Dicen que uno no se conoce a sí mismo, ni de la pasta que este hecho hasta que no tocas fondo, y fue un 13 de mayo de 2014 en Madrid cuando la ganadería “La Palmosilla” de Javier Núñez, tocó fondo. Y fue en ese momento después de una tarde gris, que volvió con más fuerza que nunca, su amor a un legado le impidió bajar las manos, y le animó a levantar la cabeza, corregir errores y continuar su camino, por afición, tradición, fidelidad y honestidad.
Porque igual que él se fue moldeando con el paso de los años en el hombre que es hoy, sus toros también los va moldeando para que transmitan ciertos caracteres y perduren en la retina de los aficionados “mis toros tienen que tener sobre todo bravura, partiendo de esa base buscamos la transmisión y recorrido en la muleta, hay toros que salen con más o menos clase, con más o menos nobleza, pero intentamos que todos derrochen casta”, poco a poco, y con el paso de los años su ganadería se fue transformando, fue buscando la casta y bravura como característica principal, moldeando a su imagen y semejanza, con su propio criterio como guía principal, “Como mí apellido me delata, busco en mis toros un poco lo que tienen los Núñez, que el segundo muletazo sea mejor que el primero, y que el tercero sea más largo que el segundo, y así… que el toro vaya a más y tenga entrega y fijación en la muleta, que siempre quiera muleta, y que se crezca”. La bravura, que difícil y arriesgado en estos tiempos buscar la bravura, pero su trabajo, dedicación constante, sus nuevas técnicas en el manejo de los toros, y la sinceridad de saber lo que quiere hacen una formula inigualable para el éxito “En los tentaderos buscamos que las vacas tomen 4 puyazos, y luego que tengan codicia en la muleta, por el año 2012 teníamos que decir a los toreros, en las primeras tandas a las vacas, que las cuidasen, que las ayudasen, que las torearan en lineal ahora todo lo contrario, que las toreen fuerte desde el principio, que las bajen las mano, hasta lo que den. Algunos toreros incluso se sorprenden de la casta de las vacas, vienen a adornarse y no les dejan” y ese tipo de búsqueda, de prototipo ideal, de esencia, está empezando a dar sus frutos, con sus toros, porque la casta es una de las cualidades que está definiendo mejor su temporada, y ético es reconocerlo “Dentro del encaste domecq hay toros muy bravos, pero la diferencia siempre está en la selección y el manejo”.
Cuando empezamos a ahondar más en la personalidad del ganadero se le denota, se le intuye y se le percibe mucha ilusión, pasión y dedicación por sus toros, vive por y para el toro, por y para la fiesta. Un trabajo difícil ser ganadero, y más en los tiempos que corren, donde un mal toro, o incluso un toro muy bravo, te puede llevar al ostracismo y caerte del circuito de las grandes ferias “Los ganaderos que aguantaron el tipo cuando llego la crisis, y lucharon por su ganadería, arriesgando incluso su patrimonio son héroes, porque fueron tiempos muy malos, donde sufrimos mucho”, la gran verdad de la fiesta, es que cuando la crisis llego, no solo exploto la burbuja inmobiliaria, sino que también tuvo un gran impacto en el mundo taurino, se acortaron los festejos, muchos ganaderos perdieron su estatus, incluso desaparecieron ganaderías, se bajaron precios, un revés duro, que el mundo taurino no supo reaccionar, ni venderse, llevamos mucho tiempo sin llegar hacer útiles los grandes recursos tecnológicos que tenemos desde hace tiempo para promocionar la tauromaquia fuera de la fiesta. “Yo fui de los primeros en atraer a nuevos aficionados a través de mis redes sociales, Instagram, twitter, Facebook con necesarias para la promoción, e intente crear un producto de mi empresa, muchos ganaderos se rieron de mi cuando empecé, hoy en día lo hacen todos.”
