Hoy he tenido la suerte de poder entrevistar a uno de los nombres que más suenan en toda la temporada, Iván García, uno de los mejores subalternos que hay en la actualidad. Después de colgar el oro y decidirse por la plata, Iván está en casi todas las ferias toreando de la mano de las figuras. Todos los aficionados le esperamos con ansia en el ruedo, y estar su nombre anunciado es sinónimo de una buena tarde (por lo menos en lo que se refiere a la lidia y a las banderillas). Nos ha atendido en Pamplona, antes de torear esta tarde bajo las órdenes del matador Pablo Aguado.

Fuiste matador de toros desde 2003 y decidiste retirarte en 2015 después de Cenicientos. Se cuenta siempre la anécdota de que no llegabas al aeropuerto para coger un vuelo a Perú. La opción de meterse a banderillero la piensan muchos toreros sin oportunidades, pero es muy difícil decidirse a hacerlo. ¿Qué ha supuesto para ti este cambio?

La verdad es que ha sido un cambio duro, todo el mundo cuando empieza a querer ser torero quiere ser figura del toreo y luchas por ello, pero la verdad es que no me arrepiento del cambio porque estoy disfrutando muchísimo , estoy sintiendo mucho el respeto y el cariño tanto de la afición como de los profesionales y la verdad es que lo más importante es que uno disfrute con lo que hace y yo ahora mismo estoy disfrutando muchísimo, he tenido la suerte de torear con figuras del toreo, con otros compañeros que incluso compartí cartel compitiendo con ellos, y ya te digo, estoy disfrutando muchísimo y no me arrepiento del paso para nada.

Desde la decisión, nunca has estado parado y has estado a las órdenes de los mejores toreros como podía ser Iván Fandiño, ¿te resultó fácil que te metiesen en cuadrillas?

La verdad es que he tenido suerte, por lo que veo por otros en otros compañeros aun siendo banderilleros es muy difícil torear, está la cosa muy complicada, ahora mismo también hay muy buenos toreros de plata y no es fácil encontrar huecos. Yo desde el primero momento tuve suerte, empecé a torear enseguida, recuerdo que debuté un 29 de agosto que ya estaba prácticamente la temporada terminada y toreé 17 festejos, y luego en seguida me coloqué con Iván Fandiño y con Cayetano, ahora voy con Pablo Aguado y la verdad es que nunca he estado parado y estoy muy contento, el trato ha sido siempre fenomenal, he acoplado bien y han confiado en mí que es lo importante.

Desde entonces nunca has estado sin torear y tu carrera como subalterno es de las más brillantes en la actualidad, y eres de los más esperados por la afición. ¿te imaginabas que llegaría a pasar esto?

Me lo imaginaba como en su momento me imaginé ser figura del toreo. Cuando cambié el oro por la plata lo hice con la intención de llegar a ser el mejor y estar al 100%, y no es que me lo esperase, pero si tenía la intención de ese trabajo y con ilusión se van cumpliendo mis objetivos.

Este San Isidro se te ha reconocido el esfuerzo con el premio a la mejor brega de 2019 en la feria, aunque en todas las ferias sales premiado, supongo que esto te anima a seguir por este camino

La verdad, si te soy sincero, lo que menos me importa son los premios. Lo agradezco muchísimo porque es un premio al reconocimiento al esfuerzo como tú dices, parece que no, pero nosotros también nos tenemos que preparar, entrenar…  y no es el hecho de tener un premio si no que con los toreros que vayan estén a gusto y hacer las cosas bien para que ellos triunfen, porque si ellos triunfan triunfamos los demás. Lo que pasa es que cuando uno hace las cosas bien, en las grandes ferias hay grandes jurados y profesionales que te premian, lo cual me honra, y por ejemplo este año me he llevado dos trofeos que cuando me hice banderillero los tienes en la mente, me he llevado el mejor par de banderillas de Sevilla que es una feria importantísima junto a Madrid, y en Madrid el de mejor lidiador, me han dado 4 permios creo, y la verdad es que eso me hace seguir trabajando, intentar llegar a ser el mejor, que no es fácil, pero bueno, yo creo que con ilusión se consigue todo.

Los toreros se rifan el poder contar contigo en sus cuadrillas, y estás en las cuadrillas de los más punteros del escalafón, pero estando de torero de plata, ¿no echas de menos el enfundarte el vestido de torear?

La verdad que no, ahora mismo le doy mucho mérito, más que cuando llevaba el traje de oro, a los toreros. Ahora mismo porque sé lo que cuesta ponerse delante del toro con la espada y la muleta, le doy mucho mérito. De hecho, paso mucho miedo viéndolos torear, cuando hay toros complicados y están en plazas importantes se tienen que jugar la vida, y vuelvo a repetir, sé lo que cuesta y paso mucho miedo fuera, y, de hecho, me ha cambiado un poco la mentalidad y ahora mismo no sería capaz de coger la espada y la muleta, tienes que estar al 100%, hay toreros que se arriman una barbaridad, y para estar a medias tintas pues es mejor no estar.

Después de haber sido matador durante tanto tiempo, ¿no se te hace raro que te llamen torero de plata?

Al principio si, ahora la verdad es que un poquito menos, pero al principio si, incluso cuando empiezas a torear de banderillero te sientes un poco raro, como fuera de sitio, pero te vas acostumbrando y la verdad que no.

Sí tuvieses que elegir, con que te quedas, ¿capote o banderillas?

Siempre lo he dicho, que las banderillas lo bueno que tengo es que he sido un torero que ha banderilleado siendo matador, incluso de novillero, entonces es un paso que ya llevo ganado. Pero a mí siempre me ha gustado el capote, y creo que en un banderillero es lo fundamental, la lidia es fundamental para los toros, para toros complicados hacerlo que sean lo menos malos posibles, y los toros buenos cuidarlos y hacer que vayan rompiendo. Las banderillas si eres un torero completo pues mucho mejor, es otro tercio que también la gente paga para verlo. Con lo que más me siento identificado es con el capote.

 ¿Te consideras un ejemplo para tantos toreros que no pueden torear y están en la duda de cambiar de escalafón?

Si, de hecho, fíjate, desde que me hice yo banderillero se han hecho muchos compañeros matadores que no toreaban. He notado, que no sé sí ha sido por lo mío, a lo mejor estoy equivocado, pero he notado que se han muchos matadores que no toreaban banderilleros. Creo que puedo ser un espejo en el hecho de que sé que es muy difícil dar ese paso, porque no es sencillo, cuando uno está luchando por una cosa decir ahora lo dejó todo y me hago banderillero… sé que no es fácil, pero bueno, lo importante es hacer lo que a uno le gusta que es torear y si no lo puedes hacer de una manera por cómo está el circuito o la profesión es este momento, pues no pasa nada por hacerte banderillero y disfrutar de tu profesión como estamos haciendo muchos ahora.

Pues te deseamos de corazón toda la suerte del mundo y todos los éxitos que esta profesión seguro que te trae, y sobretodo esta tarde que salga todo bien.

Muchas gracias.

 

POR MARTA TEJERA