Cuarta tarde del Circuito de Novilladas sin picadores de Castilla y León, y esta vez fuimos a Fuentesaúco, la tierra de los buenos garbanzos. Para la ocasión, los novilleros Mario Navas, Juan Pérez y Juan Sagarra lidiaron novillos de Ignacio López Chaves y de La Interrogación.
Abrieron la tarde el vallisoletano Juan Sagarra y “Canastillo”, un novillo extraordinario de López Chaves. Lo recibió Sagarra con verónicas a pies juntos y luego con un par de verónicas de mano muy baja, muy “de Curro Puya”, y ya el novillo dejó ver la calidad de sus embestidas. Mario Navas abrió boca con un quite por gaoneras, y Juan replicó por chicuelinas. El viento molestó mucho durante todo el trasteo, pero Sagarra dejó ver que intenta hacer un toreo largo y por abajo, pero sin forzar la figura y con detalles de cierta clase. El animal repetía y humillaba con un gran recorrido, con una embestida muy viva. Alargó demasiado la faena y eso le complicó el uso con los aceros. A pesar de ello escuchó una ovación, como el gran novillo. Con el cuarto, un coquilla de La Interrogación, dejó buenos momentos ante otro gran novillo, que acabó cabeceando mucho por toparse con la muleta en varias ocasiones. Apuntó soltura y saber estar delante del animal, a pesar de pasar un trago para pasaportar al novillo.

En segundo y quinto lugar actuó Mario Navas. Con su primero, un complicado animal de La Interrogación, demostró que está rodado. Consiguió templar en algunas ocasiones las embestidas del animal y extrajo muletazos limpios y de buen corte. Detalles y adornos toreros, con cierto pellizco. Pero lo emborronó con la espada y todo quedo en una ovación. Con el quinto construyó una faena que llegó a los tendidos. Muletazos de gran nivel, toreando con la panza de la muleta y rematando con pases de pecho largos y rotundos. Le falto repetición al novillo, que cabeceaba al final del muletazo. Terminó la faena con una ayudados por bajo muy toreros, y tras dejar una estocada caída cortó las dos orejas al novillo de Chaves, que era premiado con una vuelta al ruedo un tanto sorprendente. El que merecía la vuelta al ruedo ¡era el primero!

Y completaba la terna el palentino Juan Pérez, que sorteó un encastado novillo de López Chaves en tercer lugar. Tiene un buen concepto del toreo, intenta engancharlos muy adelante y rematar atrás y por bajo, pero el viento impidió mayor lucimiento. A pesar de que el novillo enganchó varias veces la muleta, dejó buenos muletazos por ambos pitones. Y con el que cerraba plaza estuvo con ganas, y a pesar de que la gente ya no estaba muy pendiente de aquello, consiguió que le tocaran las palmas por unos buenos naturales. Se le ve más a gusto cuando torea por naturales. Con este novillo lo vio menos claro con los aceros y todo quedó en silencio.
Plaza de toros de Fuentesaúco (Zamora). Domingo, 4 de octubre de 2020. Novillada sin picadores. “No hay billetes”, cumpliendo las medidas de seguridad, en tarde fría y ventosa. Tres novillos de Ignacio López Chaves (1º, 3º y 5º) bravos y con clase, el quinto «Florista-62» fue premiado con la vuelta al ruedo, y tres de La Interrogación, de juego variado.
Juan Sagarra, de verde y oro: ovación tras aviso y leve petición y silencio tras aviso.
Mario Navas, de burdeos y oro: ovación y dos orejas.
Juan Pérez, de malva y azabache: oreja y silencio tras aviso.

Premios del jurado:
Mejor Novillo: “Canastillo-61”, lidiado en primer lugar, de Ignacio López-Chaves.
Mejor ganadería: Ignacio López-Chaves.
Mejor brega: Mario Campillo.
Mejor par de banderillas: José Luis Barrero y Jesús Fernández.

Por Quique Giménez.