Gracias a ese “milagro” que entendemos como la televisión, todo el mundo ha sido testigo de las últimas actuaciones de José Mauricio en las que, rotundamente, se ha alzado triunfador total de la temporada Grande en La México. Confieso que nos extasió a todos los aficionados que tuvimos la dicha de verle y, lo que es mejor, Mauricio ha recibido críticas bellísimas; más que críticas, puros alegatos hacia su toreo que, conjuntado con su valor y arte, han dado de sí dos actuaciones memorables que, sin duda, nadie olvidaremos jamás.

Yo confieso que me emocioné con este diestro al que no conocía para nada; me emocionó su toreo y, por encima de todo, comprobar que junto a él, de una vez por todas, el destino confabuló para que sus condiciones artísticas resplandecieran como en verdad merece el diestro capitalino. Y digo que estaba en la plaza La Virgen de Guadalupe para arroparle porque, tras ver lo que fueron sus cogidas, solo se entiende un milagro para que Mauricio saliera ileso de aquel amargo trance.

En medio de tanta mediocridad como hemos visto en la temporada Grande mexicana, José Mauricio ha sido una bocanada de aire fresco que ha alimentado el alma de los aficionados de su país y, a su vez, de todos los que hemos tenido la fortuna de verle desde cualquier confín del mundo.

Me quedo, como explico, con las cuatro faenas de Mauricio en sus dos triunfales festejos que, de haber acertado con la espada su éxito todavía hubiera sido mayor pero, nada importa; lo digo porque lo que pretendíamos, emocionarnos, lo logramos hasta lo insospechado. Vimos al Mauricio tremendo en su valor y, a su vez, ese toreo lleno de arte que, a poco que le ayude la suerte logrará un lugar de relevancia en el mundo de los toros.

Para que todo el mundo comprenda la magnitud de lo que José Mauricio llevó a cabo en La México, reproducimos un fragmento de una de las bellísimas crónicas que nuestra compañera Alexa Castillo que resultó inspirada por dicho diestro.

El toreo es la pureza de la poesía corporal, es el movimiento de un verso que habla con belleza, con sublimación, que envuelve los sentidos, que irradia pasiones y que vive en el recuerdo de quien tuvo la oportunidad de vivirlo. Mauricio vive el sueño de ser torero. Tiene el hambre de muchos hombres, el valor sereno y el arte sobrado. La faena de ayer a su primero fue un regalo de los Dioses. Asomados en las nubes estaban todos los ángeles del firmamento, por eso el estruendo rebasaba el tiempo, mismo que se quedó dormido en su muleta.

 -Cuesta mucho de entender que, usted, tras una brillante carrera como novillero y una alternativa de lujo en La México con Jorge Gutiérrez y Enrique Ponce, de pronto, cayera usted casi en el olvido para resucitar, si así lo podemos denominar, casi quince años después. ¿Qué circunstancias se dieron para que usted no saliera lanzado hacia el estrellato?

Ha sido una carrera de altibajos mucho de lo que me ha pasado ha sido tema administrativo. Primero un apoderado que tuve se peleó con la empresa más importante de México y eso muchas veces cobra factura. Empecé a tener triunfos en plazas de provincia hasta que me volvieron a tomar en cuenta para una temporada en la México volví a esta plaza y triunfé.

 Pensé que las puertas se iban a abrir pero por el conflicto de mi apoderado eso no sucedió. Así que seguimos picando piedra y triunfando hasta que desgraciadamente y por cosas de la vida, mi apoderado falleció y fue un golpe muy duro para mí.

Para levantarme tardé un par de años y volví a ver la luz volví a torear a ilusionarme y regresé a México. Triunfe otra vez y me fui a España a buscar suerte y estuve allá casi un año sin poder torear regresé a México y como dicen por acá santo que no es visto no es adorado. Así que tuve que volver a empezar sin torear más que un par de corridas y llegue a la México y pegué un petardo importante. Terminé con mi apoderado y anduve un rato solo.

Después Adolfo Guzmán me empezó a apoderar y empecé a torear de nuevo en plazas de tercera triunfando en prácticamente en todas las tardes, pese a ello no conseguimos a pesar de los triunfos entrar en plazas importantes y dejamos el apoderamiento Adolfo y yo. Después Alejandro Peláez lo encontré en una corrida que toreé en Pachuca y me dijo que me quería apoderar.

