suyo por derecho, de lo que D. José Luis Pereda creó con sus manos, con su esfuerzo, con coraje y sin ayuda de nadie. De una forma cobarde dieron un golpe de estado cuando más indefenso estaba D. Jose Luis, que yacía convaleciente en un Hospital, realmente hay que ser muy mala persona.
Vergüenza me daría vivir del sudor de mi suegro, vergüenza ajena siento al mirar a estos supuestos hombres, que viven de la gloria de otro, sin ser capaces ellos de crear un camino propio. Incapaz seria de coger nada que no fuera mío, que no lo hubiera ganado con mi sudor y esfuerzo. También debe ser vergonzoso crear una feria taurina con un administrador judicial marcando los pasos, controlando el dinero, valorando las situaciones de riesgo, y velando porque todo este en regla.
En algún momento, el norte, el oremus, o el sentido común lo han tenido que perder en alguna parte, porque no hay frases más sabias que el refranero popular, y una es una lápida para estos parásitos “de suegro”, de bien nacido es ser agradecido, no cuestiono su nacimiento, si bien todos los niños tienen inocencia, se ven que estos la perdieron cuando tuvieron que “agachar el lomo” para trabajar, y prefirieron la vida del dinero fácil, acosta del sudor de … como no, su suegro.
Si en la vida hay justicia, espero que la temporada que viene vuelva la plaza de la merced de Huelva a la familia Pereda, porque es justo que retorne a su dueño original, el que se levantaba a las 6 de la mañana y se acostaba a la 1 de la madrugada, para mejorar su patrimonio y construir un futuro para su familia.
Por cierto, también hay un tal Oscar, abogado sin oficio, y ex camarero de las playas de Fuengirola, que es el cerebro a la sombra de todo esto. También suegro de D. Jose luis. Pero tranquilos, que un día hablaremos de este personaje largo y tendido.
Por Juanje Herrero