Cuando hablamos de Francia, a nuestro protagonista se le ilusiona la voz, cree que está preparado para debutar en el país vecino y poder ganarse a sus aficionados “Francia tiene una gran diferencia con España, y es que los franceses saben lo que quieren, el aficionado tiene una buena cultura taurina, y ese se nota mucho a la hora de ir a las plazas y dar oportunidades a diferentes ganaderías y toreros”, pero en Francia tiene un ritual en cada corrida, donde homenajea el tercio de varas, la suerte entera es ovacionada con vítores y aplausos cuando es realizada correctamente. Cuando un toro va con alegría al caballo y el picador hace una buena pelea con el caballo, la gente reconoce tan acto de generosidad por el bien de la fiesta, y sus ovaciones son generalizadas. Como suerte importante, como termómetro de la bravura, el tercio de varas se está perdiendo cada día más en España “Nuestros toros están protagonizando buenos tercios de varas, al contrario de lo que algunos puedan pensar, incluso en muchas ocasiones se les está dando con excesiva agresividad, creo que en España los caballos de picar no están en igualdad con el toro, un caballo inmenso donde los toros topan, y se desgastan más el castigo, sería ideal bajar los kilos de los caballos y aprender un poco del tercio de varas francés” y añade “creo que es necesario para la suerte de varas que el caballo sea mucho más en tipo, los caballos que salen hoy a cualquier plaza son exagerados, pero los picadores se niegan rotundamente a cambiarlos”.
Cada día la prensa manipula en exceso ciertas informaciones para condicionar a los aficionados menos vivaces a la hora de tomar conocimiento de indiscutibles aspectos de la fiesta. Creo que hoy en día el amiguismo, el exceso de “palmeros” y aduladores condicionan de manera negativa la veracidad de muchos medios de comunicación taurinos, el culpable siempre es el toro en casi todas las plazas, salvo que sean casos muy evidentes y aún así cuesta no juzgar -para mal- al REY de la fiesta, “ Por ejemplo en canal toros, estaría bien que existiera un comentarista que hablara por el toro, que protegiera al toro, hay varios ganaderos que podrían también actuar de comentaristas, porque en ciertos casos se le ataca demasiado”.
Con una camada de entre 9 y 10 corridas de toros y mucha fe en el futuro, es inevitable no ilusionarse y compartir el sueño de este ganadero, que la vida no ha sido tan fácil como algunos creen, pero su ánimo jamás ha sucumbido, de profesión ganadero y luchador, porque como reza el dicho, si tu no luchas por tus sueños otros lo harán realidad, y sus sueños son grandes, como todos los luchadores “Quiero debutar en Francia y en Bilbao, sería algo único ir a esas plazas la próxima temporada”, su origen es antiguo, pero sus formas son actuales y cada dia sigue aprendiendo de sus errores, con la mente abierta y el ánimo humilde del que le quedan muchas cosas por hacer “La ganadería en su origen era, “Osborne” en su totalidad, pero es muy complicado sacar sementales, al final gracias al consejo de mi tío lo combine con Domecq, y poco a poco, voy consiguiendo resultados, siempre cuidando todos los aspectos del toro, saneamientos, alimentación, manejo, etc. Hoy en día tenemos 360 vacas y 26 sementales y seguimos trabajando con mucha ilusión por mejorar cada temporada”
Nosotros le deseamos suerte, y que sus toros sigan derrochando tanta casta y bravura como los actuales “Brujito” y “Tinajon” que han abarcado los premios a los mejores toros, ganando los más prestigiosos otorgados por la casa misericordia y el club taurino de Pamplona, asique gracias al buen juego ya cuenta con su primer “Carriquiri” que es un buen presagio para un futuro muy alentador. Si algo nos ha enseñado este ganadero, es que por muy mal que vayan las cosas, por muy oscura que parezca el futuro, gracias a la constancia, esfuerzo, superación, trabajo, humildad e integridad los sueños se pueden conseguir, y gratamente este ejemplo se puede trasladar a la vida cotidiana.
Por Juanje Herrero
