GANADERÍAS CON HISTORIA EN LA FERIA DEL TORO DE PAMPLONA.

HOY, 8 DE JULIO: GUARDIOLA FANTONI

En el año de 1944 don Salvador Guardiola Fantoni adquirió la ganadería que, por aquel entonces, era propiedad del Marqués de Villabrágima, quien a su vez la había adquirido dos años antes, 1942, a don Clemente Tassara, variando aquel el hierro y la divisa al adquirir dicho lote. De procedencia Villamarta (pues el nombrado Tassara adquirió su correspondiente lote a doña Marí Dávila Garvey, heredera de los señores marqueses de Villamarta), los toros que pastan en la famosa finca «El Toruño» cuentan con un importantísimo currículum en la Feria del Toro: en total 23 festejos, distribuidos en 21 corridas de toros, un novillada con picadores (1966) y otra corrida más para rejones (1972).

Don Salvador Guardiola Fantoni hizo su debut en la Feria del Toro el 11 de Julio de 1965 con una corrida de toros que fue lidiada por Fermín Murillo, Andrés Hernando y «Jerezano». En los años posteriores su presencia en los sanfermines fue un tanto irregular: aun estando presentes en algunos años de los 60 y los 70, su consolidación como un clásico en la feria no llegaría hasta mediados la década de los 80. Antes habían lidiado en 1968 una corrida que sustituyó por completo a la rechazada de Osborne, 1969, 1972 (rejones), 1973, 1974, 1975, 1978, 1979 y 1980. Este último año uno de sus toros, «Antioquío» de nombre, segó la vida de dos mozos por la mañana en el encierro. Tras algunos años más ausentes, la ganadería terminó consolidándose entre los 80 y los 90 como un clásico en los sanfermines, ganando la práctica totalidad de los trofeos «Feria del Toro» y «Carriquiri» que le fueron concedidos en toda su historia a lo largo de este periodo de tiempo. Su última aparición en los corrales de Santo Domingo y de la Monumental data del 8 de julio de 1999, siendo lidiada por Pepín Liria, Vicente Bejarano y Eugenio de Mora.

Desde que debutará en 1965 en la Feria del Toro, los toros de Guardiola no se han caracterizado lo que se dice por haber sido predilecta de las figuras del toreo. Lo normal cuando los toros de Guardiola Fantoni corrían Estafeta arriba (salvo honrosas excepciones ocasionales tales como las de Paquirri, Ángel Teruel, Niño de la Capea, El Soro o Espartaco) es que a esa misma hora en el hotel aguardaran nombres más modestos y dados a la «guerra», como Raúl Aranda, Macareno, Ruiz Miguel, José Antonio y Tomás Campuzano, Antonio José Galán, Víctor Mendes, El Fundi, Juan Cuéllar, Pepín Liria, Javier Vázquez, Miguel Rodríguez o El Tato.

Con lo que sí cuenta esta ganadería es de un considerable palmarés de premios y trofeos, otorgados principalmente entre el último lustro de los años 80 y el primero de los 90. Hasta en cuatro ocasiones han sido premiados con el «Trofeo Feria del Toro» con el que se reconoce a la mejor corrida del serial: en los años 1989 (lidiada el 10 de julio por Roberto Domínguez, Víctor Mendes y Emilio Oliva, y con los cuales solamente se entendió el primero, pues fue el único que consiguió cortar una oreja aquella tarde); 1991 (lidiada el 8 de julio por Morenito de Maracay, Víctor Mendes y Juan Cuéllar, quien salió en hombros. Compartió premio con la corrida del Marqués de Domecq lidiada el 13 de julio); 1996 (lidiada el día 8 de julio por El Fundi, Paquiro y Javier Vázquez, que cortó oreja del 3°); y por último 1997 (lidiada el 8 de julio por Juan Mora, El Tato y Pepín Liria, que cortó oreja del 3°). Por otro lado, hasta en 3 ocasiones ha sido esta ganadería agasajada con el «Premio Carriquiri» al mejor toro de la feria: la primera en 1987, al toro «Carasucia», que fue lidiado en 5° por Morenito de Maracay el 8 de julio, no pasando su faena de discreta. Un año después, el «Carriquiri» volvió a recaer en otro toro de la casa, esta vez en «Abeja», lidiado el día 8 de julio por Paco Alcalde y sin que sus encastadas embestidas fueran tampoco aprovechadas como merecieron por el diestro. Por último, para completar un tridente de oro, el tercer y último «Carriquiri» sobrevino en 1989, premiando al toro «Ricolata», que se lidió el 10 de julio en el 5° lugar de una corrida que, en aquel año, también se llevó el premio a la mejor corrida de la feria. Su lidia y muerte le correspondió a Víctor Mendes.

Han pasado exactamente 21 años desde la última aparición de los «villamartas» de Guardiola Fantoni en Pamplona, y muchos aficionados nos tememos que será muy complicado volver a verlos ya no correr Santo Domingo arriba, sino volver a verlos anunciados en las ferias. La falta de noticias que se han tenido en los últimos tiempos sobre su continuidad, la falta de variedad de encastes en las ferias y, para colmo, la nueva crisis que se avecina con motivo de la pandemia que estamos padeciendo, parece que no lo hará posible. Una gran pena para los aficionados al Toro, pues fue en tiempos una ganadería de su predilección. Lo que nadie le negará es que ha sido, aparte de un hierro importantísimo a partir de la segunda mitad del siglo XX, una de las más queridas y reconocidas en los sanfermines.

Por Luis Cordón