En el último pleno del ayuntamiento de Galapagar se lleva la moción de Iu/Podemos en la cual se solicita hacer un referéndum para eliminar de los presupuestos para las fiestas patronales la subvención/contratación de los espectáculos taurinos. Esta es aprobada por mayoría con los votos a favor del actual gobierno de PSOE y Ciudadanos junto con el sí de MÁS Madrid (cuyo representante es abonado de las ventas) y Podemos.

Ayer se aprobó el referéndum para suprimir de los presupuestos anuales la partida necesaria para la celebración de eventos taurinos en la localidad de Galapagar. ¿Para cuándo un referéndum sobre el sueldo de los políticos?

La nueva vertiente animalista, unida al comunismo déspota y dictatorial está trayendo consecuencias nefastas a las tradiciones españoles, desde la semana santa hasta la navidad, desde los nombres de las calles hasta las estatuas, desde la caza hasta la pesca y como no, a nuestra querida tauromaquia.

Galapagar no estáis solos, y es el momento que los taurinos levanten la voz. Esperamos comunicado de la Fundación del toro de lidia, ya que su presidente desciende de Galapagar. Esto es una prueba de fuego, algo que puede marcar un antes y un después. Pero vamos a ganar.

La importancia de la tauromaquia para cualquier pueblo, sin contar con la faceta artística o social, es algo incalculable. Si nos centramos en la faceta económica, muchos pequeños comercio, bares y demás pymes,  crecen en beneficio durante los diferentes eventos taurinos, ya sea evento mayor o festejo popular.

Ayer solamente Uceda Leal y unos cuantos toreros de plaza hicieron presencia en un pleno que fue una vergüenza. Tenemos que unirnos todos para apoyar el presente y salvar el futuro. Galapagar es un pueblo taurino, ha sido conocido en todo el panorama nacional por eso, y la publicidad que le ha dado la tauromaquia no creo que se la podría dar ningún otro ámbito de la sociedad.

El pueblo de Galapagar tiene que salir a las calles para acabar con la dictadura comunista/animalista, con esta marabunta de naturalistas de ciudad, que intentan cambiar las cosas a su favor.

Por Juanje Herrero