Lo que me subyuga de los toreros no es otra cosa que la capacidad que tienen para enfrentarse al toro y a la vida misma y, como es natural y lógico, Alfredo Bernabéu no pasa desapercibido para mí al respecto de esta circunstancia que dice todo de los toreros. Capacidad de sacrificio, afición, entrega, superación de la adversidad y otros muchos valores son los que adornan la persona de este torero alicantino que, para nuestra suerte, todavía retumba en nuestro corazón la última novillada que lidió en Alicante, justamente en año anterior al que nos azotara la pandemia, la que mató las ilusiones de los toreros y, sin duda, la de cualquier ser humano. Pero como quiera que estamos saliendo de esta catástrofe que nos asoló, el mundo de los toros, poco a poco, va recobrando su normalidad y, a su vez, los toreros, llenos de ilusiones todos van haciendo sus proyectos, los que queremos que nos desvele nuestro contertulio de hoy, Alfredo Bernabéu.

-A veces, matador, el destino nos pone pruebas muy amargas. Se lo digo porque en el año 2019 parecía que usted empezaba a despegar y, como maldición llegó la pandemia, la que segó todas sus ilusiones, al igual que todos sus compañeros de profesión. ¿Cómo ha digerido usted ese trago tan amargo?

 –La verdad es que nos ha cogido a todos de imprevisto esta situación del COVID, a pesar de ello no ha influido en mis ilusiones, siempre he mirado el lado positivo de las situaciones intentado adaptarme a ellas, en esta no ha sido diferente. El ¨parón¨ de la pandemia ha servido para reflexionar y torear en el campo para desarrollar y pulir mi toreo, el cual ahora mismo siento con más poso y madurez.

-Yo admiro de usted su constancia infinita; se lo digo porque, muchos, en su lugar quizás hubieran abandonado la idea por ser torero. ¿Qué argumentos albergan en su alma para seguir en esa tarea durísima?

 -Cuando alguien se siente torero y sabe lo que quiere no le valen excusas, sabe adaptarse a las situaciones con paciencia sin descuidar el entrenamiento diario para crecer como torero. No hay más secreto que no desviarse de la línea que uno se marca.

-En estos momentos he sabido que ha sido usted invitado a distintos tentaderos por varias ganaderías de España pero, al respecto de próxima actuaciones, ¿qué tiene en cartera al respecto?

 -Me siento afortunado de ser acogido en diversas ganaderías para tentar, es fundamental en la preparación los tentaderos, ahí se pone en práctica todo lo que se entrena. Estoy muy agradecido a todos los ganaderos que me abren las puertas de sus fincas para actuar como invitado en sus tientas. Con respecto a las actuaciones voy a arrancar la temporada, si el covid no lo impide, en Yecla dentro de pocas fechas. Muy ilusionado espero esa fecha ya que es una localidad próxima a Alicante y muchos aficionados se van a desplazar para verme, algo que me ilusiona más todavía.

-Al margen de los tentaderos citados, su constancia le lleva a entrenar todos los días muchas horas, incluso después de su jornada laboral. ¿Cómo se hace ese encaje de bolillos para trabajar y entrenar? Se lo digo porque lo veo complicado, por eso quiero que me lo explique.

 -Desde que empecé en el toro he podido observar a distintos matadores y todas las figuras tener otras líneas de negocio a parte del toreo. Es fundamental para afrontar los altibajos que pueda acarrear la carrera taurina y tener un apoyo económico para poder rendir al 100% en la profesión

-No es menos cierto que es usted un afortunado al tener un profesor tan especial como el maestro Gregorio Tébar El Inclusero. ¿Qué ha aprendido usted del maestro?

 –El maestro es clave y punto de inflexión en mi carrera, de él me alimento en el concepto que busco ayudándome a sacar la pureza y la clase de un toreo que hoy en día escasea. También añadir que ha sido y es torero de Madrid, respetado y admirado. Una de las plazas en las que me gustaría hacer el paseíllo y expresar mi toreo.

