El 14 de abril del año 2016 pasó a la historia por ser el primer indulto de la ganadería de Victorino Martin en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Fue el diestro Manuel Escribano el que sufrió y disfruto la bravura y exigencia de “Cobradiezmos”, un Victorino de hechuras casi perfectas y que  respondió por encima de las expectativas creadas.

En la actualidad, el toro que se ganó la vida en la plaza ya disfruta de una vida privilegiada como semental de tan ilustre ganadería. Hace pocas fechas, un lote de 47 vacas han pasado a formar parte de su harén personal.

En unos años, ya podremos disfrutar de sus descendientes en los ruedos.

Fotografía Diego Alcalde