Empezamos el apoderamiento comenzamos a torear más y a triunfar más y a abrir plazas importantes que se habían cerrado a pesar de haber sido triunfador cuando allí actué. Seguimos luchando con la mira de llegar a México pero la oportunidad no llegó. Así pasó otro año más pero la fe en nosotros y la ilusión nunca cayó.

Encontramos a una persona que para mí fue un ángel que se llama Juan Antonio del Hoyo, que empezó con una empresa para rescatar a toreros que les veía posibilidades y fue así como comencé a torear más y con más ilusión teniendo triunfos importantes y llegó por fin la México, y fue un día mágico en donde saqué sentimientos que llevaba acumulando muchos años.

-He sabido que, a lo largo de estos años, usted triunfó por todo lo grande en su plaza de Insurgentes pero, tampoco sirvió para que su nombre resplandeciera. ¿Por qué no valen los triunfos en La México?

A veces como lo dije en la pregunta anterior hay peleas que no son del torero, pero la cobran con él y por eso muchas veces las puertas son más difíciles de abrir.

-Yo supe de usted que era un torero de enorme valor, algo que ha quedado constatado en las dos últimas actuaciones suyas en La México pero, me sorprendió su arte hasta lo más increíble. En realidad, ¿cuál es el sustento de su carrera, su valor o su arte?

Me gusta mucho el toreo de arte, y a mí lo que me gustaría, es que me recordaran por dejar una huella en la mente y en el alma de los aficionados, dejarles una gran emoción que no puedan olvidar, y para eso hay que buscar en el alma que es donde surge el arte y tener un valor natural para poder hacer que se cree esa magia (eso es solo mi punto de vista) 

-En esas actuaciones suyas de las que le hablo, además de usted, le acompañó La Virgen de Guadalupe porque resultó milagroso por completo que usted saliera ileso de aquel trance tan amargo. ¿Qué sintió tras aquel drama del que usted fue el protagonista y que pudiera gozar de su éxito tan legítimo al no resultar herido?

Pues Dios es muy grande y ese día no tocaba, aunque sabía que tenía que dejar el alma y el cuerpo en la México porque era mi única oportunidad.

Antes de matar al segundo toro pensé que en la México están los mejores doctores, que si ya me la había jugado en plazas que ni ambulancia había tenía que hacer un esfuerzo. Hice lo que siempre hago, le di las gracias al toro por dar la vida en el ruedo y me tiré a matar con el corazón por delante, y entró la espada pero también pagué con una voltereta, y por eso es tan grande el toreo por que como dice la canción de José Alfredo ahí se apuesta la vida, y se respeta al que gana.

-¿Es usted una víctima más de las tremendas injusticias que tiene el toreo? Se lo pregunto porque, analizado el tema, barrunto que tanto en México como en España, siempre es lo mismo; unos lo tienen todo y los demás ni las migajas.

Siempre ha habido eso en el toreo es algo muy complejo pero creo que todo pasa por algo. Si no hubiera esas cosas tal vez los sentimientos y las emociones no saldrían con tanta facilidad. Además el toreo es una escuela de vida que pide tener vocación y todos los que entramos en esto lo sabemos.

-Artísticamente, quiero pensar que, tras sus éxitos tan contundentes, ¿ha visto ya usted una luz en la oscuridad de su horizonte?

Aún falta mucho. La primera tarde tomamos la llave, la segunda abrimos la puerta (una puerta casi imposible de abrir) Ahora viene lo bueno entrar y pelear con las figuras que es una lucha también importante, ya que en esta profesión ni se deja de aprender ni se deja de luchar. 

-Matador, a usted, como mexicano, no puedo obviar la pregunta inevitable. ¿Por qué no acude la gente a La México?

Son muchos factores creo yo, que hacen falta, un ídolo que mueva masas y para que eso suceda hay que trabajar mucho con medios y respaldarlos con triunfos.

También hay que ver la situación del país, los precios de las entradas y muchos factores que se tienen que estudiar para que vaya la gente a la plaza.

Yo no soy empresario y no sé cómo se muevan las cosas con las empresas. 

