«Jurista» Quinto novillo de Fuente Ymbro, extraordinario en todos los tercios. Por Francisco Diaz, Fotografia Andrew Moore

En el segundo festejo de la Feria de Otoño, fuera del sorteo, se lidió una entretenida novillada de Fuente Ymbro, bien presentada, para “Juanito”, Pablo Mora y Francisco de Manuel. Destacó el quinto novillo, “Jurista, de nombre. Interesantes fueron el segundo y el quinto.

Abrió la tarde el lusitano “Juanito” con un novillo sin fuerza alguna. Salió suelto en los primeros tercios y la lidia que se le aplicó fue totalmente a contra estilo, picador y toreros de plata. En la muleta embistió humillado, acusó la falta de fuerza y de casta. El novillero toreó con temple por momento, citando con el pico y al hilo del pitón. Mató de pinchazo y estocada trasera y tendida, con salto y tapando la cara.

Pablo Mora deambuló con el encastadito segundo, bien presentado. El novillo humilló por ambos pitones, sobre todo por el izquierdo, desde salida. Manseó y mostró muy poca fijeza. Mal con la vara Tito Sandoval. Buena lidia, que benefició al novillo pues aumentó el recorrido y la fijeza. Con la muleta, todo fue en contra de la condición del toro. Exigía mando y poder, pero quiso ponerse bonito desde un principio y muy encerrado en tablas. Le pegó un derrote y lo desarmó. A partir de ahí, el novillo se vencía por ambos pitones, por la ausencia de mando del novillero. Mora se empeñó en esperarlo con la muleta retrasanda y sin citarlo con contundencia. No se colocó ni una vez. Venció el novillo y perdió el novillero. Media estocada, cruzada y tapando la cara.

A “Favorito” le faltó mayor casta, tras protagonizar dos buenos primeros tercios. Le correspondió al venezolano Francisco de Manuel. Se arrancó alegre en el primer puyazo, en el que empujó con fijeza, humillación y con los riñones. En el segundo se arrancó con fuerza y vibración sin que estuviera colocado el picador. Embistió con el pitón izquierdo y por los pechos. Soberbios dos puyazos de Juan José Leiro. Emocionante tercio de banderillas que protagonizó el novillero, con una gran espectacularidad del animal, de arrancada poderosa y pronta. En la muleta se fue apagando, tardeó más y le costó repetir. Francisco de Manuel estuvo firme y templado, aunque a veces abusó de trazo lineal y se quedó descolocado. Faltó ganarle el paso y provocar más la embestida. El toro muy podido y en busca de las tablas. Pinchazo y estocada contraria. El toro huyó a chiqueros para morir. Vuelta al ruedo para el coleta.

El cuarto tuvo clase, aunque le faltó casta, cuya lidia y muerte le correspondió a “Juanito”. Manseó los primeros tercios, y como producto de lo cual, fue a parar al caballo que guardaba la puerta. Se le pegó mucho y mal, paletillero y trasero, con muchos agujeros. Cumplió en el trámite que fue el segundo tercio. En la muleta soseó excesivamente, igual exceso se tomó Juanito al alargar tanto la faena.

El quinto fue un novillo extraordinario para la muleta, además de ser precioso de pelo. “Jurista”, de nombre, y de condición: noble, enclasada, humillada y profunda. ¿El defecto? Fue un poco tardo. Pablo Mora perdió la oportunidad de su vida para pegar un puñetazo encima de la mesa, para salir disparado y encabezar la próxima temporada. En los primeros tercios, el toro ya mostró su buena condición, permitiendo el toreo de capote. Cumplió en el caballo en dos buenas arrancadas. Buena lidia del peón. Sublime en la muleta. Pablo Mora fuera de sitio, citando con el pico y sin ideas, siempre para fuera. Se empeñó en quitarle la muleta de la cara, en vez de engancharlo muy alante. No lo entendió, ni fue la tarde. “Jurista” tuvo buena hasta la muerte. Gran ovación.

Se devolvieron los inválidos sexto y primer sobrero, de El Cotillo. Salió un manso y descastado sexto tris de Hatoblanco, que acusó estar muy corraleado. Gazapeó y midió en el capote de Francisco de Manuel. No destacó en nada de los primeros tercios. No colocó las banderillas el novillero, pues acusó una lesión en su primero. Intentó sacar agua de un pozo seco. Mal con la espada.