Rubén Blázquez sigue subiendo peldaños en su particular escalera. Joven y con mucho recorrido por delante, este chaval de Peñaranda de Bracamonte, se está haciendo un importante hueco entre los banderilleros de la tierra, donde fue el último en llegar a su escalafón.

Desde que decidió dar el paso y colgar la espada, sus luces de plata no ha dejado de brillar en el firmamento taurino, viéndole cada día más capaz con su capote poderoso; entregado y elegante con las banderillas y lo más importante sabiendo los terrenos que debe pisar en la plaza, siempre en su sitio, sin perder detalle alguno de la lidia.

Rubén Blázquez se ha convertido en una de las más gratas sorpresas de esta temporada, donde a nadie ha dejado indiferente con su hacer en el certamen de novilladas de Castilla y León. Ahí cada tarde ha mostrado su poder y capacidad, su saber hacer impregnado en su naturalidad torera y que lo pueden llevar en poco tiempo a estar fijo en una cuadrilla

Porque si este mozo, que atesora tanta juventud y afición, lo cuidan, va a lo suyo y no se deja llevar por chismes o cantos de sirena, podemos estar ante uno de los grandes subalternos de las dos próximas décadas.

Paco Cañamero

En la foto que mostramos, Rubén Blázquez, el que fuera excelente novillero.