 Soy torero y pongo todo de mi parte para que acuda la gente a verme, es un trabajo de todos los días. Hacemos clases prácticas, pláticas, dinámicas en redes sociales, tratamos de triunfar en cada sitio al que vamos y tener mucho contacto con la gente antes y después de la corrida. Y como eso mucho más. Yo estoy enamorado de la fiesta brava y pongo mi granito de arena por dar a conocerla, pero creo yo que todos tenemos que ir hacia un solo lado y buscar a un torero con el cual se identifique la gente.

-Puesto que de México hablamos, como entenderá, es inevitable que le pregunte por el torero más carismático que conocí que no era otro que Rodolfo Rodríguez El Pana, aquel que corrió la legua como nadie. ¿Se siente usted identificado con El Pana?

Claro que me siento identificado me gustaba mucho verlo torear porque estando bien o mal siempre se sentía torero.

 Dentro y fuera del ruedo era torero, admiré siempre su lucha y su perseverancia (su vocación) y él ha sido un ejemplo para mí para nunca rendirme puesto que, como a él le sucedía, tantos años tuve que correr la legua.

-¿Quién le apodera y, por supuesto, qué planes tiene en su cartera ahora que es usted un triunfador?

Me apodera, como antes te decía, Alejandro Peláez junto con Tauro Espectáculos y hay muchos planes y a mí en lo personal me encantaría viajar a Europa y torear por allá ojalá se pueda concretar algo pronto

-¿Se ha planteado usted volver de nuevo a España para confirmar su alternativa en Madrid?

Claro yo creo que es el sueño de todos los toreros y también pisar las plazas más importantes tanto de España  como de Francia. 

-¿Qué logros ha tenido usted en estos casi quince años de carrera que le hayan quedado dentro de su corazón?

Primero haber debutado de novillero porque fue un triunfo ir a contracorriente con mi familia por buscar un sueño.´

Después haber sido el novillero revelación y triunfador en la temporada 2005

Haber tomado la alternativa solana en la plaza que me vio crecer desde niño.

Las faenas de Azucarero y Piamonte en la México la de Frijolito en Tijuana, la de Serranito en Aguascalientes, la de Mixote en Humantla y por supuesto estas cuatro últimas faenas en México.

 Pero para mí el mayor triunfo fue no haberme rendido.

-Por lo que he podido deducir, matador, los toros de Barralva en varias ocasiones le han ayudado para conseguir sus triunfos. ¿Cómo es esa ganadería, dócil, aborregada, dura, fuerte…….?

Es una ganadería que tiene dos encastes diferentes y lo que me gusta de ahí es que son toros con transmisión y cuando un toro transmite es más fácil llegar a la gente creo que esa ha sido la clave de mis triunfos con Barralva

-¿Volverá usted al escenario de sus grandes triunfos en lo que resta de temporada?

Yo espero que sí, eso lo está arreglando mi apoderado

-¿Qué ha pasado por su cabeza todas las veces que ha triunfado en La México y esos éxitos no han tenido repercusión?

Que hace falta siempre mejorar y más contundencia en los triunfos.

Después de estas dos salidas a hombros necesito muchos más triunfos  importantes para que no haya pretexto para el que quiera taparme o pararme como dije antes esta profesión es de una lucha constante.

-Por lo que he podido saber, en México también hay detractores de la fiesta de los toros. ¿Qué les diría usted a los que quieren acabar con nuestra maravillosa fiesta?

Primero que conozcan la fiesta de fondo y sus valores si aún sigue sin gustarles solo que la respeten. Pero eso es muy difícil de hacer en un país que nos manejamos como borregos y nuestra cultura es una telenovela. 

Así qué hay que hacer como la religión predicar y difundir la fiesta como si evangelizáramos siempre con bases fuertes

-¿Qué duele más, la cornada o el desprecio por parte de los empresarios que no le contratan?

Decía Luis Spota más cornadas da el hambre.

Y los desprecios duelen muchísimo pero forjan el carácter 

-¿Le preocupa lo que diga la crítica tras sus actuaciones?

Me preocupa más dejar algo en el alma de los aficionados que salgan de la plaza con los sentimientos a flor de piel, lo demás creo que son puntos de vista y todos son válidos.

 Las críticas siempre ayudan a mejorar y creo que el mejor crítico es uno mismo

-Añada lo que usted quiera.

Solo dar las gracias por este espacio y espero pronto poder darles la noticia que vamos a Europa a hacer temporada

Un fuerte abrazo

Pla Ventura