Esos desalmados que desgobiernan este bendito país llamado España han recibido el escarmiento que merecían puesto que, sus acciones calamitosas al más alto nivel y sin paragón que les pueda definir, han tenido el castigo que merecían con el coronavirus que les ha desbordado en todos los frentes. Claro que, esa sanción, para nuestra desgracia, la pagamos todos, pero nos sentimos premiados al comprobar que, sus maldades han sido castigadas porque gobernar en una época normal y aplicando la dictadura a la que nos tienen acostumbrados era muy sencillo pero, ha sido ahora cuando han demostrado la ineficacia, la torpeza, la maldad y todo el veneno que corre por sus venas.

Este gobierno, como se ha demostrado, desde el primer día que iniciaron sus funciones, todo lo basaron en la puta mentira, en la falsedad más exacerbada puesto que, si Pedro El Cruel, antes de gobernar decía que si pactaba con el comunista asqueroso y apestoso no podría dormir, el muy necio ha logrado que seamos ahora todos los españoles los que no podamos conciliar el sueño.

En estas gentes social-comunistas todo puede ser posible, desde la mentira y el engaño hasta los mítines que nos sueltan todos los días a costa de la pandemia que nos azota; una enfermedad que la han gestionado de mala amanera, mintiendo como siempre, falseando datos y pregonando leyes que más tarde hemos comprobado la falsedad de las mismas. La pena, repito, es que las torpezas de estos gandules que trabajaban en el alambre, que llegaron al gobierno porque una tribu de irresponsables les dieron su voto, sus maldades las pagaremos todos puesto que, ya son cientos de miles de personas en el paro que, posiblemente, no cabía otra opción pero, lo cruel de la cuestión es la irresponsabilidad que se ha actuado contra los autónomos y las pequeñas empresas.

Ese gobierno sigue mintiendo a manos llenas. ¿Dónde están los doscientos mil millones de euros que prometió el mentiroso cruel? Se habló luego de veinte mil millones, es decir, de la cifra apuntada se quedó todo en un diez por ciento de lo que se había prometido. Claro que, un amigo mío en plena crisis ha ido a varios bancos para que le socorrieran mediante los créditos blandos de los que se hablaba y, a estas horas nada se ha sabido al respecto.

Todo lo han hecho a salto de mata, sin coherencia, sin pensar en las desdichas ajenas, todo ha sido pura palabrería que ha cautivado a los ignorantes pero, a todas las personas que de verdad lo han perdido todo, para esos no hay solución que valga. ¿Qué será en el futuro de esos cientos de miles de autónomos y pequeñas empresas que se han dejado la vida por crear unos puestos de trabajo, más grandes o más chicos, nada importa; puestos de trabajo al fin y al cabo. A estas alturas, los autónomos siguen pagando su cuota como tales todo ello sin haber percibido un euro en todo el mes de marzo.

Las soluciones médicas que han dado han sido catastróficas y, estupefactos, han tenido que comprobar cómo el gobierno de la Comunidad de Madrid les ha dado una soberana lección en todos los órdenes, ahí están las pruebas que lo certifican, las de la ineptitud del gobierno central y las del autonómico madrileño que, sin apoyo alguno del propio Estado, la Comunidad de Madrid ha construido en un tiempo record un hospital en el edificio de IFEMA, la admiración de todo el mundo puesto que, como base primordial, casi dos mil camas avalan a dicho centro hospitalario, un modelo de gestión al más alto nivel.

Por supuesto que el gobierno no tiene la culpa de coronavirus, pero como decía, no es menos cierto que ha llegado la pandemia para probar la eficacia de unos irresponsables que como han demostrado, además de mentir, el traje les ha venido grande. Eso sí, el apestoso de Pablo Iglesias que tiene cogido por los cojones al idiota de su socio el rey de las mentiras, además de lanzar arengas comunistas por la TVE que pagamos todos para que ellos las disfruten, se permite el lujo, el muy indeseable, de criticar las bellas acciones solidarias de tantísimas empresas que han hecho donaciones millonarias para la causa que a todos nos preocupa.

Claro que, el comunismo no sabe de caridad, solo saben de engañar a los ignorantes prometiéndoles el reparto de las ganancias de los que otros han ganado trabajando honradamente. Eso sí, mientras Pablo Iglesias pregona el comunismo, él vive como un rey en una palacio que se compró en el momento en que entró en política; cuando gritaba en la Puerta del Sol no soñaba con lo que ha conseguido gracias a los votos de esa tribu enloquecida que, pobrecitos, siguen creyendo que el comunismo les salvará de todos sus males.

Es el momento de criticar con saña a estos señoritos de alta alcurnia vestidos de demócratas, de socialistas y de comunistas. Pura fachada y más grande mentira. Como a su vez es el momento de alabar la actitud de la Comunidad de Madrid por las razones antes dichas, a las decenas de grandes empresas y personas privadas que han donado cantidades astronómicas para combatir el coronavirus. ¿Dónde está la donación de Pablo Iglesias que la queremos ver para engrandecerle? Recordémosle a este tipo como a sus apestados socios que el dinero solo puede llegar mediante la bendición del trabajo y, benditos sean todos los empresarios de este país que, gracias a ellos España sigue siendo grande y, de no ser por el contubernio que nos amenaza, hasta podríamos ser libres.

Es curioso que todas las desgracias más grandes que ha tenido que soportar España han tenido lugar mientras gobernaban los socialistas, aquellos que decían en su eslogan: CIEN AÑOS DE HONRADEZ, justamente en esos años en que no mandaron. Por cierto, entre otros personajes del gobierno, ¿le fiaría usted una peseta a un tal Ábalos, para nuestra desdicha, valenciano?  Es decir, mírenle la cara, lo analizan y luego hablamos. Les invito que vean la carrera laboral de este tipo, es impresionante. No deben de perdérselo