Dos hermanos de l’Alcora y empresarios de la cerámica, Jorge y Óscar Carnicer, han adquirido la centenaria divisa de Herederos de Jacinto Ortega de Jaén, que forma parte de la Unión de Criadores de Toros de Lidia. La totalidad de su vacada, machos y sementales, serán ahora llevados a su finca en Cabanes y la ganadería pasará a denominarse Toros de la Jotera en honor a su madre, aragonesa, y que canta fenomenalmente las jotas.

Los hermanos Carnicer han adquirido 270 cabezas repartidas en 70 madres, 11 toros, 21 utreros y sus crías correspondientes, siendo el objetivo llevar la línea de la familia Ortega de un máximo de 100 vacas madres. El ganado, calcula Jorge Carnicer, tardará por lo menos un año en poder trasladarse de la serranía de Jaén a Cabanes por el papeleo, los tramites que conlleva una explotación ganadera y el cumplimiento de los saneamientos. Una vez en Cabanes, la manada contará con una extensión de 30 hectáreas y se distribuirá en en 11 cercados.

El hierro de Jacinto Ortega está muy vinculado a l’Alcora puesto que estos astados son los que más han corrido por las calles de la capital de l’Alcalatén y Comunitat Valenciana en sus fiestas. Los objetivos de esta nueva andadura, como manifiesta Jorge Carnicer, son «preservar un toro único y diferente, que nos cautivó a mi hermano y a mi, y con los cuales algún día otros niños seguirán siendo buenos aficionados taurinos».