La plaza de toros de Madrid cumple 89 años. Con el nombre de Las Ventas del Espíritu Santo, nombre del barrio donde se situaba se lidió la primera corrida un 17 de junio de 1931. Una corrida de Beneficencia con seis matadores, Fortuna, Marcial Lalanda, Nicanor Villalta, Armillita Chico y Manuel Mejías Bienvenida.

Aunque en el año 31 se lidiara su primera corrida, no fue hasta en el año 1934 cuando se inauguraría de manera oficial. Avatares del destino, hizo que su principal propulsor, Joselito “El Gallo”, no estuviera para inaugurarla, sino que fue Juan Belmonte, su eterno rival y amigo, quien lidiará el primer toro, el día de su gran estreno. Un 21 de octubre de 1934 los toros de la ganadería de Carmen de Federico, saltarían al ruedo, “Cerrojito” sería el primero. Ese mismo día también se dio otro hito, el Pasmo de Triana, cortaría el primer rabo de la historia de Las Ventas al toro “Desertor”.

Muchos años después, todavía luce imponente. Esperando en el número 237 de la Calle Alcalá, testigo fehaciente del paso inexorable del tiempo, del cambio de vida; esperando a que pase esta crisis que ha cerrado sus puertas. Este año por desgracia se ha vuelto a vivir un hito histórico, la suspensión de San Isidro.

“De Madrid al cielo”, ha sido una de las frases que más han sonado, cuando un torero ha salido por la puerta grande, tocando el cielo del toreo. Unos pocos han sido los elegidos, que guardan como un tesoro esos momentos; esos instantes que pueden cambiar tu vida para siempre.

Ochenta y nueve años, la vida ha cambiado. Pero su leyenda crece, no cesa a pesar del tiempo. La dimensión de la primera plaza del mundo, capaz de hacer figura a un torero, o lanzarlo al olvido. Sueños efímeros de un día de toros.

Pronto volveremos… más fuerte si cabe.

Por Juanje Herrero