En el día de hoy hemos tenido la fortuna de compartir un desayuno luminoso con los miembros del Club Taurino de Alcoy, el segundo más longevo de España tras el Cocherito de Bilbao. Allí nos hemos reunido con los componentes de dicho Club para rendirle homenaje a su socio y componente más veterano de la entidad.

Hemos compartido mesa y mantel con unos aficionados admirables pero que, nuestro encuentro se circunscribía en agasajar a don Emilio García, el miembro más longevo de la entidad que, como el mundo sabe, Emilio ha sido todo el Club Taurino en tantos años de servicio fiel a la entidad.

El señor García ha disfrutado de nuestra presencia mientras que nosotros hemos saboreado su esencia que, en definitiva es su valor más hermoso porque, como se comprenderá, todos podemos aprender de un señor, un gran aficionado que, a sus 87 años sigue tan ilusionado como el primer día que entró a formar parte de su Club.

Nos han acompañado todos los miembros del citado ente taurino, destacando la presencia del señor Adrián Espí Valdés, a la sazón, catedrático de literatura; don Rafael Ribelles Bonifacio, presidente del Club en varias ocasiones, así como el resto de los componentes de la sociedad taurina que tanto bien le ha hecho a la fiesta de los toros.

Nos han honrado con su presencia los matadores de toros Gregorio Tébar El Inclusero y Emilio García El Lince, toreros alicantinos tan queridos por la entidad alcoyana.

En esta mañana hermosa hemos rememorado distintas efemérides de dicho Club Taurino de cuando montaban corridas de toros en plaza portátil. Eran años de ensueño en que, entre otros, el propio ayuntamiento ayudaba en la medida de lo posible para que las corridas de toros fueran una realidad.

Ahora ha cambiado todo de forma radical puesto que, la izquierda que rige los destinos del ayuntamiento, no es que ayude a que se monten festejos, nada de nada; pero es más grave todavía porque la subvención que recibía dicho Club, en un montante de TRESCIENTOS EUROS al año, en esta ocasión les ha sido denegada. ¿Qué se puede esperar de un político de dicha calaña?

Pese a los mandatarios de izquierdas con sus maldades a cuestas, nosotros, los aficionados, seguiremos rindiéndole culto a la fiesta más bella del mundo, la prueba no ha sido otra que el encuentro que hemos tenido puesto que, junto a don Emilio García, santo y seña del Club Taurino, la dicha ha sido inenarrable.

Para nuestra fortuna mostramos el número de lotería con el que juega el Club Taurino de Alcoy que, según la pitonisa de la localidad nos ha augurado un premio grande que, a Dios gracias, seguro que no le tocará al alcalde nefasto.

Pla Ventura