Como viene siendo tradicional, hace unos días las reses del excelentísimo Conde de la Corte se han marcado a fuego con el guarismo del 9, de la mano de D. Agustín López Olea. Un día muy especial, en el que las ilusiones ponen sus miras en un futuro, que cada vez parece más prometedor.

En esta ocasión, son 32 becerros que se han herrado en la mítica finca de Los Bolsicos. De esta forma el ciclo ganadero vuelve a cerrarse, del parto al destete, para su definitivo paso a la madurez. Son 14 machos y 18 hembras que llevan en su sangre la responsabilidad de seguir regando de bravura las plazas que pisen, o ser simiente de nuevas generaciones en los pastos de la familia López.

Una temporada la que empieza, especialmente ilusionante, en la que hace aproximadamente un mes se anunció su vuelta a los ruedos en Francia, concretamente en Beucaire. Poco a poco, con trabajo y esfuerzo, Agustín y Guillermo vuelven a luchar por llevar a esta mítica ganadería -madre del 80 por ciento de la cabaña española- a lo más alto.

Por Juanje Herrero