-Si ponemos en una balanza el valor y el arte, respecto a usted, ¿hacia qué lado se decantaría dicha balanza?

 -Esa balanza no puede decantarse hacia ningún lado en mi concepto ya que para generar arte hace falta mucho valor, estar expuesto ante un toro y olvidar lo correcto para dar pie a la expresión que uno lleva dentro es muy arriesgado. Esa catalogación la dejo a la opinión del aficionado. Lo que sí podría decir es que soy un torero de sentimiento y salgo a la plaza a sentir y transmitir lo que llevo dentro.

-En estos momentos todavía de mucha incertidumbre, ¿qué ilusiones alberga usted para poder seguir toreando?

 –Sentirse cada día torero y saber que aún hay muchas cosas que decir en la plaza es más que suficiente para entrenar y prepararse a diario para ello, independientemente de las circunstancias. Esta situación es un toro que nos toca lidiar a todos y saldremos airosos, quedando todo atrás.

-Es cierto que he podido saber que, si la pandemia nos da la tregua que la sociedad ya merecemos, tiene usted planes para la alternativa, de forma muy concreta en Bocairente. ¿Qué hay de cierto en esta cuestión?

 -Es cierto que me haría mucha ilusión tomar la alternativa en esa plaza, ya que es la más antigua de la Comunidad Valenciana, como Ronda para Andalucía. Es una joya que tenemos en levante con un marco e historia sin igual. Ha habido conversaciones referentes al doctorado pero aún queda recorrido hasta entonces.

-A usted, torero, no queda más opción que admirarle, se lo digo porque, amigo, teniendo un trabajo estable como ha logrado usted en esa gran compañía de seguros, ¿qué necesidad tiene usted para seguir jugándose la vida?

 -Porque por encima de todo soy torero. Esa otra línea de negocio es un punto de apoyo para tener una estabilidad económica pero donde realmente quiero y trabajo a diario es en abrirme un hueco en el mundo del toro.

-Según su opinión, tras todo lo que hemos sufrido en el último año, ¿quién le ha hecho más daño al toreo la pandemia o los políticos?

 -La pandemia no cabe duda, aunque haya servido a ciertos políticos para atacar a la fiesta. Está claro que el toreo no atraviesa uno de sus mejores momentos pero son todo etapas, espero que la sociedad en la que vivimos de un giro y sean capaces de ver lo grande y fundamental que es el toreo, como pieza fundamental el toro, guardián de un rico ecosistema natural.

-Como antes le decía, eso de tener la mente y seguramente el corazón partido en dos mitades, es decir, el trabajo y el toreo, el mérito no puede ser mayor. Su actitud tan gallarda ante la vida, ¿la ha decidido usted solo o ha necesitado de alguna ayuda psicológica?

 -Todo es cuestión de planificación, pero como he mencionado anteriormente, es un apoyo para sostener la actividad del toro, aún más en los tiempos que corren.

-Aquí tiene usted su casa para que reivindique todo lo que crea conveniente necesario. Suya es la palabra.

 -Me haría mucha ilusión que después de haber sido premiado como novillero triunfador de la última feria de hogueras la empresa tuviera a bien aceptar mis propuestas para torear en los posibles festejos que den en Alicante. Me siento capacitado y preparado para afrontar tanto la novillada como corrida de toros, garantizando dar una gran dimensión digna de la plaza y afición alicantina.

No puedo olvidarme, si así me lo permites, de mandarle un fuerte abrazo a mi maestro Gregorio Tébar El Inclusero, a todas las personas que en mi han creído y, de forma muy especial a ese hombre admirable que es mi mozo de espadas, mi amigo, mi compañero y, ante todo, un hombre de bien que atiende por Paco Narváez, para él todo mi cariño y gratitud.

-Muchas gracias, matador.