Los  «Santa Coloma» por excelencia del campo bravo madrileño, los cárdenos de Don Fernando Guzmán, un deleite para los sentidos. La armonía que se respira en los cercados, hace que crezcan nuevas sensaciones en el alma del aficionado. Una amalgama de colores, gracias a una biodiversidad única, característica de la dehesa madrileña, nos reconforta y nos invita a quedarnos, llenando el alma de sensaciones.

En 1950 nace la base de la actual ganadería. Los Santa Coloma de Doña Dolores Juana de Cervantes son los elegidos para empezar un nuevo reto, que a la postre sería el encaste definitivo. Una punta de vaca y un semental, para recuperar tiempos de gloria. Gran parte de la ganadería de Doña Dolores Juana de Cervantes fue a parar a Dionisio Rodríguez, ganadero del campo charro. En 1982 se añade un semental de Hernández Pla, de nombre Gitano, que da grandes resultados. En 1986, quieren darle más cara y volumen, y adquieren el toro “Viento Verde” , un semental de origen Murube de la ganadería de los Peralta. Esta mezcla Santa Coloma y Murube se acaba eliminando en su totalidad con el tiempo. En el año 93 un semental de Paco Medida, vía Los Eulogios de encaste Santa Coloma, y de nombre “Jaquetón” pasa a formar parte de la ganadería; buscando con su compra la movilidad. En 1996 se compró un semental de Guadalmiña, que a la postre no fue positivo y se acabó quitando rápidamente.

Ya en el siglo XXI, la ganadería de un paso al frente buscando la bravura, la clase, la entrega, la fijación y la movilidad. En el año 2010, un lote de vacas y 2 sementales de Adolfo Rodríguez Montesinos, 7 de ellas con el hierro de San Martín, del mítico ganadero Pepe Chaflick. Esta misma temporada -2020-, la familia Guzmán ha aumentado las cabezas con un lote de vacas y un semental de la ganadería madrileña Flor de Jara.

En la actualidad pastan 95 vacas de vientre, y 4 sementales. Un bonito número para buscar la bravura. Esta crisis le ha pillado con una preciosa camada, con mucho trapío y armonía. De bonitas hechuras, sin ser exagerada de caras, muy acordes con el encaste Santa Coloma.

Muchos sueños por conseguir, muchas metas que ganar. Mucha ilusión detrás de un proyecto de vida. Muchos más que  tradición es devoción por un encaste, por el sentimiento de buscar, lo que con buen criterio creen que es la perfección. Bravura en el jaco, humillación, clase, celo, transmisión, fijeza y codicia. Las bases de selección de la ganadería de Fernando Guzmán. Estoy seguro de que esta ganadería nos brindaran muchas alegrías en un futuro cercano.

Por Juanje Herrero

Fotografía Jorge Delgado