Ayer, día de la lotería de Navidad, se celebró en Illescas el que iba a ser el último paseíllo de la temporada 2018. Media plaza expectantes de un cartel que prometía sorpresas y, por otra parte, solidario con el pueblo toledano de Cebolla, quien hace unos meses sufrió unas de las peores riadas de su historia.

Los banderilleros toreaban y a su vez, los toreros les ayudaban artísticamente, sobresaliendo Morante, que se decidió por picar (extraordinariamente) al novillo que le correspondía.

El cartel empezaba con el rejoneador Borja Baena, que tras varias temporadas inactivo se volvió a vestir de corto por una buena causa. Fue un novillo sin fijación que llegó a alcanzar al toro en varias ocasiones. Aun así, cortó dos orejas.

Lo más sorprendente (y protestado de la tarde) fue el tercer novillo, de Domingo Hernández, que fue indultado por el torero de plata Miguel Martín, acompañado por Toñete, Miguel Abellán y Marcos como picador. Tras una faena templada, con un novillo que acompaño, el público de Illescas pidió el indulto, y el Presidente, sin pensárselo mucho, lo concedió.

Carretero salió ovacionado, y consiguió cortarle dos orejas al novillo falto de fuerzas, haciendo una faena a la altura de la tarde. Fue acompañado de Juan Bautista, Gómez del Pilar y David Mora, y como picador Morante de la Puebla, que hizo un asombroso tercio de varas consiguiendo poner a la plaza en pie.

Rafael González y Sergio Aguilar no tuvieron suerte con sus novillos, faltos de fuerza y recorrido, y fueron ellos quien tuvieron que mostrar todo lo que sabían para poder hacer algo en la tarde de la lotería de Navidad.  Aun así, ambos toreros consiguieron córtales dos orejas a sus respectivos novillos.

El festival lo cerraba Raúl Puebla, novillero sin caballos, que resultó ovacionado al final su turno, con un novillo que se lo puso difícil y pinchó en varias ocasiones.

Borja Baena. Dos orejas.

Jose Antonio Carretero. Dos orejas.

Miguel Martín. Dos orejas y rabo simbólicas.

Rafael González. Dos orejas.

Sergio Aguilar. Dos orejas.

Raul Puebla. Ovación.

Por Marta Tejera