La inspiración le ha llegado a nuestro compañero y artista de la mano de César Jiménez, aquel torero de Madrid que tantas tardes nos enardeció con su toreo rítmico y cadencioso. Nadie muere mientras otro le inmortalice, es el caso del diestro aludido que, gracias a Giovanni Tortosa vivirá eternamente porque ahí ha quedado enmarcado en ese lienzo maravilloso.

Nuestra fortuna, algo que repetiré hasta la saciedad, no es otra que contar con el equipo que hemos formado puesto que, desde ensayistas, novelistas, narradores, poetas, dibujantes, artistas de toda índole forman parte de esta casa llena de ilusiones porque, como queda explícito, dichos tesoros los queremos compartir con nuestros lectores, las pruebas son elocuentes.

Digamos que, Giovanni Tortosa, nuestro artista particular, ha querido rendir homenaje al diestro de Fuenlabrada que, como todo el mundo sabe, alcanzó rangos épicos como matador de toros con un palmarés admirable. Con apenas dieciocho años, César Jiménez se doctoró en Nimes aquel 9 de mayo de 2002 en que, junto a Paco Ojeda y EL Juli, alcanzó su primer triunfo memorable. Triunfó en Sevilla, salió dos veces a hombros de Madrid y su torería quedó mostrada por todos los ruedos del mundo, hasta el punto de quedar primero en el escalafón en los años 2003, con 96 festejos y en el 2004, con 106 actuaciones, todo un palmarés digno de la mejor mención.

Nuestro abrazo para el diestro César Jiménez, en la actualidad, afortunado comentarista de CMM en que, junto a Martín de Blas, hacen un dueto admirable en calidad de comentaristas de la Monumental de Castilla La Macha. Y, como no podía ser menos, toda nuestra admiración para Giovanni Tortosa por dedicarnos una «página» de su particular tauromaquia mediante la inmortalización de los diestros más representativos de los últimos cincuenta años entre la torería del mundo.