El 13 de septiembre de 2018 la web vision6 publicaba un “posible” caso de brucelosis en la feria de Albacete, más concretamente en el cartel “estrella” y estrellados de la feria, las estrellas o figuras eran Enrique Ponce, El Juli y Roca Rey, con los toros “estrellados” en este caso, de Daniel Ruiz.

Ni el ganadero, ni la empresa, ni el ayuntamiento querían que esa noticia trascendiera a las redes sociales, y medios independientes, ni mucho menos a los aficionados. Resultó nulo su esfuerzo, porque la noticia corrió como la pólvora, con un tuits de Alejandro Martínez –El País se abrió la  veda y su tuit fue corriendo entre los internautas como un escándalo más llevado a cabo por el “caudillo de Albacete”, el todopoderoso y omnipresente Daniel Ruiz.

Luego y horas después del revuelo formad,  la periodista taurina Amaya Martínez informaba de los sucedido en el programa “Toros Si”, sin saber lo que se le venía encima y abocando por la libertad de prensa y de expresión.  La tarde del 17 de septiembre la compañera Amaya Martínez se encontró de frente y sin escapatoria con el ganadero Daniel Ruiz que le recriminó sus palabras y le reprochó de muy malos modos sus afirmaciones, según reza la sentencia decían así “Búscate un buen abogado que lo vas a necesitar, te voy a meter un palo porque eres una sinvergüenza”  -por decir la verdad- para proseguir con insultos “Guapa, graciosa, tonta, subnormal y gorrina” la periodista en cuestión denunció los hechos. Ahora casi un año más tarde, el juzgado número 3 de Albacete condena  a Daniel Ruiz por lo sucedido, un delito leve de amenazas, penado por el art. 171 del código penal, con dos meses de multa con una cuota diaria de 10 euros más el pago de las costas procesales.La condena no es firme porque contra ella cabe recurso de apelación ante la AP de Albacete.

Daniel Ruiz de esta forma recibe un pequeño correctivo, para alegría de todos los aficionados y profesionales a los que de algún modo ha faltado al respeto con sus frases y formas. La más conocida por todos es aquella que dijo sobre el encaste minoritario, en la que sentencio “El encaste minoritario es minoritario porque no embiste”. Esperemos que aprenda la lección y se dedique a criar y seleccionar toros bravos, repito bravos, porque lo que vemos últimamente son lo contrario, tal vez si  sus toros tuvieran el mismo carácter explosivo y matón del dueño no serían considerados por los aficionados como una ganadería de 3º.

Todo nuestro apoyo a la periodista Amaya Martínez, la animamos a que nunca se deje intimidar por nadie, ni dejar que coarten su libertad de prensa. Sigue diciendo la verdad aunque sea motivo de escándalo.

Por Juanje Herrero