Cualquier aficionado siente ilusión al contemplar los carteles de la feria de Albacete que, como si de un miagro se tratare, están todos aquellos que han triunfado en Madrid, los toreros de la tierra y todo aquel que tenga algo que decir en los ruedos. Si de justicia hablamos, Albacete es el paradigma de lo que entendemos como premio hacia todos aquellos que se lo han ganado en los ruedos y, como en el caso que nos ocupa, los que han triunfado en Madrid.
Será difícil, yo diría que imposible que en otra feria de España y Francia puede reunirse un elenco de hombres que se han ganado su actuación en la capital manchega. Es el caso de Isaac Fonseca que triunfó en Madrid y pagó con sangre. Lógicamente, actúa Borja Jiménez, lo contrario hubiera sido una afrenta terrible hacia el chico. David Galván, el que nos ilusionara con aquella faena distinta y creativa en Madrid. Fernando Adrián que, harto de triunfar en todas las plazas y muy concretamente en Las Ventas, es uno de los nombres del serial al que nos referimos.
Si de toreros locales mentamos, ahí está Molina -del que nadie sabe porque se ha quitado el nombre, quedando casi desnudo con su apellido- que, por justicia hará el paseíllo en su tierra. Rubén Pinar que, si no recuerdo mal, ha salido en hombros en las diez últimas actuaciones que ha tenido en Albacete. Sergio Serrano del que recordamos hace dos años su antológica faena en Madrid frente a un toro de Victorino Martín al que pinchó pero que, tenía las dos orejas en la mano, otro tanto ha conseguido siempre en su tierra. Andrés Palacios, otro buen torero manchego que, por justicia merecía estar en la feria. Lógicamente, si del toro hablamos, no podía faltar Manuel Escribano, el héroe por antonomasia y, dueño y señor de la lidia de los toros de Victorino Martín.
Acuden, en plan de figuras, Manzanares, Roca Rey, Talavante, Castella, Ureña, Tomás Rufo, Emilio de Justo, Daniel Luque, Juan Ortega y algunos más que ahora no recuerdo pero, el grueso de los carteles tiene mucho significado, hasta la alternativa de Samuel Navalón que, torea primero la novillada, de las dos importantes que hay programadas en la feria y, seguidamente toma la alternativa. Si hay que felicitar a la empresa de que no haya incluido en los carteles a Cayetano, la estafa más grande que pueda existir en el toreo. Menos mal que, ha reinado la cordura y el tipo se ha quedado en su casa junto a su apoderado. Nadie sabe lo que pinta El Fandi en dichos carteles, pero, como relleno, por eso lo han escogido, teniendo mucho que ver el hecho de entrar en la feria con el lote de Matilla.
Si se me apura, o quizás sin apurar, faltan en el ciclo Diego Urdiales, Curro Díaz y Pablo Aguado, un triunvirato de artistas donde los haya que, por su torería se echan en falta. Claro que, como todo no lo podemos tener, demos gracias que, los que han triunfado en Madrid están todos, amén de los toreros locales que, como explico, siempre han dado motivos y fundamentos para ser incluidos, no por ser de Albacete, más bien porque en su plaza han triunfado de forma sistemática.
Una feria justa, esa sería la definición correcta del montaje del ciclo manchego que, a no dudar concitará la atención de muchísimos aficionados, máxime porque, como es sabido por todo el mundo, en Albacete se suele lidiar un toro con gran trapío y en muchas ocasiones con ganaderías de enorme prestigio, es el caso de Victorino Martin que tantas veces ha triunfado en dicha feria, La Quinta, otra ganadería ilusionante y algunas más que, sin lugar a ningún género de duda, lograrán que el aficionado, tras asistir a la feria le queden ganas para volver al año siguiente.